Concurso

Concurso #3

48 comentarios

Una vez más, esta bitácora convoca a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:

Instrucciones:
1) Suponer que la imagen ilustra una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, qué momento se anuncia, por qué, quiénes están allí, qué hacen.
3) Escribir la sinopsis de la historia, su resumen, en los comentarios de esta misma nota.

El ganador de cada mes será elegido tomando en cuenta la opinión de quienes decidan opinar, y recibirá un trofeo virtual. (Los concursantes deben dejar una dirección válida de correo electrónico, para poder recibir su premio.) La fecha límite para hacer propuestas es el 24 de enero.

Quedan invitados… Y feliz año nuevo.

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Ganadores de enero

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  • 1:19 primer dia del año.

    Sinopsis.

    Resulta que en tiempos no conocidos por los calendarios, un hombre tuvo un deseo por sobre todas las cosas. Deseó seguridad para su persona y su mujer (no su amada, solo su mujer) y despues quizá una niña. Cuando la entidad cósmica pertinente analizó el deseo le pareció conveniente a cumplirlo, pero no encontró manera de hacerlo. La entidad realizó una visita en forma de ser humano «¿Cómo es que puedo yo cumplir tu deseo? ¿Qué significa la seguridad para ti?» De inmediato las respuestas surgieron. «Es sencillo: Una cama donde dormir, un lugar para descansar, aire que respirar y los servicios basicos; no me importan los lujos, sólo la seguridad y claro, mi hija». No existió plazo en el deseo. Los días pasaron sin mayor novedad, ninguna alteración en las formas de vida. Naturalmente el deterioro tomó la casa, sus paredes, sus pisos, sus ventanas .Cuando todo se derrumbaba, el deseo su cumplió. Todo lo que la mente de aquel hombre pudo ofrecerle como seguridad le fue otorgado. No hubo salud, ni demas necesidades, solo seguridad. Cuando la niña llegó, el hombre y la mujer ya habian muerto años atras encerrados en tan alejada casa. Una niña asegurada en la orfandad, con una cama y un banco con aire para respirar.

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  • (( qUIEN SE HA LLEVADO MI CASA)))))

    La triste historia de una familia desamparada hasta por el Barzon, a la que misteriosamente le es desaparecida su casa. Nepomuceno, es el joven padre de familia que debido a este terrrible suceso, recorre las desoladas calles de Celaya, buscando su hogar.
    Largo es el camino de Nepomuceno, pensamientos sobre el valor de el patrimonio atraviesan por su mente, al mismo tiempo su busqueda lo centra en una trama de misterio, corrupcion y baja moral. Una obscura sociedad secreta, parece ser la causante de su desdicha, pero cuales seran sus sucias finalidades, \\Vender su casa por tan solo 3,000 pesos\\\, trafico de casas clasicas de desarrollo social al extranjero\\\ o tal vez una realidad aun mas atroz.

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  • Sinopsis: últimas palabras

    Nadie se imagina lo que necesita un enfermo mejor que yo después de pasar minutos infinitos bajo un fluorescente.Allí se muere la mirada. Esperar. Sólo cabe un chillido final, ese que se vuelve invisible entre paredes blancas, techos blancos, ventanas que dan a pasillos blancos, batas blancas, tubos blancos, fundido en negro.

    Mi medida de las cosas es la de los perros, la realidad no puede ser más horizontal sin otro horizonte que la insistente blancura. Luego… luego, la pesadez del cuerpo como un yelmo corroído que ya no lucha y ni tan siquiera consigue rendirse.

    Hoy quiero ver prados verdes, un cielo azul y un sol de crayón infantil. Deseo enfermos que toman el té o no hacen nada más que hablar sobre cosas ligeras y sin sentido como la nube que pasa, el té que se enfría. Hoy quisiera sentir que la vida late entre mis sábanas blancas, rodeada de amapolas campestres. Hoy desearía escuchar pájaros, oler el viento, por una vez recibir cuerpos ardientes de amor, de lujuria y de sexo.

    Puedo parecer inocente a los incrédulos que ahora me están leyendo. Por primera vez tengo una prueba,aquí está: esta foto. No estoy sola, se han venido mis compañeras de siempre conmigo y además quiero dejar bien claro que esto no es el ridículo sueño de una vieja cama de hospital. Es cierto: tú ya puedes descansar en paz. Yo ya no seré tu cama.

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  • No había duda, era necesario aplicar la terapia de una sola vez, por absurda y extraña que pareciera; era uno de esos extraños métodos orientales o asiáticos, naturales y exóticos que surgido de tanto en tanto, desafiando a la sicología, a la siquiatría, a la alopatía o a cualquier fórmula curativa racional y lógica.

