Concurso

Concurso #46

Esta bitácora convoca una vez más a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:

concurso-46

Instrucciones:
1) Suponer que esta imagen ilustra una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, qué momento se anuncia, por qué, quiénes están allí, qué hacen.
3) Escribir la historia, en forma de cuento brevísimo (minificción), en los comentarios de esta misma nota.

El o los textos ganadores recibirán un trofeo virtual y serán seleccionados considerando la opinión de quienes decidan opinar. La fecha límite para participar es el 24 de agosto.

Quedan invitados…

70 comentarios. Dejar nuevo

  • Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Esta bitácora convoca una vez más a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen: Instrucciones: 1) Suponer que esta imagen ilustra una historia. 2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasan…..

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  • No, Mickey. No fue la flauta de Hamelin. Fue el flato de jamón light.

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  • -Ya sé, ya sé, pero que se le va a hacer señora Gómez, aún después del hechizo yo debo ganarme la vida; además, no es tan malo, tengo muchos años de experiencia, usted los sabe, y antes me costaba trabajo llegar a las muelas posteriores, ahora sé exactamente qué pasa, tenemos que sacarla.

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  • Y aún después de haber sido adoptado por Elena, el ratón seguía desconfiando y preguntándose dónde había escondido su quesito.

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  • Nuevo concurso en Las Historias: http://bit.ly/DBlzM

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  • Íncubo

    El médico de Jordán le había ordenado descanso absoluto. Ningún examen clínico había podido explicar su actual estado de languidez. La anemia en Alicia era cada vez más evidente y devastadora. La fiebre le ocasionaba constantes desvaríos. Pesadillas en que seres amorfos y algunos otros con formas humanas o de animales, absorbían por cada uno de sus orificios su energía vital. Su palidez de ultratumba contrastaba con el recuerdo del rosa encendido de sus mejillas. Por días Jordán no había podido conciliar el sueño arrodillado al pie de la cama. No comía y bebía únicamente vino para saciar su sed cada vez más aguda. Fuera una fuerte tormenta presagiaba una noche fría y obscura. Las campanadas de la parroquia anunciaban la media noche. Jordán se mantenía arrodillado mirando hacia la cabecera de la cama. Dormitaba de vez en cuando luchando por mantener los ojos abiertos. Pudo ver entonces, sin poder hacer nada para evitarlo, como un pequeño ratón se posaba en la boca de Alicia y comenzaba a extraer de ella una luminosa luz blanca. El grito de la mucama lo obligó a despertar exaltado. Alicia yacía muerta con la boca entreabierta.

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  • Querida Andrée, con la crisis los cuentos se están devaluando. Antes vomitaba conejos, pero de un tiempo acá lo único que consigo es que de vez en cuando salga un ratoncito. Lo mejor es que los ratones ahuyentan a los conejos, que prefieren huir. En fin, ya los verá cuando llegue a su casa. Son muy limpios los animalillos. Creo que nos hacemos amigos.

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  • Aunque lo niegue,, sí. Mañana la boca seguro me olerá a rata. Aunque supiera mejor acompañada de alguna guarnición, estilo tacos varios de la esquina. Lo desagradable es el olor de rata muerta entre mis encias, emergiendo desde el olor estomacal. ¿Cómo explicárselo a aquellos que se pronuncian vegetarianos? Finalmente, ello no me preocupan en lo absoluto cuando acostada boca abajo huelo a raticidio.

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  • Mi amiga me había dicho que mi trauma al odontólogo tenía fácil remedio. Un ratoncito jugetón tendría que introducirse en mi boca.
    Pero al despertar mi caries todavía estaba ahí.

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  • Mudando Palabras de Leche

    POR ESO PÉREZ EL RATÓN LE TRAÍA DIENTES DE LECHE CADA NOCHE.
    Con ellos en su boca, tenía sabores, voz, silencios y palabras de niño otra vez, inocentes, maravillosas, imposibles; comenzó a creer en algunas de ellas, como cuando sin saber por qué, dijo que le daba miedo la oscuridad.

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  • GUARIDAS

    Querido Diario:

    Hoy he comenzado la nueva terapia. El doc (él insiste que lo llamemos así) está seguro de que veremos resultados dentro de dos meses. Por alguna razón no termina de convencerme, aunque eso sí, tras la sesión de hoy me siento de mucho mejor ánimo. Aquí te pego una foto que me tomó. ¡Qué remedio tan raro!, ¿no? Él dice que para revertir mi alopecia debo ingerir roedores bien peludos, vivitos y coleando, y que poco a poco mi sistema va a absorber sus pieles porque el estómago no las puede digerir. Voy a seguir yendo porque la sensación del ratoncillo husmeando en mi boca, bajando por mi garganta, sus bigotitos merodeando dentro de mí, su nado desesperado en mi estómago, me recuerda que no estoy sola. Además, las cosquillas que me provocaron son rarísimas. Y los peluditos no me discriminan. Me pregunto si para el final de la terapia tendré que tragarme conejitos.

