Concurso

Concurso #68

Esta bitácora convoca una vez más a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:

Instrucciones:
1) Suponer que esta imagen representa un instante de una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, qué momento se anuncia, por qué, quiénes están presentes, qué hacen. No se trata de explicar la imagen, ni de escribirle un pie de foto, sino de tomarla como punto de partida para imaginar una historia propia.
3) Escribir la historia, en forma de cuento brevísimo (minificción), en los comentarios de esta misma nota.

El o los textos ganadores recibirán un trofeo virtual y serán seleccionados considerando la opinión de quienes decidan opinar. La fecha límite para participar es el 25 de julio. Quedan invitados.

56 comentarios. Dejar nuevo

  • Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Esta bitácora convoca una vez más a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen: Instrucciones: 1) Suponer que esta imagen representa un instante de una historia. 2) Imaginar cuál es esa his……

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  • Rossana Camarena
    01/07/2011 12:31 pm

    No había otra manera, obsesionado por ella la seguí hasta aquel lugar, sabía que seguramente llamaría su atención haciendome el payaso pero al parecer ni eso la conmueve, aún cuando siento ya la punta del revolver de éste hombre clavándose en mi espalda

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  • Rebeldia, no creo, simplemente fue mi gusto de plantarme frente a una bola de estirados, Que por su puesto, una vez más no aceptan mi conducta.

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  • carla solis
    01/07/2011 1:25 pm

    Tengo el don de ver personificadas las conciencias de los individuos; allí estaba la de mi chica, una conciencia-ratón, que la hizo más atrayente a mí… solo que no se si la mía se la comerá, pues se presenta como un timido, nocturno y carnívoro gato montes.

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  • Cerré los ojos y ví aquellas islas que debierón haber sido de Verne y no de Chejov. Volaban, sí, era verdad. Pero tenian un paisaje totalmente Ruso, también era verdad… pero en el ambiente no se respiraba Nantes, más bien apestaba a vodka y a esa resignación hedionda de Aniuta.
    Desperté subitamente porque algún pendejo salpico sus cesos al darse un balazo en la cabeza, y la primera imagen que vi fue ese pinche perro de Ana Sergeyevna…
    Lamento decir que no pude… Por más que quise no pude demostrar que las islas voladoras eran de Julio…

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  • Ricardo de Jesus Gutierrez montes
    01/07/2011 3:39 pm

    La sentencia
    Hacían esfuerzos por mantener la seriedad, estaban ante el verdugo que los haría morir de risa, era inútil, nunca fallaba, terminarían sin vida después de un prolongado ataque de risa, era la sentencia del juez supremo por haber cultivado la amargura, la tristeza, el odio, la envidia, la intriga, en los campos del país de la felicidad.

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  • Estaba cansada de aparentar ser aquella dama perfecta en sociedad, estaba cansada de los chistes de mal gusto y las reuniones grandilocuentes donde me sentía pieza de una partida de ajedrez de un par de desquiciados.
    Cerré mis ojos y pensé que la gente que aparentemente se queja de las etiquetas, en el fondo las disfrutan, las abrazan quizá por la necesidad de pertenencia a un círculo, sin embargo yo jamás encajaría ahi; entonces observé a aquél hombre disfrazado de ratón y por un momento en mi mente se dibujó una escena de película muda en que ese hombre-ratón me rescataba de esa prisión y me llevaba a la libertad.

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  • Me ahogué de risa. Lo vi y no pude contenerme. Alguien me tomó del brazo. El hombre vestido de rata me miró pelando los dientes. Me arrastraron fuera mientras lloraba por mi vestido. Me sonreía desde el fondo mientras hacía malabares. Antes de huir me mordió un dedo. ¡Maldito! Ya le había dicho que no estaba loca.

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  • Azucena Leechar Onmierda
    02/07/2011 7:03 am

    Noche de transformaciones
    Hace como un mes fui a acampar en solitario. Cuando estaba dormido, una bestia se metió a mi tienda de campaña y me mordió. No alcancé a ver qué era. Pero anoche, durante la fiesta, cuando comencé a sentir que me transformaba, cuando afloró el pentáculo sangrante (como el del primo de un amigo) en la mano, sabía que esa noche ocurriría la transformación. Temí lo peor. Me vi atacando a todos los presentes, devorando sus entrañas y así…Comenzó a salirme pelo en manos y cara, y a crecerme el hocico. Pero cuando me di cuenta que me estaba transformando en un simpático perro french poodle seguí bailando. Fui el alma de la fiesta y mi supuesto disfraz ganó el respectivo concurso. Arriba, una cómplice luna en cuarto creciente sonreía sarcásticamente mientras atisbaba lo acontecido.

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  • He intentado ya hasta lo imposible, por hacerte ver que no soy uno más, que me interesas y que noche a noche te posas sobre mis sueños. ¿Qué más da ponerme un disfraz e intentar hacerte reír? Si tu mirada despectiva se clava tras de mi. Siento como se rompen las ilusiones en mil pedazos. Y es que encuentro la empatía de todos menos de ti. En el curso del destino me gustaría coincidir y estar junto a ti; sin mascaras, sin disfraces, sin prejuicios. Que no tuvieras que aparentar, tan solo amar… amarme.