    ¿Qué por qué aceptaron? De todas formas no teníab nada que perder, hace tiempo que ya habían perdido cualquier esperanza, hace años que deambulaban por el mundo sin sentido, hace meses ya, que acordaron esperar a la muerte sentados en un banco del parque aquel.

    El médico… curandero para ser exactos, llegó hasta el «Parque de las nostalgias» con sus intrumentos: un par de camas para soñar, algunos tanques de gas hilarante, revistas y libros para conocer nuevos horizontes y tiempo, todo el tiempo del mundo…

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  • -¿Estas seguro?
    -¡Te juro compadre que en este hospital me curaron la claustrofobia!
    -Ahora me están tratando la aerofobia en otro hospital, te lo voy a enseñar… vamos
    -¡Ver para creer!

    (Perdón, pero no me aguante las ganas)
    Feliz año a todos

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  • La espera…
    Esperan, la enfermera Lucia y dos familiares de internos en otros pabellones, de ese Hospital frente al cual sacan las tres camas de infectocontagiosos, para desinfectar el area, . El ambiente y los espacios abiertos, dan la bienvenida a esas tres almas, de cuyos cuerpos acaban de incinerar; .que agrandan el infinito.
    La espera es de los lechos, de nuevos enfermos de face terminal. Que bien podria ser alguien ajeno a esta postal o los mismos que sentados ahi estan…tambien en espera…

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  • Manuel! :-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD estupendísima sinopssis! Qué bien empezar este día sin ganas de trabajar con unas risas (hasta mi jefe «dart vader» se ha pasado a ver qué me pasaba jijijijijiji)
    Espero que escribas más y más porque nos ayudará a transitar el 2006
    Feliz, muy feliz 2006 a tod@s!

    Ji 🙂

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  • guadalupe
    04/01/2006 9:28 am

    No podía dividir las paredes. Esta mañana me siento como si hubiera patentado la fórmula de la felicidad, leo el periódico como cualquier domingo y ya no estás. Si es el principio del futuro, está bien, en mis piernas el viento juega, nuestra cama, libre ya de secretos puede al aire libre respirar. Si alguien dijo alguna vez que para ser feliz debías dedicarte a la jardinería, yo puedo afirmar que la medicina a campo traviesa también es edificante. Con lo que fue nuestra casa hice este breve hospital. No podía dividir las paredes, sólo las eliminé, queda una puerta, al traspasar su umbral dejaste de estar, yo compré un par de camas más e inauguré esta clínica.
    Esperamos al cardiólogo, don Agustín y su mujer vinieron hoy a buscarlo, aunque él no se ha sentido bien, son una pareja unida, aún en este trance conversan con buen humor, ojalá no necesite ser internado, pero si llegara a suceder, sé que ambos estarán tranquilos, hasta ahora, nadie ha muerto en este hospital, además, todos en el pueblo saben que yo haré lo posible porque marchen las cosas como debe ser, estoy convencida de que se necesita experimentar con nuevas formas para encontrar la salud perdida ¿existirá mejor remedio para un enfermo que ver las estrellas cada noche, en vez de seguir sombras en los rincones de un cuarto blanco o azul? Yo misma, cada noche, me tiendo en una de estas camas y abrazo a mi primer amor con sólo cerrar los ojos, él está ahí, esa es la cura, toda nostalgia desaparece, puedo así, cada mañana, estar otra vez en el mundo para entregarme con alegría a procurar la salud de otros, pues conservo la mía.
    Eres el único que ha penetrado por esa puerta, la noche profunda que se ve al abrirla contrasta con la claridad de esta mañana. Don Agustín se pone de pie, besa las manos de su mujer y camina hacia la puerta, la abre…

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  • La salud mental de mi padre fue empeorando paulatinamente a partir de que cumplió los cuarenta y cuatro años de edad. Su locura llegó al extremo con una idea estupenda (que él mismo consideró «el mejor proyecto de su vida»), cuando nos pidió a mamá y a mí que nos hiciéramos cargo entre los tres del primer hotel de ecoturismo de la ciudad.

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  • Me converti en un acusioso observador del cielo desde la epoca en que mi padre, completamente alcoholizado nos comunico que partiria en la primera nave extraterrestre que se cruizara en su camino.

    De pronto y sin aviso alguno, este ser vicioso y melancolico desaparecio de mi vida completamente, la explicacion mas logica fue su amenaza.

    De tal manera que renuncie a la proteccion de techos ya que de hecho me impedirian establecer contacto con el y asi, desde hace muchisimos años mi familia y yo nos hechamos a dormir placidamente siempre estableciendo contacto visual con el cielo…

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  • Hola Señor Juez.