    Te quiero,

    Alicia

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  • El Regreso

    -Alicia esta bien loca- platicaban las alumnas del internado Jabberwocky, sigue con sus tonterias de lo del conejo y el reloj, la reina de corazones, la botellita para encojerse y la tarta para crecer, de verdad que esta loca; repetian una y otra vez sin saber que Alicia las escuchaba desde el balcon en la habitacion del piso superior.

    No era la primera vez que Alicia las oia hablar de ella, en especial a Carroll, algo asi como su peor enemiga, le encantaba exhibir a Alicia ante todo mundo, y la tristeza que invadia el alma de Alicia le hacia no pensar mucho en lo que iba a hacer.

    Sobre sus manos acariciaba a un roedor identico al que encontro nadando en el mar de lagrimas de su primer viaje, simplemente habia aparecido esa tarde en su habitacion y para Alicia el final de sus problemas parecia encontrarse en esa criatura.

    Con la mirada un poco ojerosa y fija en la nada como si se tratase de una persona que realmente perdio la razon; Carroll observaba a travez de una ranura en el armario todo el escenario, con camara de video para no perder ningun detalle de lo que estaba por ocurrir, su broma maestra estaba a punto de ocurrir… Alicia acerco lentamente al raton a su boca mientras dejaba caer la nota que en su cuello este tenia y que versaba asi: Comeme y podras volver a cruzar a travez del espejo.

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  • Corrió en círculos por la habitación cuando le hicieron el anuncio. En su ansiedad, una ansiedad rabiosa, contempló a Cheto con los ojos entornados. La posesión más valiosa de aquel bastardo. Trató de serenarse. Mente fría para regresar el golpe. Una vez que la primera impresión pareció dejar de producirle ira, decidió lastimarlo, de manera dura y divertida. Con la firme determinación de alguien cuyos nervios han sido apagados a duras penas y con mano temblorosa partió un pedazo de queso de la nevera, diminuto. El quesito tenía una cuadratura tan perfecta como su deseo de venganza. Con determinación se metió el pedazo de queso a la boca, movió la lengua para colocarlo justo debajo de su campanilla, preparando así una trampa húmeda para el desprevenido hurón. Luego, cargó a Cheto y lo colocó sobre su pecho mientras abría los labios en una bocanada enorme y negra, que despedía ráfagas lácteas y húmedas. Cheto, al percibir el agradable aroma trepó sobre su seno hasta meterse dentro de esa trampa, bucal y mortífera, sin presagiar otra cosa que una cena caliente.

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  • – ¡Hortensia, Hortensia! Ven a ver lo que me encontré- le gritaba Ramiro casi sin aliento a su esposa.
    – ¿Qué pasa?
    – Pues que camino a la casa, me topé con la gigantona esa. Estaba echadota y con el hocico bien abierto. Yo creo que estaba borracha otra vez.
    – ¿Y luego?
    – Nada…que me armo de valor y que le saco las palabras de la boca. ¿Te imaginas? ¡SUS PALABRAS!

    Hortensia lo mira anonadada, su corazón comienza a latir aceleradamente de la emoción. Y le dice:

    – ay, ¡ay! El soponcio, Ramiro, que me viene el soponcio. ¡Muéstramelas rápido!, quiero ver a que saben, ¡¿a qué huelen?!

    Hortensia se acerca amenazante y temblorosamente hacia las patitas delanteras de Ramiro, quien las mantenía juntas y bien apretujadas.

    – ¡No! Déjate de tonterías, trae a los niños.
    – ¿Para qué?
    – Se las daremos en la sopa, sólo así podrán entender lo que dicen los monstruos gigantes, sólo así podrán tener un futuro mejor.

    Ramiro esparce las “palabras” en la sopa caliente, los niños aparecen en la puerta de la cocina, adormilados y tallándose los ojitos; toman su respectivo asiento, Hortensia les coloca el babero. Ellos beben la sopa del entendimiento, a la que le hacen gestos debido al penetrante sabor a vino tinto. Ramiro los alienta a seguir comiendo con una palmadita en la cabeza, mientras piensa: “sopa de palabras, un futuro mejor.”

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  • luis fco. kubaliz
    05/08/2009 9:57 pm

    A aquel dentista ya no le quedaba nada más que hacer, había comprendido que lo habian timado; con razón le pareció que no pesaba nada la caja cuando se la entrego el hombre de paqueteria, y entendío que no hera una equivocacíon el letrero en la caja que no decía «roto-taladro» para endodoncias, en vez de eso se leía claramente «rata-taladro» y echo a reir.