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  • Noé Stoydor Mido
    03/07/2011 7:30 am

    Pequeñas Pesadillas Nocturnas…

    No puedes dormir. Das vueltas en tu cama contando ovejas y súbitamente te vence el sueño…

    … Sueñas que eres una de las ovejas que contabas y estás en una fiesta muy extraña: Tú y los demás asistentes bailan. De pronto aparece de la nada un lobo. Se arma una confusión y todos corren en desorden. El lobo te persigue solamente a ti. Te alcanza. Te da un fuerte zarpazo. El dolor provocado por las garras penetrando en tu piel te despierta…

    … … Eres un fotógrafo y te habías quedado dormido en un taxi. De pronto quieres tomar una foto de un perro french poodle que viaja en un auto contiguo. El chofer del taxi frena y acelera constantemente por el tráfico y eso no te permite tomar la foto. Le gritas desesperado al taxista porque no puedes disparar tu cámara: ¡deténgase que voy a disparar!. El taxista resulta ser un delincuente. Se asusta por lo que dijiste. No da tiempo a nada. Con un movimiento rapidísimo saca una pistola de la guantera. La pone en tu sien. Sin más te dispara. El calor de la bala al penetrar en tu cabeza te despierta…

    … … … Eres el perro french poodle del auto contiguo. Estás dormitando en la calle. Te levantas y vas buscando a tu dueño. Se acerca una perra french poodle y te olfatea. La ignoras. Se enoja y te muerde. La sensación de sus colmillos hundiéndose en tu cuello te despierta…

    … … … … Eres la perra french poodle que ignoraste. Bostezas aún con sueño y ves al perro que eras antes. Está enojado y te persigue para devolverte la mordida que le propinaste. Pasan corriendo por una casa con la puerta abierta. Se introducen al inmueble. La dueña está trapeando. Molesta les lanza una cubetada de agua. El agua fría al impacto te despierta…

    … … … … … Abres los ojos repentinamente y estás de nuevo en esa fiesta extraña. Todos bailan. Entra un lobo vestido de fotógrafo de sociales. Advierte tu presencia. Tu raro atuendo de oveja le llama la atención. Lo reconoces. Sabes que quiere devorarte. Lo ves en sus ojos. Estás a punto de salir corriendo para tomar la delantera y no ser alcanzado esta vez. Sorpresivamente saca una cámara y te toma una foto. La intensa luz del flash en los ojos te despierta…

    Mueves la cabeza aún con la sensación del flashazo en los ojos. No puedes creerlo: Estás inmóvil dentro de una foto y ves a mucha gente escribiendo relatos acerca de ti, de cómo te ves. Es para un concurso mensual de cuento de Las Historias. Tratas de gritar pidiendo auxilio pero no puedes hablar, ni siquiera balar o ladrar. Solamente observas, quieto y desesperado, desde el otro lado de la pantalla de sus respectivas computadoras todo lo que escriben sobre ti. En este momento ya suman varios los relatos. El último de ellos describe con lujo de detalles el momento en que no podías dormir, cómo diste vueltas en tu cama contando ovejas e incluso la manera como súbitamente te venció el sueño… y ..

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    • Isabel Rodríguez
      11/07/2011 11:23 am

      El mejor de todos, definitivamente. Interesante, creativo, corto, excelente: te atrapa, te cautiva. Felicidades, deberías dedicarte a escribir cuentos. ¿O ya lo haces? Ah no, se me olvidaba, quedaste atrapado en la foto…

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  • La fiesta está animadísima pero ellas están en su mundo, aún simulando que la pasan genial en la fiesta de su hermano pequeño.
    Ni siquiera las monerias del individuo disfrazado pueden distraer sus pensamientos.
    — ¿Cómo voy a resolver ésto?…si Yami se entera me mata, justo fui a meterme con su novio…— piensa Luisa mirando hacía el piso.
    Yami parece tan tranquila, realmente parece disfrutar del espectáculo, al menos es lo que piensa Luisa.
    — No sé porqué tuve que meterme con el mejor amigo de Raúl, ¿ahora cómo le digo que estoy embarazada?…— piensa Yami, angustiada y con la mirada perdida.

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  • GUAU

    El cuento no trataba del universo cifrado en una moneda o en una bola de cristal; tampoco contaba la historia de un hombre que soñaba que era una mariposa y menos aún, era un texto en el que el narrador en primera persona se convertía en axolotl.
    Este relato, no tenía final inesperado ni jitanjáforas. Éste, sólo describía la vida de un pobre boludo que se creía caniche.

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  • el_hombre_que_aprendió_a_hablar.mario_benedetti.mi_perro_raimundo.david_chávez.wiki.htm9

    (wikihomenaje, wikitributo, wikiversión a Mario Benedetti)

    Luego de arduos, largos, pragmáticos años de enseñanza en que estuve a punto de desistir, Raimundo aprendió a hablar. No a imitar sonidos, como suelen hacer los bebés –y hay algunos chistosos que les celebran trompetillas y balbuceos-, sino verdaderamente a hablar. Se me quedaba viendo todos los días con esos ojos tristes, tristísimos y desde cachorro evitaba ladrar si no era estrictamente necesario. Sólo lloriqueaba hasta el cansancio y había que ir a verlo.

    «La verdad es que ladro por no llorar», me dijo la primera vez. No le creí. Yo sigo pensando que verdaderamente es un humano atrapado en el cuerpo de un perro y quería comunicarse con el resto de los de su especie. Por eso se volvió loco de alegría cuando logró decir “Hola, Leonardo, ¿cómo has estado” de un tirón, clarito, como si nunca hubiera ladrado, y (algo más extraordinario aún) él comprendió cuando le dije “Hubiera jurado que nunca llegaría este día”. “Yo también”, me dijo.
    A partir de ese día Raimundo y yo caminábamos hasta el parque, por lo general antes del atardecer, después de la comida, y dialogábamos sobre temas generales. A pesar de ser perro, nunca había imaginado que Raimundo tuviera una tan sagaz visión del mundo. Una tarde, mientras me pedía sonrojadísimo que le ayudara a buscar un sitio adecuado y algo de papel para cagar, se animó a preguntarme con una pronunciación impecable: «Dime, Leo, con toda franqueza: ¿qué opinas de mi forma de hablar?». Yo le respondí escueto y sincero, mientras le pasaba unos cuantos pañuelos desechables y le daba la espalda para ocultarlo del guardia forestal que pasaba metros adelante, saludando: «Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando hablas todavía se te nota cierto acento canino”.