    Se que ya he publicado mi sinopsis peor al releerla posteriormente no pude evitar desaprobarla por varios errorcillos:

    «Cuando la niña llegó, el hombre y la mujer ya habian muerto años atras encerrados en tan alejada casa»

    Ese encerrados no va ahi. Perdón, perdón.

    La correcion es importante. Lo cual me recuerda algo acerca de dos textos que son el mismo cuento provenientes de Peru.

    Adios

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  • Sinopsis de un personaje casi inadvertido

    Manuel Andrade hace cada día el mismo camino hacia el trabajo. Quizás valga la pena recordar que nadie llegaría a su destino si la cadencia de los pasos de Manuel variara.

    Se levanta a las 04:00, se calienta el café, come las sobras del bistec inacabado de la cena (por Navidad lo acompaña con un poco de jamón ibérico). Se lava y después se afeita. Calcetines, camisa, pantalón y corbata; la chaqueta y el sombrero cierran la puerta. Sale de casa a las 04:52. Atraviesa el pueblo por el norte, llega a la carretera, bordea los jardines del castillo, continua por el camino de tierra y entra en la estación a las 05:37. Saluda a los compañeros, deja la chaqueta y a continuación el sombrero, se coloca el uniforme encima de la ropa, cruza el andén, se sube al tren y espera con la mirada fija en los raíles durante el minuto que le separa de las 06:00, la mano colocada sobre el freno. A la noche le bastará desanudar cada paso para recuperar su casa y el bistec que comerá a medias. Dormirá profundamente.

    Ya no hay ataques aéreos. La guerra acabó hace 45 meses. Nadie quiere olvidarla excepto Manuel Andrade. Él vio la bomba que estaba a punto de caer en el hospital de campaña improvisado dentro y fuera del castillo. Fue al principio de todo. Era una mañana como cualquier otra, aunque más soleada. Su mujer tomaba su té y leía sin distraerse. Su hermano intentaba conseguir una cita con María, la vecina. Las tres niñas estaban dentro esperando a las ambulancias y los camiones con los enfermos.

    La película será fiel a los hechos como la Historia . El set reproduce cada poro de la foto tomada por el periodista local durante aquellos previos momentos de paz.

    Pasa la sombra de manuel Andrade en el fondo de la foto, apenas se le ve. Quedan 3 minutos para que levante la vista del suelo.

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  • Diario El Vigía

    El estreno del mes: escribe Norwest

    Abandono

    Quizás por desinterés de algún miembro de la comisión directiva, este pequeño hospital dejó de funcionar, de a poco. El personal dejó de ir a trabajar y nadie los sancionó, los recuersos materiales nunca más se renovaron, a partir de aquel 16 de mayo del mil novecientos sesenta y seis, pero sin embargo la gente seguía concurriendo. Dicen que un enfermero generoso, trabajaba ad honorem en este hospital, se había graduado en una universidad de la Patagonia, le decían el Tío Tono, de costumbres gauchescas, mas de noventa años y casi siempre oficiaba de médico. La gente asistía, y sin recursos atendía el enfermero, siempre pensando vanamente que el hospital podía crecer, y sin sospechar que los pacientes serían siempre los mismos, enfermos depresivos e hipocondríacos, que siempre esperaban ser atendidos, y lo primero y lo único que le contaban al Tío Tono (que tuvo que aprender a ser psiquiatra, también) era la profunda melancolía que sentían al recordar aquel viejo hospital, que antes era enorme.

    Abandono

    Duración: 109 minutos
    Dirección: Jorge López Navarro

    Con José Luis Terrazas, Ricardo Darín, Melina Petriela y Pepe Monje.

    Diario Clarín: «Exalta con profunda melancolía y resalta la magnífica fotografía la esencia misma de la tristeza y la desolación. Excelente».
    Diario La Nación: «Ambientada en los años 80, su director, Lopez Navarro no dudó una vez más en sorprender al público con una comedia dramática que provoca sensaciones que van desde lo cómico a la tristeza abismal. Muy Buena»

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  • Tras el juicio de divorcio, ella ganó la casa, pero el terreno, las camas, el oxígeno del abuelo y algunas otras cositas (una muchacha leyendo, dos tambos de desechos radioactivos, …) fueron para él.

    (Ya, no es sinopsis. Falta el principio: se enamoran, se casan tienen hijos que, aunque eran primos, no salen mal, él se hace el dormido, ella no usa los aretes que eran de la abuela (de él), etc. Se divorcian cuando ella descubre que XYy Z con la secretaria del Sr porque le dijo la vecina que lo había vsto una vez, de muy lejos, en el Bar Galaxy. La vecina sólo estaba de pasada para recoger a los hijos de casa de un amguito, claro.)