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  • Nacido de la larga tradicion de la casa de roedor, la escuela de filosofos siguen sesionando en las alcantarillas, lejos del mundanal ruido de la urbe y ajenos a los avatares materiales de los habitantes bipedos y cuadrupedos que en ella habitan.

    A los ojos de los citadinos ellos parecen ratas, pelo, cola y ojos saltones, asi los ven ya que son incapaces de trascender la forma fisica, ignorantes de los votos de silencio y compromiso profundo con el pensamiento y la iluminacion de estas antiguas criaturas que se alimentan de las sobras y viven en los sitios mas humildes.

    En respuesta a tanta ignorancia la escuela de filosofos asciende desde las cloacas noche a noche, buscando responder la pregunta mas antigua: tienen alma los humanos? la duda mas polemica, generadora de amargas discusiones y escisiones entre las familias roedoras, pregunta sometida a incansables busquedas y pruebas, desde la mera abstraccion medidativa hasta la burda comprobacion material de introducirse en la boca de algun desprevenido.

    Sin embargo, en medio de tanta discusion bizantina, el gran patriarca y consejero duerme tranquilo entre las sobras de rabano y garnbanzo del basurero, sabiendo que la respuesta ineludible es que alma solo tienen los roedores, lo demas son animales que respiran no mas, y bien sabe que por eso los humanos les han declarado la guerra, humillados seres sin alma que aspiran a mas.

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  • Jorge Fernandez
    06/08/2009 7:22 am

    LA NAUSEA
    Estaba mal humorado y caminando por las aceras de la calle, hasta que pase por una cafeteria y decidi entrar para relajarme un poco , tambien era un poco la necesidad de tomar una taza de cafe y aclarar un poco mis ideas y pensamientos. De pronto aparecio de repente y se sento en una mesa frente a mi, quede un poco pasmado y queria asegurarme de que en realidad fuera ella ,la observe disimuladamente hasta comprobar que efectivamente era ella, en ese momento llego un joven se acerco a ella y la beso en la boca este se prolongo unos instantes. y de repente senti una nausea al recordar que ella tenia una rata en la boca.

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  • A Eva aún le parece que «todo es una mierda gris» -como solía mencionar a la menor provocación-. Había pasado, del abundante suministro de Haloperidol, a pequeñas dosis de Rivotril, en menos de nueve meses; despertando así insólitos alaridos de esperanza entre sus tres únicos parientes. Sin embargo, a ella le parecía ver todo desde el mismo viejo y empañado cristal; su mentecilla loca la trajo aquí, a uno de los lugares más aburridos del mundo; al que no habría podido sobrevivir, de no ser por lo que para sí nombró como «la hora mágica».

    Quién sabe si ese pequeño bicho que usa a diario para su ritual onanista experimente la misma felicidad que ella al alojarlo en sus fauces, justo despues de meterlo entre sus piernas repetidamente. Quién sabe si el recorrido por las alicaídas tetas de Eva le proporcionen al roedor algo semejante a su placer. Lo único seguro es que ahora, ya fuera del hospital, sólo la muerte los hará separables.

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  • Estoy decidida a cobrar. Ese embustero me la debe y es momento de pagar. La última vez la victoria fue suya. Era mi último molar de “leche” y yo aguardaba la promesa del ratón fantástico de los dientes y el consecuente cambalache del calcio por oro. Todo esto debajo de mi almohada. Escéptica sin embargo y aún entre sueños, pude percibir durante la madrugada su estercolizo olor a tabaco cubano y malta. Cuando desperté, revolví presurosa con ímpetu; deseosa de correr a malgastar mi oportuna recompensa, pero en su lugar sólo encontré un trozo de alfajor y dos semillas de girasol mordisqueadas. Me tomó tres días, raudales de dolor y decenas de analgésicos, extraerme una muela del juicio, mi padre creyó que lo había perdido, así que se mantuvo al margen. Esta vez he ido a la segura. En vez de colocarla debajo de la almohada la he puesto dentro de mi boca, acurrucada entre el canino y el premolar inferior derechos, calculando que al buscarla lo único que necesitará introducir, será su cabeza y quizás las patas delanteras. He dejado las fauces abiertas y finjo somnolencia. Mi intención no es decapitarlo, ni mucho menos comerlo, tan sólo pegarle un buen susto y obligarlo a que me devuelva lo que me pertenece. Darle una lección.