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  • El 6 de octubre de 1988, Isamu se despierta convencido de que es un poodle. Tanto, que al saltar de la cama se pone en cuatro patas, ladra y corre por toda la casa. Le pide a Sayuri que le sirva un poco de agua. -Me siento mal- dice, acongojado. -¿Qué tienes papá?- le contesta ella.

    Él hace un gesto y decide pasar por alto el «papá» ya que no es más que una mascota. -Me siento feo. Me veo al espejo, y no veo un poodle.- Sayuri voltea los ojos y le llama a Kazumi. Entre las dos le sacan el relleno a una almohada, hacen una nariz de papel, y hasta un collar. Camino a la iglesia, entre las calles de San Francisco, Isamu olfatea plantas y asfalto, marcando su territorio felizmente.

    En la iglesia, Isamu avergüenza a las hijas a más no poder: canta el Ave María, en idioma perro, como él mismo dijera. Las hermanas se incomodan y solo bajan la mirada. Al final del culto, el sacerdote les pide que le vendan al perro. Ellas no lo dudan ni un segundo y se lo regalan. Se van felices pensando en lo que harán ahora que tienen libertad.

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  • METAMORFOSIS

    Hizo bien George Samsa al decidirse por un escarabajo. Los ratones de algodón son una porquería.

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  • sonia gomez
    08/07/2011 8:58 am

    No tenía pasado, ni futuro.
    Era un ser desarraigado, huido del mundo.
    Cada mañana se inventaba de nuevo y salía a la calle.
    Cada día decidía como iba a ser y como iba a parecer.
    A veces, le gustaba ponerse un traje raro y notar en su espalda
    Las miradas de la gente.
    A veces, no.

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  • Experimento San yu go.

    Como parte de los programas de recuperación después de la gran guerra, Japón experimentó con varios «sucesos alternativos» para poder modificar la historia en forma retrospectiva, con algunos enlaces fortuitos hacia el futuro. Uno de ellos, la «mimetización antropomorfa inestable», dió mucho de que hablar en el país nipon, cuando uno de los crudos videos gubernamentales se filtró a una televisora clandestina. Lo malo es que muchos no lo tomaron en serio. Pensaron que se trataba de un programa infantil algo extraño y nada más. Esa siempre ha sido la actitud clásica japonesa de las masas: descartar lo inaudito, si acaso, con una sonrisa forzada. Las repercusiones en tiempos actuales aún no han sido determinadas, más que nada por la táctica divergente nipona de llenar su programación local con excentricidades similares al programa original. Siempre han sido muy listos los malditos bastardos.

    Gustavo Martínez Lam.

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  • El señor Takeru era un acaudalado excéntrico con una fijación por Francia. Sus conversaciones sólo eran acerca de sus viajes a París, el arte francés, la moda parisina, la vista desde la torre Eiffel, las obras de arte en el Louvre, las delicias del champagne…

    La fama de su amor por la “Ciudad Luz” llegó a oídos de una joven noble: Kimiko, quién quiso conocer y escuchar a Takeru; así que lo invitó a un banquete que daba en honor al gobernador Hirokazu.

    Takeru emocionado por la invitación comentaba que usaría un traje que ostentaría toda la gala de Francia como nunca se había visto en su país.

    El día del banquete Takeru llegó ataviado de un traje de “french pooddle”; jugaba olfateando los traseros y lamiendo la cara de los presentes. Corrió usando pies y manos hasta donde se encontraba sentado el gobernador Hirokazu y su familia. Con un chisguete potente y cálido orinó los pies de la esposa del dignatario. Esta, que estaba al tanto de quién era Takeru, comentó con Kimiko: “¡Que costumbres tan raras las de los franceses!”

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  • […] La fecha límite es el 25 de julio y el o los textos ganadores recibirán un trofeo virtual. Los resultados se darán a conocer en el mismo blog. Si te interesa accede aquí al concurso #68. […]

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  • Gabriela López
    13/07/2011 12:54 am

    Como cada viernes, tuve que ir al pueblo de Totonaxingo para entretener a la muchachada usando un ridículo disfraz de ratón, aunque todos concordaban que parecía más un french poodle deforme.

    Después de aparcar mi Vocho me dirigí al salón «Cumbieros» Todo iba normal, pequeñitos jalándome el relleno, los padrinos borrachos; hasta que vi a Blanquita, una mexicanita con pinta de japonesa y en mi preparatoria todos la amábamos porque aunque sabíamos que mentía cuando contaba historias de su vida en el país del sol naciente, tenía un cuerpo esculpido y un no-sé-qué-que-qué-sé-yo. Fue entonces que se me ocurrió un plan que Blanquita me volteara a ver por fin. Haría un performance con pasos de breakdance y quebradita, pero tenía que esperarme al momento indicado.
    Pasaron horas y mi nerviosismo no tenía cabida y cuando todos empezaron a formarse para cantarle las mañanitas a una doña, comencé mi gran espectáculo, todos se quedaron anonadados debido a la majestuosidad de mis pasos, parecía un trompo chillador y creí que nunca terminaría cuando noté que Blanquita me sonreía, pero su belleza me distrajo y mis vueltas perdieron el control y el último lugar donde terminé fue en la mesa donde estaba el pastel. Toda la crema chantilly voló por el recinto. Los invitados y Blaquita me echaron una mirada fulminante y cabizbajo tuve que retirarme. Ya cuando me disponía a subir al auto vi que en el parabrisas reposaba una notita que anunciaba: «Me gustas».