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  • Blanca Dorta
    08/01/2006 4:52 am

    3

    A Julio le gusta impresionar a sus vecinos ricos. Se despierta cada día con ganas de escandalizar, de hacer trastadas como los niños pequeños en el parque.
    Se planta frente a su enfermera jefe y con el dedo le hace señas de que acerque el oído a su oreja. Le cuenta cuál será su aventura de hoy.

    Hay ocasiones en las que Teresa, ni le hace caso, y hay otras como hoy, que llama urgente al mayordomo y acata las órdenes de su paciente. Los mil dólares que le paga, bien valen unas risas.

    A Julio le gusta escandalizar, no hay duda. Le dijeron que tenía depresión, doble personalidad, un par de fobias y muchas psiconosequés…

    Julio es un niño grande de 37 años, un hombre lúcido en las cenas, un paranóico en el baño y un cuerdo frente al espejo. Un niño rico que empieza a peinar canas.

    Hoy Teresa, quiere agradarle. La contrataron para cuidar de sus apetencias. Así que hace lo que le dice Julio: saca tres camas al vasto jardín, planta los extintores, dos pares de cubos de basura y un enorme lienzo. Luego coge la lectura que tenía a medias en el desayuno y se sienta a esperar junto a Sebastián y Soraya, a que empiece la función pictórica de Julio.

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  • Blanca Dorta
    08/01/2006 5:13 am

    jajjaja eso de pegar el oído a la oreja fue un lapsus mental por favor no lo tenga en cuenta.
    Obviamente es la boca.

    Un saludo.

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  • Frente a la mujer que leía

    Son las seis menos quince en el Parque Edhom. En una de las bancas una mujer espera pacientemente a que su amor en turno llegue al lugar de la cita. Faltan tan sólo quince minutos pare que el encuentro suceda y decide matar el tiempo con una revista que lleva entre sus cosas.
    Al mismo tiempo, el Sr. Keeds y la Ex-Sra. de Bohmk toman sus brazos mientras caminan por aquellos jardines.
    Se sientan y comienzan a recordar sus infancias, sus juegos, sus huídas.

    -¿Te acuerdas de las tortitas de harina azucarada que preparábamos con la abuela? Dice ella.
    Y de pronto los aromas y los sabores de años atrás son tan reales…

    -¿y recuerdas las veces en que al entrar a la habitación, toda a obscuras nos moríamos del miedo y siempre intentábamos asustarnos el uno al otro? Dice él.
    Y entonces pueden verse a ellos mismos escondiéndose tras de las camas y haciendo ruidos con aquello que estuviera cerca… gritando de pavor y soltando carcajadas.

    Los dos ancianos comienzan a reirse y su vecina de banca aclara la garganta.
    Ellos bajan la voz pero continúan riendo.
    Tienen la mirada fija, bien fija hacia adelante.
    De pronto un silencio.

    -¿Cuándo fue la última vez que venimos?

    Con los ojos acuosos la ex-Sra. de Bohmk responde
    -El día que murió mamá.

    Los ojos de ambos gotean. El silencio sólo es interrumpido por el sonido del viento.

    Frente a la mujer que leía se dibujaron paisajes de la memoria de un par de hermanos que recordaban el lugar que antes fuera su hogar; el ala sur del parque Edhom, casi en la esquina de Graham y Galt.

    Frente a la mujer que leía se veían correr años de historia. Si tan sólo hubiera levantado la vista lo habría notado.
    Si tan solo hubiera levantado la vista hubiera visto que su amor en turno había pasado frente a ella hacía quince minutos y el muy despistado había olvidado el encuentro.
    Si tan sólo hubiera levantado la vista.

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  • Leonor Serrano
    10/01/2006 1:08 pm

    La plaga de voraces piojos invadió el pueblo entero, el hospital psiquiátrico no podía ser la excepción, hubo que desalojar de inmediato, ya que la peste tenía, no sólo la característica de chupar la sangre de sus portadores, sino también la habilidad de transmitir la cordura en dosis alarmantes. Los habitantes del hospital junto con la asitente a cargo salieron con todo y chivas hacia despoblado y en lo que las cabras consumían la hierba, la pareja de locos esperaba paciente la hora del almuerzo. La enfermera leía una revista de la doctora corazón y en la sección de intercambio sentimental esperaba encontrar un desesperado anuncio en buscara de una suculenta mujer como ella.

    En el lugar descansaban tres camas, dos paralelas que los enfermos intentaban volver una sola, cada noche y una perpendicular para la enfermera soñadora. Obviamente no había baño así que se turnaban para hacer sus necesidades tras el biombo que en realidad era un trozo rectangular del Guernica, antes de dormir los dos pacientes sufrían tremendas dosis de fumigante que además de esterilizar a los piojos impedía que pudieran amarse con locura, la enfermera era inmune a los piojos y también a la cordura, su única tarea matutina era pasar el contenido de un recipiente de basura hacia el otro para aparentar pulcritud.