    Por fin. Entre la penumbra olfatea mis labios y parte de mis encías; un reflejo devela el antifaz obscuro lque e cubre el rostro. De nueva cuenta ese olor a bosta. Ayudado por sus patas delanteras se introduce en la trampa, no puedo evitar sonreír ante el inminente desquite y las cosquillas que me hace en el paladar, hay un sabor atípico en su aliento, talvez jerez. Aprieto los parpados al tiempo que cierro fuertemente la boca aprisionando su peludo e inconsistente cuerpecillo; el roedor emite un estruendoso chillido, casi como un grito de terror. Patalea, se retuerce y presuroso muerde mi lengua obligándome a liberarlo, corro a iluminar la habitación pero es demasiado tarde, ha desaparecido. Descubro un intrigante rastro de numerosas pepitas de oro y migas de pan en dirección de la estancia. Me rasco la cabeza, no acabo de comprender lo ocurrido. Confundida busco a mi padre para contárselo. Lo encuentro encogido frente al televisor, aprisiona con ambas manos una semilla de girasol royendo desesperadamente con ambos pares de incisivos, tiene unas marcas rojas en el cuello y tiembla desprotegido como si estuviera a punto del colapso. Me mira con los ojos encendidos, sudorosos y agotados mientras masculla cortante, aunque en un tono casi enérgico y con cierto temor a la réplica: -¡deberías de aprender a cepillar tus dientes antes de dormir…!-

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  • MIGUEL LUPIAN
    07/08/2009 1:40 am

    Antes que nada, ofrezco una disculpa por estos dos meses de ausencia…

    RATTUSTERAPIA

    No pudo evitar cerrar los ojos al ver tan de cerca al grotesco animal. Salir corriendo no era una mala opción.
    Recordó lo irreal de los meses pasados: quimioterapia, herbolaria, ingesta de veneno de alacrán azul cubano, apiterapia, acupuntura, radioterapia.
    Imaginó a la inmunda criatura royendo cada una de sus células malignas y abrió -llena de fe- la boca.

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  • No tienes de qué disculparte, Miguel. Bienvenido.

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  • Psiquiátras, psicólogos, psicoanalistas, chamanes, brujos, curanderos, curas, monjas, delfines, caballos, un escuadrón que pretendía curar a María y hacer que de nueva cuenta su voz aguda volviera a escucharse. Remedios inútiles, hasta que su hermanita, celosa de los extremos cuidados y preocupaciones, decidió matarla de un susto. Sin embargo María reaccionó y gritó a molestos decibeles; el ratoncillo en cambio, no aguantó el estrés.

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  • Para un hombre los caminos de una rata son inimaginables. La rata anda entre el subsuelo de las ciudades, de los barcos, de los restaurantes, de los autos viejos y generalmente, de la vida de otros. Se les olvidan las cosas elementales; cosas que sabían cuando no eran ratas sino conejos o tigres o incluso hombres. Al final, hay cosas que no se olvidan: Cuando Ileana vio a Hernán, ahí, hecho mujer, en una ciudad que no era México y en una casa que no era ni un poco parecida a la de él, se vio a ella, rata, pero una rata como una rosa. Vio sus labios rojos, su pelo negro cayendo en rizos por su cuerpo. Quiso besarlo, quiso decirle que lo extrañaba; las cosas simples. Y se las dijo y él, que aún siendo mujer conservaba rasgos inevitablemente masculinos, no pudo entenderla.

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  • Cosas que pasan

    Dejó caer un roedor —sujeto a una tanza— a través de su garganta. Apenas sintió la sacudida, jaló con fuerza. Así recuperó a su gato. Mientras lo acariciaba se juró que, cinta adhesiva mediante, jamás volvería a dormir con la boca abierta.

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  • Siempre había soñado con el día en que llegara mi principe azul, tal y como se espera la resurrección de Michael Jackson o Jhon Lennon, bueno, aunque esa resurreción en el primer caso sólo la esperan los millones de fans y no las personas en cuyas demandas están depositadas todas sus esperanzas; pero, esto qué tiene que ver con mi historia? Pues que a lo largo de mi vida conocí a muchos chicos: unos guapos, otros no tanto, unos inteligentes y otros en cuyo cerebro se escuentra la cultura light, etc.
    Sin embargo, el día en que asistí a la premier de una película muy famosa, Hugh Jackman, el protagonista de tal película, transitaba por la alfombra cuando se percató de mi presencia y quedó perdidamente enamorado de mí a tal grado de acercarse, besarme y pedirme la dirección de mi jaula…¡no lo podia creer! inmediatamente se la dí y la cita quedó para un mes después.

    Un mes después: mi príncipe Hugh había comido muchos hongos de los que venden en la cámara de diputados que se había envenenado y trannformado en un lindo, pero pequeño animal roedor. ahora sólo espero que tras esta noche pasional, mis hijos no nazcan por mi oreja como le pasó a una amiga de un reino muy lejano.

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  • Su ratón, sin perder oportunidad, decide entrar en su boca. Quiere descubrir qué hay adentro: quiere ayudarla. La mujer blanca está acostada en la cama, envuelta en su pijama azul. Mientras juega con sus recuerdos la sorprende una carcajada, de eso que sólo el azar permitió que fuera. Él no logra ir más allá del tercer molar. Ella está desahuciada.