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  • Ratón limpio

    Es difícil vivir de ratón de peluche; mas cuando la secadora no enciende.

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  • José Luis Zapata Torres
    14/07/2011 5:29 pm

    -Ese es tu padre, siempre con su clasica personalidad, hacía lo posible por ver una sonrisa pegada a mi rostro… Nunca lo lograba, la mayoria de las veces terminaba por ser el ridiculo de la fiesta. Pero lo intentaba, aunque quedara como un idiota, no le importaba lo que dijera la gente, sólo yo, yo era lo más importante para él y eso debes aprender. No importa lo que pase a tu alrededor, siempre estate ahí para ella, ¡corre! habla con ella y reconcíliense.
    -Está muy bien esto que me dices de mi papá, pero ¿Eso qué tiene que ver con que yo y Karen nos vayamos a vivir a l ciudad?
    -¿Eso era? ¡ah! cierto, por eso abrimos el baul. Ten, aquie está lo que te dejo tu padre antes de morir, son todas sus pertenecias… y mira, ahí esta el traje que usó en la fiesta de Emma, quedatelo, junto con la foto.

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  • Porno

    La película trataba de imitar un talk show de gran audiencia. Lo conducía Alejandro Garibay y a su lado, como patiño actuaba un hombre disfrazado de cierta criatura ambigua; podría haber sido un poodle o un ratón. Al principio las participantes empezaban a insinuarse muy lentamente, vestidas del cuello hasta los talones. Con cada intromisión del patiño, cada chiste barato, ellas se despojaban, casi militarmente de sus ropas. Diríase que nada en sus movimientos dejaba de asimilar el de unas máquinas, lo que contrastaba con la movilidad frenética de la extraña mascota de peluche. Cuando la escena alcanzaba un grado de lentitud insoportable se revelaba la sorpresa para la audiencia heterosexual. Garibay penetraba al patiño mientras este se reía y seguía haciendo chistes. Era una escena que hacía levantar a los espectadores, vestirse y abandonar el lugar; esta vez, avergonzados. Los que tenían el valor de quedarse veían la sonrisa del patiño diluirse en el dolor y el placer causado por la violencia con que Garibay ejecutaba su papel. Veían a la tierna criatura llegar al cenit de su transformación y luego su ocaso, ausente de risas cuando la cámara lo toma por última vez para acercarse al rostro de Garibay, quien, como un soldado, refleja la satisfacción de haber dominado otro territorio.

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  • BOLAMENTE

    Me dormí en un cuarto lleno de niños. ¿Cómo no se los advertí?
    Un sitio alterado, eso es mi mente; un juguete rabioso disumulando detrás de un lustroso aparador.
    Ellos jugaron con ella durante mi sueño.

    Cuando desperté eran unos niños viejos. Les entendí que se sentían como si hubieran perdido muchas ideas, que llovía dentro de sus cuerpos, que les avanzaba algo pesado detrás de los ojos. Decían querer llorar sin éxito.
    Les dije que nací con la mente deforme, que no debieron tocarla, que eso sólo lo hace el CUCÚ (Consorcio Usufructuario de Cerebros Únicos): especialistas que limpian la mierda, dan de comer a cada protuberancia, traen neuricuristas y gustan de entretenerse con el fenómeno de circo que creen poder ver aquí dentro. De hecho, unas laboratoristas, la señorita Balastra y su amiga Mariguanajuato Zavala, siguen aquí adentro (¿Qué? ¿Quieres fuego, Zavalita?), ustedes debieron de verlas (u oler su perfume Coco Channel cruzado No.5 y No.1, respectivamente), ellas tenían que impedir que jugaran con mis malformaciones.
    En fin, niños, ya dejen de intentar llorar, eso ya lo perdieron. Pero puedo hacerles llevadera la vida si prometen seguir mis consejos.
    Van a tener, desde ahora, que ponerse un disfraz arriba de la sonrisa, observar con el revés de la mirada, igualito a San Juan Autista, también van a tener que ofrecer un enigma fácil y pre-resuelto a la gente: hacerlos adivinar que la botarga es sólo para mantener su verdadera sombra oculta del piso, (eso y también el sudor) y que su silencio es un lugar seguro para acompañar los fracasos ajenos.
    Entonces la gente se abrirá para ustedes, les dará a guardar secretos (que ustedes jinetearan y harán rendir intereses), cosas que cada uno restaurará y con ellas podrán reemplazar las ideas extraviadas. Nada más no se preocupen, pero no vuelvan a encontrarse por nada del mundo. Recuerden que nadie mira a una botarga a los ojos, sólo, acaso, otra como ustedes, ¿eh?
    Oigan, regresen, me siento demasiado bien. ¿Alguien aún sigue jugando? ¿Tú? ¿Qué dijiste? Es buena tu idea, niña, pero yo creo que hay que hacer de esto un deporte bien reglamentado.