    Había también una cubeta donde traían agua desde el arrollo más cercano, la cual calentaban en una de las estufas y hacían deliciosas infusiones con las hojas del limonero que ahora era parte del nuevo hospital, otras veces calentaban la leche de las cabras que ordeñaban en orden aleatorio. En la segunda estufa, cuando era cumpleaños de alguno de los tres, llegaban a preparar una birria para chuparse los dedos, receta original del abuelo de la enfermera, quién olvidaba contarles, fue: Juan Rulfo.

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  • Algo, una cama, flotando. Detenida por el césped, distante. Tres amigos, que ya no son. «Wish you where here», pensaba alguno, aunque sabía que el pasado nunca será mejor ni volverá. Un par de sillas, una recámara, flotando. Recordaba a Pink Floyd, aquellas noches en que un requinto lo invitaba a mirar la nada, un espejo. Algo ha pasado entre ellos. Algo, la memoria, flotando. Detenida por el césped, distante. Algo roto entre ellos. Así comienza la balada del remordimiento. Algo que podría detenerse y reventar a la memoria, como la amistad. Ahora, en su mente, traza una imagen quebrada en tonos grises, quemándole por dentro. Él, flotando, detenido, tres metros abajo, por el césped: crazy diamond shine.

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  • Diana Urbieta
    11/01/2006 3:00 am

    Es solo que quería ir a la playa y se encontro con esto esperándolos.
    ¿Entonces esta muerto?
    -No, solo estas loco.
    -Maldito mapa
    De inmediato comenzaron a ponerle las largas mangas de la camisa blanca:
    -La esquizofrenia te dirá que la enfermera te ama, por supuesto esto no es tal, aunque te inyecte filtros de amor por el culo y las venas de tus pálidos brazos abiertos como trampas para ratón, que te darán la esencia pura de mil chocolates dulcificando la dureza del metal de tus dientes cada noche.
    El campo es amplio y ya nos pagaron por adelantado tus vacaciones en este lindo lugar hasta que incendien otro insoportable hospital y entonces nos apropiemos del terreno para así continuar con la mudanza eterna del psiquiátrico Carrington.
    Los tratamientos de la locura (sea cual sea su nombre) son tan innovadores que no me importa cuantos quemados salgan en el camino; la gente se pregunta porque casualmente aparecen, sobre las ruinas chamuscadas, rejas mas allá de las cuelas pueden verse camisas de fuerza colgando de ramas de árboles o en su defecto en alambre de púas.
    Somos como un circo de la desgracia que se muda y se muda y se muda…

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  • Diana Urbieta
    11/01/2006 3:09 am

    Por cierto, nuestro hombre perdido esta atonito con los oidos retumbandole, solo esta parado tratando de no caer por las palmaditas del loco que le esta explicando los horarios.

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  • Nos mudamos otra vez. En unos días estaremos en nuestra nueva casa. Pero antes, como siempre, tenemos que vender los enseres más inservibles y que no podemos llevar con nosotros. Esta vez le tocó al abuelo. Sus cosas. Ya no le harán falta. Hace una semana que ya no está con nosotros. Madre está triste. Y yo pienso, ¿A quién le puede hacer falta una botella de oxígeno usada, una cama de enfermo…?, ¿Por qué no nos vamos ya?..

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  • Erase q

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  • Diana Urbieta
    16/01/2006 3:24 pm

    Erase una vez en Silent Hill…………

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  • Hola a to22222!!!!

    Me sumo a las ganas de Diana de dar en el blanco con diferentes versiones, la verdad es que en el fondo lo estaba esperando 🙂 porque lo divertido de esto es encontrar diferentes ángulos para nuestro voyeurismo escribiente de sinopsis jijijiji

    Sinopsis de un autor desconsiderado

    No tengo ni idea de qué escribir ya. No entiendo nada. Mis personajes se desentienden de mí; el paisaje no evoluciona, los objetos no expresan ni el ambiente.

    Marina, mi protagonista no creía en el alma gemela ni en el gran amor de la vida ni que ninguna de esas patrañas existieran. Ella venía a descansar, a tomar el sol, a dejarse llevar por los cocteles y los chismes. Fue así hasta que inventaron aquel estúpido juego. Alfonso, el protagonista masculino, ahora no tenía ni un centavo y enfermo de gravedad se veía obligado a deambular. Morirse o salvarse, nada más le interesa ya. Jacinto y Octavia sólo pretendían ser los mejores antagonistas, se habían quedado hambrientos de ardides y revisaban todo cuanto había sucedido desde entonces para encontrar la clave.