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  • De un peludo raton, el beso.

    Siempre soñó con el beso de un príncipe azul, esperó, esperó, esperó.
    De azul, mudó los requsitos a blanco, quizá no de un sólo color. Luego soñó y despertó en un bostezo. El indicado llegó y ella, con los cerrados ojos pensó ¿Será, será, será así un beso?

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  • Método científico

    Tengo para mí que esa capacidad que tienen los humanos para organizarse, para manternernos a raya aunque no logren exterminarnos definitivamente, para disponer siempre del alimento que nos regatean y que tenemos que sustraerles a escondidas, radica en los complejos sonidos que emiten y que les permiten, pese a la escasa inteligencia de la mayoría, una colaboración entre ellos muy superior a la nuestra. Esta noche una de sus hembras se durmió con la boca abierta tras haber ingerido varias pequeñas píldoras que producen un sueño pesado e invencible, y me atreví, poniendo mi vida en grave peligro, a explorar en su interior por ver si descubría el secreto y delicado mecanismo que debe encerrar. Sólo encontré, a mayor escala, una cavidad semejante a la nuestra, con dientes menos afilados pero temibles para un ser como yo, y una lengua gruesa y apetitosa que me apresuré a devorar antes de que despertara. Mañana observaré los resultados de mi temeraria acción, tal vez se abra una luz de esperanza para la atormentada existencia de nuestra especie.

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  • Fe de erratas.

    Donde dice «manternernos» debe decir «mantenernos».

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  • Me encanta el relato de Fémina sanguinaria, aunque su idea tiene cierta relación con la mía, su relato sobresale por el sentido del humor y el uso del lenguaje coloquial en los diálogos.

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  • Bostezo

    Antonia cerró la boca con tal fuerza que nunca más el ratón Pérez dejó monedas bajo las almohadas.

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  • Falsas promesas

    La hostigaba todo el tiempo, tanto que, no sabía si por curiosidad o por fastidio, finalmente aceptó acompañarle a su departamento.

    No, ella no esperaba que ese fuera el animal que tantas veces él le había prometido que disfrutaría al comerse.

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  • Luz Olivia Badillo
    10/08/2009 4:45 pm

    Tratamiento alternativo

    Maruja observa la foto sin dar crédito. ¿A caso es una alucinación? ¿qué diablos esta haciendo una imagen idéntica a ella con un ratón explorando sus cavidades?
    Ahora le viene a la mente una sola posibilidad: Quizá fue el día del la cita con el doctor Cabezadecerdo. Recuerda el momento en que le dice “retírese la ropa y colóquese la bata”.Ella duda un momento… ¿por qué quitarse toda la ropa si sólo es un ultrasonido?, piensa. Aunque inmediatamente recapacita: No se puede ir por el mundo dudando de toda la gente. Y cede a la petición del experto.
    Despojada de la ropa recorre un tela que funciona como muro y se recuesta en una plancha incómoda, de plástico azul. A lado de ella se encuentra la máquina de estudios ecográficos que ha de diagnosticar si de nuevo es víctima de miomas, tumores que cada seis meses le recuerdan que ya esta pasada de los treinta años y se debe hacer madre para evitar la futura aparición del cáncer.
    A partir del momento en que se recuesta en espera de que el médico inicie la auscultación no recuerda más nada. Al final de la sesión don Cabezadecerdo concluye con un aire de satisfacción.
    –He empleado una técnica alternativa para el tratamiento de sus tumores. Ahora sólo volverá cada dos años para renovar el dispositivo intrauterino que le fue colocado, el cual funciona como removedor de factores patógenos.
    Maruja no entendió totalmente el sentido de las palabras del doctor, aunque sintió un gran alivio al escuchar que tardaría más tiempo en volver. Ya habían quedado fuera los incómodos y costosos tratamientos hormonales y tampoco sería necesaria una operación para extraer la matriz.
    La falta de recuerdos, simplemente le parecieron uno más de sus tantos lapsus brutus, los cuales le ocurren muy a menudo.
    Sin embargo, no contaba con que había sido manoseada por un roedor. Mucho menos había pensado que el mentado tratamiento alternativo consistía e introducir un ratón por la boca hasta llegar al factor del problema. Instalado ahí funcionaría como “removedor” de células cancerígenas.
    Todo lo anterior lo concluye Maruja mientras se mira así misma en una página de Internet a la cual llegó por mera casualidad. Lo que todavía no puede entiende es ¿cómo llegó la instantánea a una liga de concursos para cuento?