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  • Emilio Ramos
    18/07/2011 11:32 am

    Así es…

    Así es, llegó un hombre vestido de oveja con tres japonesas y un hombre de hojalata. Todos cantaban una canción y buscaban el camino amarillo, cuando lo encontraron desaparecieron, se fueron a través de en un post de «Las Historias». Yo sólo me quedé mirando…

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  • Inocencia
    Escondido, espía al público, compuesto casi en su totalidad por adultos. Sí, ahí esta; nunca se pierde el festival de fin de curso. Lo invade un estremecimiento cuando lo ve, y siente un poco de náusea al recordar lo que sucede durante los recreos del kinder. Todos los niños lo saben, y miran con lástima a aquel que llega tarde al aula.
    Él quiere salvar a sus compañeros. Por eso, cuando le toque actuar, rugirá mucho y muy fuerte, para asustarlo y que corra, que se vaya lejos. Después de todo, por eso pidió el papel del Lobo.

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  • Comprobación

    Su mamá se lo había advertido, pero aun así estaba asombrada, no sabía que podría tomarse a la letra sus palabras: «No todos los hombres son iguales, hay unos peores.»

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  • Gabriela López
    20/07/2011 12:48 am

    Olvidé mencionar el nombre de mi cuento. «Noche lúdica»

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  • La reunión

    — ¿Qué te parece?
    — Una burla
    — En ninguna parte nos habían tratado de ésta manera
    — ¿Nos vámos?
    — Vámonos ya

    El hombre se despojó de su disfraz de caniche y lanzó el dinero que le habían pagado horas antes por la ambientación en la embajada comunista. Sigue desaparecido. Esta fue su última foto. Así salió de casa, dicen. Todo el mundo busca un perro.

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  • Es la historia de una familia convocada por los padres.
    Todos miran lo huachafo que se presenta uno de los hijos.
    Las miradas lo dicen todo, sobran palabras.
    La herencia de repente le toca al huachafo.

    Responder
  • Es la historia de una familia convocada por los padres.
    Todos miran lo huachafo que se presenta uno de los hijos.
    Las miradas lo dicen todo, sobran palabras.
    La herencia de repente le toca al huachafo.

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  • Es la historia de una familia convocada por los padres.
    Todos miran lo huachafo que se presenta uno de los hijos.
    Las miradas lo dicen todo, sobran palabras.
    La herencia de repente le toca al huachafo.

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  • Reía, cantaba, gozaba en verdad. Corrió entre los invitados gruñendo y tallándose el hocico de plástico ahora adherido a su boca, daba vueltas, brincos, maromas; se atrevía a mofarse del productor y hasta menear su cola de rata frente a la cámara consiguiendo algo de atención. Se escabulló entre las piernas de los invitados, robo un par de libretos y los aventó como confeti por todo el set. Era la sensación de la televisión japonesa, no había nada más divertido que encender la tele para ver las nuevas travesuras que seguramente realizaría en el programa.

    Las luces se apagan, el set cierra, el disfraz queda otra vez metido en un forro de plástico, la magia se pierde y el silencio reina otra vez. Ahora el joven antes portador de aquella gracia y rebeldía se convierte de nuevo en el ser frágil que realmente es.

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  • J.M. Agúndez Espinoza
    22/07/2011 7:31 pm

    VISIONES

    Si cortamos esta fotografia diagonalmente, y de izquierda a derecha, tendremos, por un lado, a una mujer, dos hombres y un gato… ¿o será rata?… ¿qué se yo de disfraces?; y por otro, una mujer con poca cabeza.
    Si la cortamos exactamente por la mitad, tendremos por una parte, dos mujeres muy solas y por otra, tres hombres… ¿o ratas?… ¿qué se yo de corazones?

    La foto la tomo mi sobrino de siete años. Ganó el concurso por qué es miope…o ciego.

    Responder
  • Dramatika Monika
    22/07/2011 10:49 pm

    Eso fue lo último que aguantó.
    Esa especie de cómico de cuarta tenía la consigna de burlarse de ella frente a los invitados.
    De pronto, algo sucedió en su cabeza haciendola percibir la escena inteligible, magnificada, grotesca.
    El alarido de hembra herida le salio por los ojos.
    Cuando por fin ese alarido se extinguió por si solo, inhalo, observó detenidamente a su recién declarado enemigo y decidió volverse peligrosa.

    Responder
  • Don Miguel
    22/07/2011 10:58 pm

    Alguien debería deternerlo ya.
    Otra vez, no.
    Si bien era cierto que el ridículo de los gobernantes aliviaba y apaciguaba los ánimos en las calles también era casi tangible la constante necesidad de nuevos y mas atrevidos ridiculos.
    De seguro los poderosos diseñaban en secreto al siguiente gobernante.

    Responder
  • ¡Así como lo oye! ¡Mero enfrente de las damas esas! Pos se me escapó un tremendo pedo…por eso me dieron cuarenta años y, fijese, apenas van dos.
    No me pesa tanto todo lo que me falta como el apodo que me dieron aqui, mi amigo.

    Responder
  • Dramatika Monika
    22/07/2011 11:09 pm

    Eso fue lo último que aguantó.
    Esa especie de cómico de cuarta tenía la consigna de burlarse de ella frennte a los invitados.
    De pronto algo sucedio en su cabeza haciendola percibir la escena inteligible, magnificada, grotesca.
    El alarido de alma herida le salio por los ojos.
    Cuando por fin ese alarido se extinguio por si solo, inhalo, observo detenidamente a su recién declarado enemigo y decidio volverse peligrosa.

    Responder
  • Fue una noche salvaje e infinita. Yo admiro a los pinches orientales, todo lo hacen a lo grande y jamás pierden el estilo. Hacen la cosa más ridícula un circo y es tan excitante que al día siguiente te sientas mal de disfrutarlo.
    Es un gran video, se va a vender muy bien en la red y en la calle.