    El principio fue aquel juego. Alguien había dejado caer la idea en una noche de cocteles ligeros cuando todos ya llevaban consigo la desinhibición que regalan una tarde sol y muchos martinis. Fue contagioso, como un juego de niños. No habíamos llegado al nudo de la novela y menos aún al desenlace. Tampoco era para tanto, digo yo, pero se fueron negando poco a poco pasivamente. Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde.

    Alfonso, el protagonista se fue alejando del primer plano y ahora ya se mantiene a parte, al fondo, apenas se le nota. Marina se sienta a leer lo que ya fue escrito para revivir su encuentro con Alfredo una y mil veces. Jacinto y Octavia, los más consecuentes, se han quedado cuchicheando y ya no me escuchan. El paisaje sigue igual desde la mañana (ahora son las ocho de la tarde). La escena en la que jugaban a un pequeño divertimento surrealista continua por allí en medio desentonando.

    ¡Vaya! Y todo sólo porque descubrieron a la narradora que revivía desnuda detrás de la mampara mientras Alfonso saltaba debajo de una de las camas intentando subierse los pantalones a toda prisa.
    Quizás fuera un descuido, pero precisamente se trataba de sorprenderlos para que al final descubrieran atónitos que el verdadero culpable era efectivamente el mayordomo que se había ausentado de la escena. Ahora ya no podré contarles qué pasó en realidad.

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  • Aterrizaje

    “Ya está todo listo, señoras y señores, para ser testigos en primera fila del aterrizaje de los astronautas mexicanos…” –Relata Ernesto con aires de grandeza.
    “…que partieron a la Luna hace siete años en busca de los tan codiciados minerales lunares empleados para la producción del Prozac®, la gente, expectante, toma su lugar en las bancas…” –Agrega Jorge, su amigo en el Centro de Investigaciones Espaciales de Tlalplan.
    “…Los servicios médicos están listos en el jardín de aterrizaje para cubrir cualquier emergencia con los viajeros siderales, la navebús los dejará cruzando la atmósfera para descender en paracaídas”. –Se une Camilo a la narración del histórico evento.
    – Basta muchachos –Irrumpe en la escena Josefina Navarro, su enfermera asignada en el psiquiátrico-, vayan a otro lado a platicar que voy a cambiar los lienzos de las camas que mojaron.

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  • Diana Urbieta
    20/01/2006 11:41 pm

    olvidate de mi jimenita
    no sabes que chingados es silent hill?

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  • A través del respirador, Kustos le pidió a la enfermera que le tirara el Tarot una última vez antes de la operación. Kustos ocupaba una cama en la planta baja, en una habitación que compartía con dos pacientes en fase terminal. Los tres necesitaban tanques de oxígeno para respirar. La enfermera entró al cuarto de madrugada, antes del amanecer. Kustos no había dormido en toda la noche. Al verla, los ojos de Kustos se iluminaron. La enfermera inyectó una sustancia en el catéter y le advirtió que debía hablar en voz baja para no despertar a sus compañeras. Tras ajustar la presión del tanque, la enfermera abrió un botiquín de donde sacó un Tarot portátil, un tapetito de terciopelo y una mesa plegable que extendió cuidadosamente sobre las piernas del enfermo. Quiero saber si me voy a sobrevivir la operación, preguntó Kustos a través del respirador. Luego cerró los ojos y se quedó quieto, escuchando el golpeteo suave de las barajas sobre el tapete. La enfermera anunciaba las cartas en voz baja, conforme iban apareciendo: el colgado, el trece, la torre, el siete. Su voz se fue diluyendo en los tímpanos de Kustos, entre una maraña de voces tenues: su madre cantando una canción de cuna, su abuela llamándolo a la mesa, su bisabuela untándole un ungüento. Un ventarrón cargado de polen lo despertó. Abrió los ojos a la intemperie, en un parque, bajo un inconcebible sol de primavera. El hospital había desaparecido. Sus compañeras de cuarto fumaban tranquilas en una banca. ¿Dónde estamos? preguntó Kustos. En el hospital. ¿Y las paredes, y los muros, y los doctores? Están operándonos. ¿Por qué no se ven? Porque estamos anestesiados. ¿Nos vamos a morir? Nosotras no, tú quien sabe. ¿Por qué? A nosotras nos dieron Pentopol, pero a ti te anestesiaron con Tarot… y con el Tarot nunca se sabe.

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  • Jorge!!! Te has superado a ti mismo!!! Yo no paro de reírme!!! GENIAL! CHIDON!!