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  • Martín Márquez
    13/08/2009 5:33 pm

    CREMACIÓN
    ¡Vamos Shanon, apresúrate!, el trabajo que haces en dos horas, lo tienes que hacer en la mitad del tiempo, ……..descubrí el cuerpo demasiado tarde y todo por culpa de la Patricia, es la encargada de recibirlos, revisarlos y asignarlos, si no se hubiera tomado la tarde de ayer, me hubiese percatado con la debida anticipación de la existencia de éste alhajero.
    Hoy muy temprano, estaba en la difícil tarea de acomodarlos tomando en cuenta su complexión -no es lo mismo incinerar 50 kgs. de carne y hueso que una mole de 100 kilos-, cuando la puerta se abrió intempestivamente, era la propia Patricia que empujaba la camilla y en tono suplicante, me pidió que su carga fuera la primera en procesar; toda vez que los familiares vendrían por el producto de la incineración en poco tiempo, accedí con enfado, pero cuando me dejó solo, procedí a revisar la cavidad bucal de la hoy occisa, por poco me desmayo, las muelas eran de oro sólido y los dos dientes de enfrente estaban soberbiamente adornados con dos incrustaciones de diamante cada uno, válgame pero ¿quién demonios era ésta?, eso no me importaba, presuroso fui por Shanon quien en éste momento está por terminar de extraer la última muela de oro, ¡eso es chico! ahora los cuatro diamantes, te prometo que después de esto tomaremos juntos unas largas vacaciones.

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  • Alicia Paterson
    13/08/2009 6:18 pm

    Llevaba horas en esa posición, esperándolo. Él no se decidía; conocía bien el suplicio de saliva, olores fétidos y repugnante textura que le esperaba, sin olvidar aquél músculo moviéndose frenéticamente que le dificultaba siempre las cosas. No había otra forma, debía seguir la rutina o morir de inanición. Introdujo su cabeza en la enorme cavidad y comenzó a olfatear y comer los trocitos de queso para él reservados. Intuía el placer que le estaba causando, pero ello no lo hacía menos desdichado, menos humillado. No imaginaba que ella cada vez amaba más al ratón en su boca, y menos al hombre que alguna vez fue.

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  • Gerado Esparza
    13/08/2009 6:49 pm

    La crisis fue muy severa. Todo el universo entro en shock financiero. La pobreza inundo al planeta tierra como nunca antes habia pasado. Todo colapso. Nadie se habia dado cuenta de la profunda falta de capital que embargaba al sistema. Fue muy patetico darse cuenta de esa manera. El Ratón de los dientes regresaba cada uno de los molares lacteos que habian caido. Ya no tenia efectivo para dejar bajo la almohada.

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  • venía dispuesto a terminar de una vez por todas con la escasez; no era posible que hubiera un porcentaje tan alto de desempleo; así tuviera que tomar dientes de los adultos también, el ratón Pérez se emplearía a sí mismo.

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  • Nó, lo que pasa es que ahora resulta que el ratón de los dientes tiene que cerciorarse que sean efectivamente tus dientes de verdad y no séa alguno que hayas comprado pirata para poder dejarte tu moneda.

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  • Y casi un momento después de cerrar mis ojos, sentí algo tibiecito, sutil y extraño en mi boca, un olor distinto como de perfume de abuela y sombras viejas. No sabía que estaba pasando porque lo novedoso siempre es incomprensible pero traté de respirar profundamente porque necesitaba más que nunca de un nuevo hogar y no tenía que importarme demasiado que hubiera dentro de él. Si, total con los ojos cerrados, nada puede sentirse sino cosquillas húmedas en mi cara, un ligero resoplido del viento tibio de ventanas lejanas que seguramente no podré ver y algo duro que se desliza suavemente sobre mi cuello y comienza a oprimirlo como un collar de dientes que me extrangulan y guillotinan mi cuello y me hacen oler mi propia sangre mezclada con saliva antes de morir ahogado en una boca y abrir los ojos de nuevo y nuevamente abrir la boca y escupir de ella una cabecita de ratón decapitada y terminar muriendo de asco.

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  • Perdon, cometi un error y mande la version no corregida del cuento anterior (38). Aqui va la verdadera

    Y casi un momento después de cerrar mis ojos, sentí algo tibiecito, sutil y extraño en mi boca, un olor distinto como de perfume de abuela y sombras viejas. No sabía que estaba pasando porque lo novedoso siempre es incomprensible pero traté de respirar profundamente porque necesitaba más que nunca de un nuevo hogar y por eso no le quería prestar atención a los detalles mínimos por más desagradables que fueran. Si, es verdad que con los ojos cerrados nada puede sentirse, sólo cosquillas húmedas en la cara junto con el ligero resoplido de un viento tibio de ventanas que no puedo ver pero presiento, además de algo duro que se desliza suavemente sobre mi cuello y comienza a oprimirlo como un collar de dientes que me extrangulan suavemente y de repente me guillotinan y todo se apaga y ya sólo siento el olor de mi propia sangre mezclada con las secreciones de esta caverna que ahora se parece a una boca de lobo y es entonces cuando abro nuevamente los ojos y siento un gusto salado y amargo y escupo una cabecita de raton decapitada y termino de rodillas vomitando arcadas de asco.