    Responder
  • Paul Tergeist
    24/07/2011 5:22 am

    Amigos imaginarios

    Cuando era niña Ayna Nita no decía nunca mentiras pero tenía amigos imaginarios con los que platicaba pero a los que no podía ver. Un día su hermana mayor le preguntó: ¿Y qué te dicen las voces de tus amiguitos?. Sin mentir pues no podía, Ayna contestó de inmediato: ¡Que no hable con gente estúpida!. Como su madre la castigó no volvio a mencionar a sus amigos imaginarios. Pero Ayna creció y también cambiaron sus amigos imaginarios. Incluso pasado el tiempo podía materializarlos al día siguiente si en la noche soñaba con ellos. Un día contando ovejas se quedó dormida y soñó con una oveja con manos y piernas. Cuando despertó ese extraño ser estaba a su lado. Lo llevó a la escuela y cuando le preguntaban de dónde lo había sacado solamente contestaba: ¡Es el amigo que soñé! y así no mentía, pero la oveja era muy extrovertida. Anya le abrió una cuenta en facebook y tenía más amigos la oveja. Se volvió el alma de las fiestas, incluso tienen una foto que lo demuestra. Ayna no soportó tanta popularidad y tuvo que matar al extraordinario ser. Otra noche soñó con un unicornio y al día siguiente lo tenía en su cuarto. Era muy hermoso. Le gustaba tanto que lo llevaba a todas partes. Era tan bello que hoy se lo robaron. La venganza es mala consejera. Antes de acostarse Anya lo último que dijo hoy fue: ¡Ahora se chingan!… ¡Ayna Nita … en este momento está soñando con miles de feroces hombres lobo!

    Responder
  • Felipe Kadick
    24/07/2011 6:37 am

    La última oveja eléctrica

    Una vez que retiró a todos los androides Rick Deckard notó algo raro en su oveja eléctrica. Había mutado. Fue quizás debido al continuo polvo omnipresente que convertía a los normales en especiales. El caso es que su oveja tenía manos y piernas y comenzó a reproducirse por sí sola y rápidamente. Sus descendientes heredaron la destreza manual de los humanos y la docilidad de las ovejas. La corporación los incautó. Se les usó primero como ayudantes domésticos. Después cuando eran demasiados se les incorporó al ejército. Por su docilidad eran, a diferencia de los androides, el arma perfecta, la máquina esencial para la colonización, el nuevo luchador sintético por la libertad. Pero seguían reproduciéndose sin control. Pronto salieron del catálogo Sidney pues había demasiados. Entonces sonó la alarma para la especie humana. Eran muchos y aunque obedientes estaban armados. Comenzó la paranoia. Los atacamos. Los diezmamos. Nunca se defendieron. Pero fuimos demasiado crueles con ellos. Algún otro paranoico dio la orden de liquidarlos por completo temiendo que los pocos que quedaban se vengaran de las atrocidades cometidas. Paradójicamente se utilizó a los cazadores de bonificaciones para retirar a los pocos que aún quedaban en manos de algunos millonarios excéntricos. Y aquí estaba Rick Deckard en esa fiesta viendo bailar al último descendiente de su oveja eléctirca en esa fiesta. O quizás era ella. Rick sacó su arma láser. Le apuntó a la cabeza.Todo mundo corrió menos la oveja. Mientras jalaba el gatillo un recuerdo ¿implantado? llegó a la cabeza de Rick Deckard: «los pastores serán crueles mientras las ovejas sean estúpidas»