    Jijijijijiji(a)mena

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  • Cuando Emeterio Gonzales murió, nadie creyó sus alucinaciones de profeta irredento, dijo que resucitaría al tercer día, pero para ese entonces ya estaba bajo tierra en su caja. Cuando Emeterio Gonzales murió, nadie creyó sus alucinaciones de profeta irredento, dijo que resucitaría al tercer día, pero para ese entonces ya estaba bajo tierra en su caja. Luego, comenzaron las noticias alarmantes: Australia empezo a desaparecer, todos los mapas tenian un hueco enorme donde estaba la isla, nadie podía llegar hasta allá. Los cientificos estaban intrigados. Africa y parte de Asia tambien se fueron esfumando, como si una niebla invisiblese fuera apoderandose de todo. A los pocos días, nos habiamos acostumbrado a ello, la noticia no era novedad. Cuando los primeros hombres se desvanecieron en Europa y América, ya nada se podía hacer, los cientificos fueron de los primeros en desaparecer. La gente se aterraba al principio, luego se abandonó con resignación.
    Con el paso de las semanas, el mundo se ha ido reduciendo o concentrándose alrededor de un punto, la cama de Emeterio. Estamos en una isla como del tamaño de una cancha de fútbol, somos los tres últimos que lo vimos expirar, con las únicas cosas que habia en el cuarto. Ahora sí le creo. Escribo esta nota por escribir, por matar el tiempo, porque ya sé que pronto desaparece este papel y nos agarra la nada.

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  • no veo el de anto 🙁

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  • el comienzo de mi sinopsis esta repetido dos veces, solo va una, pequeño lapsus.
    Favor de disculpar

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  • «En el mismo monte, alguna vez…

    Alguien, hace ya tiempo (creo que fue un doctor o un rockero famoso) subió a un monte y tras de sí caminaba una gran multitud. Cuando nos vio hambrientos nos habló de esta manera: “bienaventurados los que aún no han comido porque tendrán gastritis y tendrán que llevarlos al hospital, donde serán intervenidos quirúrgicamente antes que la úlcera péptica comience a hacer estragos en sus intestinos, y entonces –sólo entonces, después de operados- les darán de comer”…
    – Y vos, ¿qué hacés aquí, che?
    – Sho soy el padre de ese roquero, verbo hecho carne, el padre del hijo y parte del espíritu santo; en realidá somo tre persona distinta pero un mismo dios. ¿Entendés?
    – Otro más. Antonia, ¿hasta cuándo estaremos aquí, hasta que aparezca Judas Iscariote o tú o sho comencemos a ascender al cielo?

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  • Sinopsis de La espera: ácaros al aire…

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  • En el fondo, en la banca, Dorita 20 años después lee «El mago de Oz» y espera que el tornado regrese lo que se llevó del hospital.

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  • A la manera de los Buendía

    ¡Qué nos queda! Acaso el nombre y ni eso, no tenemos nombre. Ni las paredes se han conservado. Qué poderes los del hombre que pasó hace cinco días por aquí y que se llevó todo, como la piedra que cargaba consigo y que atraía a los metales. ¿Lo recuerdas José Arcadio?…

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  • A la manera de los Buendía (versión sin errores)

    ¡Qué nos queda! Acaso el nombre y ni eso. Ni las paredes se han conservado. Qué poderes los del hombre que pasó hace cinco días por aquí y que se llevó todo, como la piedra que cargaba consigo y que atraía a los metales, que se llevó nuestros nombres deándo sólo el tuyo. ¿Nos recuerdas, José Arcadio?…

    Responder
  • A la manera de los Buendía (versión el estúpido que dice que no tiene errores)

    ¡Qué nos queda! Acaso el nombre y ni eso. Ni las paredes se han conservado. Qué poderes los del hombre que pasó hace cinco días por aquí y que se llevó todo, como la piedra que cargaba consigo y que atraía a los metales, que se llevó nuestros nombres dejando sólo el tuyo. ¿Nos recuerdas, José Arcadio?…

    Responder
  • voto por santiago, por jorge, por luis y aplausos para el lapsus de Blanca Dorta, me latio mucho su texto.

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  • Vicente Duarte
    24/01/2006 6:07 pm

    Me permito votar por la sinopsis de Leonor, me parece la más completa.