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  • Después de dos años de relación, se dio cuenta de que había estado saliendo con una completa desconocida. Ella, como eufemizarían las enciclopedias inglesas, “prefería la compañía de los animales”. Tenía pruebas, había tomado fotos pero no sabía que hacer con ellas. Mandárselas a la familia, hubiera sido un desatino, ya que habría matado de tristeza a la pobre doña Lola que ya bastante padecía del corazón. Mandarlas a los tabloides, un desperdicio ya que las fotos que suelen publicar las duplican en sangre y morbo. Así que después de mucho pensar, se le ocurrió mandárselas a un loco que organiza concursos de cuentos en internet a partir de fotos o imágenes muy bizarras. Tuvo que esperar casi un año, pero finalmente la foto salió publicada. Ahora sólo bastaba esperar que también su historia ganara el concurso.

    Aclaracion: Envío esta historia fuera de concurso ya que está inspirada en otra historia, la de Luz Olivia Badillo, a la que aplaudo y voto por su originalidad.

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  • El cuento original de Cenicienta tenía una pequeña historia incrustada como muñeca rusa, que se trataba de las desventuras de una doncella sentenciada por un hada a escupir sapos, ratas y culebras como castigo de su caprichosa maldad. Pero la realidad es más poderosa que ficción y algo tan fantástico como no menos siniestro sucedió una vez en el mundo. Como escarmiento al dantesco infierno al que había sometido a cada uno de su súbditos, Ella, quien había reinado soberbia, innaccesible y fría sobre la faz de la tierra había sido condenada para el resto de su vida a esputar vetustas alimañas cada vez que su voz osara pronunciar palabra.
    Cuando supo su destino, sólo atinó a decir “carajo mierda” e inmediatamente salieron de su boca dos extrañas y horripilantes criaturas a las que posteriormente los libros sagrados les darían el nombre de Adán y Eva.

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  • Creímos ser la especie dominante
    Inocentes
    Todo es cuestión de volumen en la hora final

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  • La música

    Importaba porque sí, no nada más porque sin ella la danza sería un movimiento arrítmico y absurdo. Importaba no nada más por los discos y los conciertos. Importaba más para los lauderos, para quienes hacían de ella su oficio. No sólo como un arte, como un pedacito de los mundos etéreos que nunca conoceremos. Pero, primero en Frankfurt y luego en todos lados, el silencio se convirtió en un producto con precio a la alza. Las ciudades y pueblos, buscando quietud, turistas deseosos de descanso, mataron festivales, fandangos, malecones, estudiantinas, rondas. Y, como los vampiros con Drácula, buscaron la raíz de los sonidos. Y entonces lo encontraron, trabajando, junto a la fuente de la plaza del ombligo de Hamelin. Dieciséis segundos después de que el flautista cayó, y calló, salieron ratas de las alcantarillas y tubos y carretas y de las orejas de todos. Y ya nadie pudo revivir al músico.

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  • -¿Crees que acabe pronto?
    -No sé, parece muy entretenida-.Comentaron los viejos entrenadores de ratas dentistas que dejaron el oficio de caza plagas para iniciar una Pyme sustentable.
    El roedor, de patas y dientes menos dolorosas que la vulgar fresa, comía frenética esas manchas negras que carcomen los dientes.
    -Supongo que no estaría tan feliz si supiera que al final la seño se la va a tragar, con todo y sus tiernos ojitos…

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  • Pervertida me llaman y sólo porque vivo con un ratón. Te mando una postal que certifica mi amor por él. Convive todos los días conmigo, espera ansioso mi llegada, en mis manos y en mi cuerpo retoza con suave desesperación. Duerme conmigo en el lugar más acogedor y tibio que hay – mi cama-, todas las noches me llena de intenso placer con sus cosquilleos y olfateos sensibles en el templo de mi deseo. Aquí lo ves; anoche después del baño me percaté de que no tenía comida -¡Oh por Dios!, ¿cómo pude haberte hecho esto, mi amor?-. Áún no cepillaba mis dientes y pensé que lo mejor sería compartir el resto de mi cena mientras disfrutábamos un rico beso de amor. Nuestra pasión crece, su hambre desaparece.

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  • Evolución

    Cuando los ratones se comieron la última lengua sobre la tierra… (((( ¡¡¡la telepatía llegó!!! ))))

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  • –¿ seguro de que ese doctor rata es el mejor?
    –que si te digo, tiene experiencia con los dientes, devido a la crisis ahora ya puso su consultorio, porque si no ¿cómo iba a hacer para dejar tantas monedas debajo de las almohadas de tantos niños chimuelos?