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  • Es tarde ya, cinco minutos de retraso, siempre se me hace tarde y solo pensar en la lentitud del pinche microbus.
    – Y ahora quien llama a la puerta… ¡Voy!. Pá acabarla de chingar.
    – Hola señor , buen día.
    – Buen, buen día señora. Intente dar el tono más amable a mi voz, aunque los
    músculos faciales me fallaron, mi boca hizo un pequeño gesto que no pude controlar.
    – El motivo de mi visita es mostrarle el camino de la luz, la fé y la esperanza…
    Interrumpí con el gesto de la sonrisa amable, pero mis dientes se unieron como dos imanes en sus polos opuestos.
    – y usted podrá encontrar su salvación eterna.
    Maldito diablo por que no esta cuando se le necesita…Pensé repentinamente.
    – muchas gracias señora, agradezco su visita, pero…
    Ojalá que se vaya, pensé con desesperación y angustia, el tiempo pareciera dar ordenes a mi reloj para clavar sus manecillas en mi cerebro.
    – tengo un asunto muy importante que atender y al parecer estoy con un poco de retraso. (mental) bromeando un poco con mi mente a pesar del estrés que se acumulaba.
    Fue espontáneo mi comentario, aunque no sabía las consecuencias que desataría, tal vez se marcharía ó tal vez optaría por sacar su mejor discurso de convencimiento para llevar a cabo sus profecías.
    – no hay asunto más importante que las palabras sagradas del mensaje del Señor. El día final cada vez esta más cerca, deje enseñarle el mensaje de salvación.
    Respondió añadiendo un gesto que evocaba amor, una sonrisa que atraviesa cualquier pared de concreto.
    Recordé aquellos discursos políticos que escuche la semana pasada aquí en la colonia de la campaña del partido de la restricción social y la foto de propaganda de un candidato de la falsa revolución que colgó mi vecina en su puerta, la cual mostraba la sonrisa más hermosa y llamativa que yo había observado.
    De repente suena mi celular: ¡ Maldito, maldito sea tu nombre! La señora da un pequeño salto hacia atrás y se persigna como si hubiese visto los ojos del mismo Demonio, su rostro se desvanecía La señora comienza a dar pasos pequeños y sale corriendo como si su Dios la hubiera abandonado.
    Bendito, bendito el tono musical que tengo en mi celular.
    – Bendito rock, me ha salvado, estos si son ángeles ( grupo español de rock- ángeles del infierno)…
    Abrí el mensaje y decía:
    – Hola amor, ayer olvide decirte que hoy llegarían mis tíos de Shanghái, por lo que me quede a recibirlos, si vas rumbo al café puedes desviarte para llegar a mi casa. Amor quiero que estés aquí… Te estaré esperando… Akami
    La tranquilidad acaricio cada vertebra como abriendo los poros de mi piel sintiendo el alivio para hacer desaparecer la presión de las manecillas del reloj.
    Me dirijo hacia la parada del microbús planeando sonrisas y gestos amables que me permitan agradar a los parientes de mi novia, y es que no entiendo ni madres de algunas frases que me trato de enseñar Akami, solo recuerdo hola, creo que es nihao, ni madres que lo pronunciare, el mejor lenguaje para dirigirme será el corporal y verbal, para eso soy bien cabrón, parezco mimo.
    – ¡uh que la chingada! ya se fue el pinche camión. Todo por estar pensando en nihao, nihao, nihao…
    Tomare un taxi.
    – ¡ Hey taxi, taxi ! Buen día señor, me puede llev…
    – ¡ a donde lo llevo! , no cerro bien su puerta, cierre más fuerte…
    Pude ver el rostro del tipo por el retrovisor, pareciera llevar días conduciendo, parecía presa del calor y ruido que surgen en las grandes avenidas de la ciudad de México,
    – que a donde lo llevo
    – a Coyoacán señor a altura de santa Catarina
    – vengo de ese rumbo, y hay un desmadre el trafico esta…
    – me imagino y luego con este calor…
    – lleve un pasaje, era una japonesita o chinita, de esas de los ojos rasgados, llevaba mucha prisa, que disque habían llegado unos tios de Shanghái, quien sabe donde chingados queda eso, usted sabe..
    – si claro se encuentra en china, en otro continente…
    ¿Akami abordo este taxi? Creo que si fue Akami.
    – olvido una foto, bueno la soltó, mire tenga véala… esta hasta un chinito vestido de esos perros peludos… están medio zafados esas gentes, no cree usted…
    De repente llego una imagen a mi cabeza, que hizo que perdiera la atención al taxista, sujete la fotografía y sin mirarla mi mente formo cada detalle y gesto que posiblemente se representaba en la fotografía, tenia la seguridad que era una fotografía que Akami siempre llevaba en su libreta de notas, creo que es su tio Shih Huang el gran cómico de los ochentas en su presentación estelar “ French Poodle Americano” sin duda una gran parodia.
    Decidido a observar la fotografía y seguro de que se trataba de la fotografía que recordé, la mire:
    – que chingados es esto….
    – le dije que están bien zafados los chinitos o japonesitos…
    ¿Será una fotografía de Akami?

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  • Buenos días. Con esta nota se cierra el concurso de este mes en Las Historias. Los resultados aparecerán en breve. Muchas gracias a todos los que se animaron a participar. Saludos y suerte.

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  • CONCURSOS
    En el sesenta y tres vendí niños chinos en tepito . En el sesenta y cuatro me convertí en una enferma mental que despedía a su amor imaginario . Ya en el sesenta y cinco saqué a flote mi vicio por el chesco ; por que en el sesenta y seis el mentado Lucifer me hizo llamar al pasillo de los arrepentidos para que de ahí en el sesenta y siete fuera con una huesuda de marca genérica que me esperaba para caminar junto a ella .
    Es por eso que en este concurso sesenta y ocho me presento ante los jurados despues de la fecha limite , esperando que con esto aunque sea me gane una mención .

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  • Felipe Kadick
    28/07/2011 7:24 am

    A pesar de haber marcado el 800 en mi órgano de ánimos Penfield («máxima concentración y cero tarugadas») antes de escribir mi cuento titulado «la última oveja eléctrica» veo con infinita tristeza que hay un párrafo donde se repita una palabra (fiesta) lo cual se ve: ¡horrible!. Lamento profundamente lo anterior y aprovecho para hacer algunas correcciones al mismo texto. Ese órgano de ánimos Penfield ya es kippel. Reportaré el error a LA CORPORACIÓN para que procedan a arreglarlo o sustituirlo y tirar ese artefacto en el resguardo de kippel que corresponda a mi sector. Mil gracias por su atención. Acepte por favor mis disculpas