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  • Sinopsis:

    En nuestro programa de investigación usamos varios sistemas de trabajo para investigar sobre la morfología, ecología, conducta y evolución de varios grupos, primordialmente mamíferos que en el siglo XXIII pueden ya volar como aves pero se oponen a hacerlo en protesta por la quiebra de las líneas aéreas y el uso de nuevos combustibles para suplir el petróleo. Abordamos dicha tarea con un enfoque comparativo-filogenético, en donde, considerando la historia evolutiva de los grupos (hipótesis filogenéticas), tratamos de reconstruir y contrastar escenarios evolutivos de algunos rasgos morfológicos y conductales. Para recrear dichos escenarios, integramos información degenerada experimental y filogenéticamente para luego identificar adaptaciones y entender patrones en la evolución de dichos caracteres. Particularmente nos interesa explorar las siguientes áreas: (1) conflictos en interacciones lecho-ave a distintos niveles de organización y escalas; (2) dinámica de interacciones intraespecíficas ( parentales y sexuales) e interespecíficas (polinizadores, dispersores, robadores de néctar, parásitos de cría); (3) conflictos reproductivos en nidos, aves, y en interacciones cama-ave y el tratar de empollar una banca abandonando el nido; (4) relaciones filogenéticas de aves a varios niveles jerárquicos, en particular de humano-colibríes expertos en sexo oral; (5) evolución de señales acústicas y vocalizaciones en programas de TV abierta para alcanzar fama y subir el índice de rating; (6) evolución de rasgos asociados a las interacciones entre machos y hembras a raíz que la reproducción humano se realiza por clonación y el coito es un deporte para anticuados que rechazan volar; (7) evolución de caracteres morfológicos y conductuales de humanos que han muerto desplumados luego de un viaje relámpago a Las Vegas, en particular, coloración iridiscente, patrones de plumaje y síndrome de avestruz al insistir en permanecer desnudos dentro de un barril; (8) conservación de interacciones entre plantas y humanos víctimas del complejo de Quetzálcoatl.

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  • Damac de Jeramow
    24/01/2006 11:43 pm

    Punto de Encuentro II (Ellos Vienen…)

    A la enfermera del hospital le encajaste el bisturí en la garganta…ni siquiera tuvo tiempo de gritar. ¡Lástima que no era quien creías!… Una baja innecesaria en esta batalla que parece no tener fin.

    Fue fácil escapar del hospital. Lo dfícil fue regresar para sustraer las tres camas y los extinguidores y demás objetos que colocaste alineados de acuerdo a la constelación del Águila.

    La cama principal equivale a Altair, la estrella más brillante y de ahí la conformación de los objetos restantes se encuentra en equivalencia con las demás estrellas en esa constelación («Lo que es arriba es abajo…»).

    Te retiras y sacasde la bolsa de tu bata de doctor la cámara que sustrajiste del bolsillo de la ahora difunta enfermera…

    Tomas la foto. Debes inmortalizar este momento antes de que ellos lleguen a rescatarte.

    Se escucha desde el cielo un ruido ensordecedor y una luz intensísima brilla alumbrando todo alrededor de ti…

    Damac de Jeramow 24 de Enero de 2006 (Año de la Invasión Salvadora)

    PD Las personas que aparecen en la foto no es que sean indiferentes están disecadas.Un bonito detalle para dar la bienvenida a los visitantes.

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  • por supuesto al margen, pero teniendo que ver con las notas posteriores:

    Sr. Chmal, prsnte.
    Certs elmento de l hstoria fltan. Urg repsición d invntario. Unqe dsfrutmos el ire lbre, n podemos trbjr así.

    Ate.
    Unió de concursants d concurs mensuá d istoris
    UCCH
    «Pr un istoria copleta

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  • David el élfico!!
    Qué bueno que has vuelto a parecer por estos lares!!!

    Un abrazo desde esta orilla de la pantalla 🙂

    Jimena

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  • Entonces noté que se tomaba en cuenta lo completa que fuera la sinopsis. Yo cero que no debe ser asi, pero claro supongo que ya es tarde.

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  • […] La copa, con todo y duende y gallo (aunque quien tenga hambre la puede ver como una olla) es del concurso que organiza Alberto chimal en su página, del cual compartí el triunfo en enero con Leonor Serrano y Jorge Harmodio. Los textos concursantes están acá. La copa la tenía en un mail que mandó Alberto, y viene al caso no sólo por poner el trofeo a la vista, que también tiene su saborcito, sino también por invitar al respetable público de dos o tres que pasa por aquí a que pase por allá y si gusta, juegue. La edición de este mes pinta bien (las instrucciones están ahí mismo). También hay una serie de ejercicios que propone cada miércoles, de los que yo, con habitual inconstancia, sólo he participado públicamente en uno. (Otros los he hecho en papel, pero luego eso de transcribir se me pasa). ¿Y qué mas? […]

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  • Allan Gayosso
    12/07/2006 3:27 am

    Yo lo sé, Diana Urbieta. Recuerdas que me inspire en ciertos detalles de Silent Hill para escribir el libro en el que tú eres la protagonista?

    Gracias si es que lees esto y llega a conmiverte el saber que siempre hubo alguien dispuesto a abrazarte.

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  • Contáctame, tal vez quieras leer una historia magnífica…

    lunar_cry13@hotmail.com

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