Taller literario

Taller literario: la mujer misteriosa

7 comentarios

El miércoles pasado no hubo propuesta de taller, así que va, ahora mismo, una extemporánea (con disculpas):
      Supongamos que tenemos un cuento acerca de un personaje (llamémoslo Javier) que va en coche, por una carretera en mal estado, a ver a su padre, quien vive en una ciudad remota. La historia dura unas dos páginas, pretende girar alrededor de la expectación y las dificultades del viaje, y termina con Javier llegando a la ciudad para enterarse de que su padre, sin que él lo supiera, ha muerto hace meses: apropiado final irónico, tal vez no muy original pero comprensible y efectivo.
      Ahora bien, lo interesante es esto: a la mitad de la primera página, Javier para en una gasolinería para llenar su tanque, y dos párrafos largos del texto se dedican a describir a una mujer que está, con su propio coche, ante la bomba contigua, hablando por celular con no se sabe quién. Luego Javier la ve partir, y él mismo parte, y no volvemos a saber de ella.
      Habitualmente se diría que todo el episodio de la mujer (dado que no influye en absoluto en la conclusión del cuento) podría eliminarse sin problema. Pero el ejercicio es el siguiente: ¿cómo conservar el episodio, cómo volverlo relevante? Desde luego, cualquier solución que se intente implica agregar algo a la historia como se ha descrito, pero los agregados no deben ser necesariamente explicaciones sobre la identidad de la mujer, por ejemplo; y tampoco deben necesariamente colocarse al final del texto, en algo como «En ese momento entendió que la mujer del celular…», etcétera.
      Tal vez la información que falta es algo muy sutil; tal vez es algo en el ambiente, intangible; tal vez es algo que el lector percibe pero no los personajes…

7 comentarios. Dejar nuevo

  • Se me ocurre que se puede jugar con el diálogo de la mujer; éste puede ser incidental pero al mismo tiempo premonitorio de lo que va a pasar, por ejemplo: (la mujer comentando al teléfono) – Es inútil, no tiene sentido… lo sé, pero este camino perdido no lleva a ningún lado… ¡¿qué?! Sí lo sé, pero así son las cosas por aquí… no, nunca va llegar, ya es demasiado tarde – al decir esto la mujer miró a Javier a los ojos quién hasta entonces la había observado con atención, molesta cerró su ventanilla para seguir su diálogo en privado; perturbado Javier bajo la mirada y siguió en sus propios asuntos…

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  • Suena bien… Un saludo, Ricardo.

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  • Felipe Huerta
    05/09/2006 8:30 am

    ¿Podría ser la muerte la dama misteriosa? El protagonista NO tiene porqué saberlo. Tal vez en todo caso intuirlo, por lo enigmático de la dama. Quizás ella viene de regreso aunque se ha tardado porque el padre murió hace tiempo o quizás solamente merodea por ahí y, en cualquier caso, utiliza aspecto y métodos de comunicación modernos: No necesariamente tiene que ser una calavera con un manto y una guadaña.

    En caso de ser así solamente haría falta aclararlo al lector, como comenté anteriormente el protagonista no necesariamente debe enterarse. El hecho de que lo sepa probablemente lo convierta en un lugar común. «Se le acerca la dama mosteriosa y entablan una conversación acerca de la muerte. Ella le comenta acerca del probable aspecto moderno de la misma, mientras un escalofrío recorre la espalda de Javier. Tal vez aquí convenga que la sombra de la cruz de una iglesia los evite como si se tratara de una novela de Pérez-Revérte (El Club Dumas) o que la dama misteriosa se parezca a Nicole Kidman ( o a Brad Pitt v.gr. ¿Conoces a Joe Black?)…Ah casi lo olvido…indefectiblemente debe existir una atracción entre la muerte y el protagonista…la muerte se distrae y los seres vivos dejan de morir con las consecuencias que ello implica…ahora sí creo que el cliché esta redondo» Saludos Alberto 🙂

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  • Gracias Alberto, un saludo 🙂

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  • La mujer pudiera ser una verdadera desconocida para el protagonista, pero lo particular en ella es que se parece mucho físicamente a su madre, ya fallecida para ese momento. Los dos párrafos describen el asombro del protagonista, y la sensación de volver a ver a su madre, aunque en el fondo sepa que es una mentira. Por el tipo de conversación se puede inferir que ella habla por teléfono con una amiga y, aunque comentan cosas simples, para el protagonista es la oportunidad de entrar al mundo íntimo de una mujer y de escuchar aquello que podría haberle preocupado a su madre en su momento. Este reencuentro – que en realidad no lo es- provoca angustia en el personaje, añoranza por los viejos tiempos y sobre todo la necesidad de ver a su padre y comentar este evento. Pensaba que, al igual que la mujer de la gasolinera, su madre alguna vez había hablado con sus amigas acerca de cosas simples, pero que dentro de éstas bien pudieran haber estado ellos incluidos. O quizá el protagonista sólo quería compartir con su padre cuánto la extrañaba.

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  • así que Javier va a ver a su padre… con el que, obviamente, no esta muy en contacto; la gasolina se le acaba y se detiene a cargar el tanque y, justo junto a su auto, ve a esta mujer que se me ocurre esta llorando, con el maquillaje todo corrido, sollozando, tratando quizá de arreglar las cosas por teléfono, sosteniendo el ultimo modelo en celular que (seguramente) le compro la persona al otro lado de la linea… Javier la observa desvivirse en explicaciones que él escucha a medias y de pronto recuerda a su madre… esa mujer le recuerda a su madre y todas las situaciones por las que su padre la hizo pasar, y la razón por la que se ha mantienido tan a distancia todo este tiempo; Javier se da cuenta de que su padre ahora esta merecidamente solo y que de no ser por eso su madre no habria podido volverse a casar con este sujeto… mmm… Rodrigo, que él odia pero que a ella la ha hecho tan feliz… Así que Javier la vé partir deseando que ella encuentre pronto un «Rodrigo» y parte, a su vez, tratando de olvidar que, a pesar de todo, aun le guarda rencór al hombre a quien và a ver…
    Así, la mujer se vuelve importante… se sabe de Javier y su padre a travez de ella… se me ocurre…

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  • Que tal que la mujer en efecto llora ante la conversación que tiene en el celular, en un momento dado ella deja el teléfono a un lado y Javier intenta entablar conversación [para lo que seria bueno que la estación estuviera casi desierta, tal ves un hombre mirón que observe desde lejos] ella responde de manera ambigua y él le habla solo por que le trae recuerdos de su madre [Javier puede ser poco social y haber hecho una excepcion esa ocasion por los recuerdos maternales] podría ser como un hecho casual…

    …luego ya al final, después de la visita a su padre muerto, podría quizá, volver a encontrarla [en una situación parecida, podría ser] hablarle de nuevo y terminar por irse con ella o ella con él [un café, una comida, almuerzo, etc]

    ·A Javier puede parecerle atractiva o no, simplemente puede ser difícil o irrelevante el socializar con otras personas
    ·También podría Javier en el momento, o después de identificar a la mujer con su madre, identificarse el mismo con Rodrigo [cosa poco deseable], esto el el caso de que la mujer le parezca atractiva

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