    Atentamente:
    Felipe Kadick

    La última oveja eléctrica

    Una vez que retiró a todos los androides, Rick Deckard notó algo raro en su oveja eléctrica. La razón era que ésta había mutado. Fue probablemente por la misma extraña causa por la que desaparecieron primero todos los búhos. Quizás debido al continuo polvo omnipresente que convertía a los normales en especiales. El caso es que su oveja presentaba manos y piernas humanas y lo más importante: Un gran nivel de empatía, como si Mesmer mismo la hubiese enviado. Por si esto fuera poco la oveja comenzó a reproducirse por sí, de manera autónoma y rápidamente. Sus descendientes heredaron la destreza manual de los humanos y la docilidad de las ovejas. LA CORPORACIÓN los incautó. Se les usó primero como ayudantes domésticos. Después, cuando ya eran demasiados, se les incorporó al ejército. Por su docilidad eran, a diferencia de los androides, el arma perfecta, la máquina esencial para la colonización, el nuevo luchador sintético por la libertad. Pero seguían reproduciéndose sin control. Y aprobaban sin problemas el test Voigt-Kampff dado que no existían achatamientos en su afecto. Afortunadamente podían distinguirse de los humanos por su aspecto físico. Salieron del catálogo Sidney tan pronto como habían entrado pues fue cuestión de tiempo solamente para que hubiera demasiados de esos seres ahí y su precio cayó notablemente. Entonces sonó la alarma para la especie humana. Eran muchos y aunque obedientes estaban armados. Comenzó la paranoia: Los atacamos; Los diezmamos; Nunca se defendieron. Pero fuimos demasiado crueles con ellos. Algún otro paranoico de LA CORPORACIÓN dio la orden de liquidarlos por completo temiendo que los pocos que quedaban se vengaran de las atrocidades cometidas. Paradójicamente se utilizó a los cazadores de bonificaciones para retirar a los pocos que aún quedaban en manos de algunos millonarios excéntricos. Y aquí estaba, Rick Deckard, en esa fiesta organizada por el multimillonario Carlos V (Slim) viendo bailar al último descendiente de su oveja eléctirca. O quizás era ella misma. Rick ya no sentía afecto por ella pues gozaba del dinero suficiente merced a la gran cantidad de trabajo que tuvo y se había podido comprar ya un avestruz vivo. Sacó pues su arma láser. Le apuntó a la cabeza a la oveja eléctrica. Todo mundo corrió menos ella. Mientras jalaba el gatillo, antes que cualquier duda, un recuerdo ¿implantado? llegó repentinamente a la cabeza de Rick Deckard: “los pastores serán brutales mientras las ovejas sean estúpidas”

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  • Algunos recuerdos.
    Vi tu rostro entusiasmada pero a la vez desagradable, ¿porqué te estas portando así? Era verano en la casa de tus primas, realmente no sabía a quién festejaban pero hay estoy presente en el evento. No sé que tipo ropa vestir, veía a todos tan presentables. Algunas personas con caras largas, música antigua era terrible. Tome mi trago de tequila en un vaso para café. Que asco pensé, y si ….
    – Cariño, iré al baño – le dije a mi novia con un gran apuro.
    Lleve mi vaso para tirar el tequila en el baño. Estaba cansado y tenia sueño. ¿no creo que nadie venga al baño verdad? Así que me recosté en la tina para dormitar un tiempo.
    No paso mucho tiempo para levantarme, me tallé los ojos y fui con mi novia.
    Sólo escuchaba risas por todos lados, pensé, ¡que bueno! ya se alegro la fiesta, empecé a bailar como loco.
    Veo a mi novia cubriéndose la cara. Ahora ¿qué rayos tiene? cuando caminé hacia ella, ahora escuche burlas.
    – ¡Conejito cuanto la hora papasito!
    – ¡Me prestas tú colita!
    – ¡Dame beso de trompa!
    – Jajajajajajajajaja.
    Asustado abrasé a mi novia, ¡¿qué pasa?!- dije desesperado- Ella saca de su bolsillo un espejo y me di cuenta de la broma que me habían hecho.
    Una peluca, una boca de conejo pintado con mi vaso de tequila y una pijama. No importa hice animar la fiesta.

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  • jenyshaman
    28/07/2011 8:23 pm

    El disfraz del ratón

    ¿Por qué hace eso? ¿por qué baila? o mejor aún ¿por qué sonríe? creo que es algo que jamás entenderé, no es más que el payaso de todos en este lugar, tratando de hacer sonreír a todas las personas que más que humanos son como rocas sin sentimientos los cuales lo miran esperando ansiosos la hora en la que se marche.
    – ya regrese ¿qué te pareció?
    – excelente, dije con una sonrisa falsa
    Después de marcharse el jefe me mira y dice – creo que hemos encontrado el trabajo perfecto para ti, decía mientras extendía un traje de ratón frente a mí.

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  • Sí, dije con seguridad, de verdad no sabía en lo que me había metido.
    Pensé como es que lo lograría o mejor aun si me animaría a hacerlo.
    Llegó el día tan «esperado», para muchos pero para mí era algo extremo no literalmente, pero en este congreso llegar disfrazado de forma ridícula era lo peor, el reto ya lo había aceptado ahora solo quedaba cumplirlo, sólo estaba seguro de algo esto jamás lo olvidarían, un respetable abogado llegaría vestido así.
    Esperaba en el baño mientras me ponía esas fachas, salí y no había nadie en los pasillos, segui caminando, abrí una puerta y ahi estaban todos reunidos esperando la llegada de un Diputado que darpia su discurso, pero me armé de valor entre y tomo asiento, no hubo burlas pero era la primera vez que me sentía realmente importante, ni cuando me habían dado aquel trofeo de futbol.
    Murmullos se escuchaban, hasta que por fin hubo silencio, el Sr diputado había entrado a la sala, se sirigió hasta el estrado, y cuando apenas iba a hablar, soltó una carcajada, comenzó a reír, tanto que palabra alguna no podía salir de su boca. Juan con quien había hecho la apuesta, salió furioso de la sala, yo solo estaba muy apenado.
    Días después de mi acto vergonzoso encontré aJuan y quise saludarlo pero siguió de largo ya no me dirigía la palabra, seguí caminando y vi al diputado quien al verme me saludó muy cordialmente y me dijo que yo había hecho de el su día, normalente las conferencias son aburridas pero esa había sido la excepción, todo había salido bien el Sr Diputado creía que mi acto había sido divertido, lo malo era que en el despacho ahora todos me llamaban el corderito barraseroo. Ok eso sí no lo había entendido

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  • […] ganador es el wikicuento (versión/homenaje/parodia de Mario Benedetti) de David Chávez; no sólo la idea del texto me […]

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  • ahhhh qué chido!!!! qué bueno que les gustó… lo sigo releyendo y me sigue latiendo, quedó chidito! saludos Alberto, mejórate!

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