Concurso

Ganadores (muchos) de abril

Buenas noches (días) a todos. Y, primero que nada, una felicitación general: los textos concursantes de este mes fueron, en conjunto, inusitadamente buenos.

Hay dos ganadores: «Virtuality Show» de Felipe Huerta, por su imagen directa y dickiana, y «Catemacotech S. de R. L.» de Mangarju, por la razón opuesta: su insinuación sutil.

Y hay más de dos menciones, como podrán ver… Las reciben «¿Será posible?» de Miguel Lupian, «El séptimo día» de Fernanda, el cuento sin título de Yair Lira, el cuento sin título de David Chávez, «Górico el fantasma» de Górico Junior, «Ventura Febris» de Carlos Monaura y «El pijama de Eco» de Alonso.

Como sigo pensando lo mismo sobre la minificción en general (y contra las ideas de sus detractores) sólo diré lo siguiente: la resonancia de la televisión en muchos de los textos, por no hablar de la presencia frecuente de la opresión y de esas ambiguas figuras divinas, dice algo del tiempo en el que estamos. Qué bueno que siguen animándose a decirlo.

Nos vemos prontísimo con el nuevo concurso. Gracias y felicidades a todos.

13 comentarios. Dejar nuevo

  • Por el contrario, gracias a ti, Alberto. Con un poco de atrevimiento —y por aquello del spam—, permíteme la pregunta, ¿ha sido mandado ya el premio?

    Enhorabuena a todos. Es muy agradable ver cómo se decanta la imagen a través de las varias participaciones.

    Responder
  • Sin duda muy simpáticos los textos de los dos ganadores, Don Felipe, Don Manuel y sus mesías de Catemaco entelevisionados. Me gustaron mucho desde la primera vez que los leí.

    También, con excepción del Séptimo día, muy buenas las menciones. Chido por todos y muchos besos (profilácticos).

    Responder
  • Felipe Huerta
    02/05/2009 9:50 am

    Albero ¿qué puedo decir?
    Todo un honor.
    ¡Felicidades a los ganadores y a las menciones!
    Hasta pronto si el señor (de la TV) quiere
    🙂

    Responder
  • Felipe Huerta
    02/05/2009 10:43 am

    Por supuesto en el comentario anterior debería decir Alberto no «Albero». Lo que pasa es que necesitaba un té
    😛

    Responder
  • Me ha gustado mucho tu cuento, Felipe. ¡Muchas felicidades!

    Responder
  • no me gustaron los ganadores son espeluznantes, y las menciones menos, se han dado cuenta de todo lo que escrbieron habia una devocion malsana a dios, en fin es mi opinion,,,

    Responder
  • Felipe, Manuel, felicidades otra vez.

    (Manuel, por cierto, ¿no nos cuentas algo de tu bitácora en esperanto?)

    Sofo, tienes todo el derecho de que los cuentos no te gusten, pero creo que debo decir que una historia no debe ser alegre o tranqulizadora para ser buena (y, desde luego, tampoco debe evitar serlo). En cuanto a lo de la devoción creo que, en el mejor de los casos, era una estrategia irónica… Ah, y no te preocupes por que sea tu opinión. Al contrario.

    Saludos…

    Responder
  • MIGUEL LUPIAN
    04/05/2009 1:16 pm

    Es muy fácil generalizar y criticar, sobre todo cuando no expones tu trabajo, ¿no lo crees así sofo?

    Responder
  • Con mucho gusto, aunque te has adelantado un poco a lo que tenía tramado, Alberto. Soy entusiasta de ese extraño —¡pero útil, en tanto que funcional!— idioma; traducir textos del español al Esperanto me permite por un lado practicarlo un poco más concienzudamente, y por otro lado, invertir tiempo ponderando los textos que sean mi presa. Hace un par de meses le pedí permiso a Edgar, que comenta un poco más arriba, para traducir algunas minificciones suyas que me había topado desperdigadas en la red. Con generosidad no sólo me dio su visto bueno, sino que agregó un paquete con más textos y que he ido vertiendo paulatinamente aquí. Saludos y de nuevo mi agradecimiento, Edgar.

    Creo que el camino desde Edgar hasta esta bitácora, y a otros sitios web, como el Twitter de José Luis Zárate, es más o menos diáfano. Encontré el concurso de lo más alentador, el formato mensual le da un suspense como de lotería, ver aparecer otros textos le da una emoción como de carrera de galgos, y todo alrededor de un ejercicio literario, en fin, buenísimo. Enhorabuena. Pero también decidí probar suerte en el concurso para poder en cierta forma llamar tu atención, pues me gustaría traducir «El juego más antiguo», y si eso va bien, quizás otras cosas (una vez que termine con «Caza de conejos»). Llevo algún tiempo viviendo fuera del país, lejos de la literatura hispanoamericana (suspiro), y curiosamente el Esperanto me ha permitido mantener un nexo, pero también se ha convertido en un puente cultural dado que poco a poco los textos de Edgar comienzan a diseminarse a través de canales esperantistas, poco a poco se va despertando un interés por la minificción —que impacta por lo extraña que es en estas tierras—, poco a poco los esperantistas que han visto «La dinosa?ro» de Monterroso comienzan a darle sus propias relecturas, intrigados. Ocio provechoso, diría yo.

    Creo que he excedido mi «algo», pero ahí está. Nuevamente, gracias.

    Responder
  • Pues yo insisto, a mí me encantaron las historias ganadoras. Será porque tengo un gusto malsano y permisivo en lo que a Dios, el misticismo y otras supersticiones se refiere. Soy de las que opina que un Dios que tuvo la puntada de crear este planeta y ponernos a nosotros en él, debe tener un infinito sentido del humor.

    Admirable Manuel tu trabajo traduciendo al esperanto. Nada es más meritorio en estos tiempos de prisas e inmediatez que ser un artesano de la cultura. Felicidades por tu bitácora.

    Responder
  • Manuel, yo encantado de lo de la traducción, se agradece. 🙂

    Responder
  • jaa, veo que se hirieron unas cuanatas pequeñas suceptibilidades( Miguel Lupian), escribir mi obra? no un critico critica por el hecho de criticar no hace falta escribir alguna obra o no, no me entendieron (alberto), cuando aduci a la verborrea
    que en la mayoria de los cuentos habia un trasiego de deidad, en fin…

    un gusto que mi comentario levantara suspicacias.
    tu verdad , mi verdad, la verdad es lo que es y sigue siendo…

    Responder
  • Aquí se encuentra una traducción —de texto ya más o menos estable— de «El juego más antiguo».

    Saludos y gracias por el permiso.

    Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Entrada anterior
Concurso #42
Entrada siguiente
Concurso #43