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  • hay de mi!!!
    lo que tengo que hacer ahora que los niños dejaron de creer en mi
    antes ellos dejaban sus dientes voluntariamente ahora, yo tengo que robarlos
    todo por esta pobreza que me impedia dejarles más dinero!!!
    hay de mi!!!

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  • La Mascota y el Placer

    Nadie es capaz de comprender la infinita variedad de los placeres. Yo he conocido algunos de una sutil delicadeza y otros que más se asemejan a un grito de dolor, un abrazo con la muerte. Quizás es la muerte la que está detrás de todos ellos, sean sutiles o violentos, nada más que en algunos casos la muerte susurra, acaricia apenas y en otros arrebata, brama, agita enloquecida su guadaña. Sé de uno, por ejemplo, en que el placer se oculta en el interior de un cuerpo de mujer; mientras él lo alcanza, sabe que está confinado a vivir en una jaula, siempre al lado de una cama, quieto, aparentando que su vida es la de cualquier ratón que, de vez en cuando, se aburre y brinca sobre el carrusel de alambre para correr hacia ningún lugar, enloquecido. Ya exhausto, vuelve a dormirse o a esperar, manso, el momento en que ella se recuesta desnuda y él entonces siente una cierta agitación, un calor que aumenta y que se expande en los gemidos que ella lanza. Esos ruidos lejanos que lo van enardeciendo y que, por instantes, parecen ocultar el llamado de las hembras a las que él aún no logra ver; en esos momentos él sabe que la mano ansiosa de la mujer abrirá su jaula y lo tomará para acercarlo a la boca por la que brotan los gemidos. Entonces deberá entrar en ese tunel y atascar su cuerpo en el angosto hueco en el que se agitan el aire los gritos la saliva hasta el punto en que ya no pueda avanzar más y ella tire de él y lo devuelva en un movimiento estremecido hasta su jaula. Pero cada vez llega más lejos y así llegará un día en que él sabe que logrará escurrirse y sondear en las profundidades de esos túneles en los que, como lo ha sentido algunas veces, se agitan una o varias hembras llamándolo con esos grititos agudos que le anuncian un placer que la mujer insiste aún en postergarle.

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  • Malentendido

    —Julieta, amada mía, despierta… ¡Cruel castigo! No sólo estás muerta, sino que te han convertido en un gigante lampiño. Un último beso y muero yo también.

    El efecto de la pócima pasa, Julieta recupera su forma original y abre los ojos.

    — ¡Pero qué has hecho, Romeo! ¿Qué no te llegó el mail donde explicaba que todo esto era para despistar?

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  • Lilu Guzmán
    20/08/2009 12:49 pm

    La siembra de animales

    Aunque lo vieran no lo creerían. Existen ciudades de árboles que crecen en los mares, llegan al cielo y regresan a la tierra formando arcos inmensos repletos de hojas, y aves como aviones volando alrededor de ellos.
    En estas ciudades los relojes corren sus manecillas en sentido contrario cada veinticuatro horas y parece que el tiempo no pasa.
    Los animales crecen de la tierra poco a poco; primero se asoman las patas, después el torso, así hasta que la cabeza los deja observar el camino y andan por las calles.
    Habitan ciertos hombre y mujeres que se alquilan cuando las familias de animales no pueden tener hijos; se plantan la semilla y al término de la gestación, escupen a las criaturas. Algunas veces los padres quieren recompensar a los hombres de tierra pos sus servicios, ellos sólo piden un vaso de agua, pues la boca les ha quedado un poco seca.

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  • José Alfredo G.
    21/08/2009 1:45 am

    Intruso

    Protegido por la oscuridad entró en la casa, estuvo en el cuarto de mi hija, su rastro estaba por todas partes, algo de ella buscaba. Así anduvo tres noches, cuando al fin encontró lo que buscaba salió a toda prisa. -“Clak”- al escuchar el sonido acudí de inmediato, encontré al intruso con los ojos bien abiertos, junto a él, un par monedas y un pequeño diente.

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  • Cuando el pequeño Ratón Pinto salió del hospital esa tarde, decidió que un día se convertiría en doctor. No fue así, pero es el mejor Dentista que existe.

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  • INVOLUCIÓN

    La profecía era cierta: La Señora de los Deseos, La Hija de la Luna, La Gran Creadora regresaría cuando el fin de los tiempos estuviera cerca. Para evitar ser devorados por La Nada, deberían regresar al Origen: a esa inmaculada boca que –en el inicio de los días- con sólo nombrarlos les dio vida.

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  • CRISIS

    El gobierno dijo que hacían falta más sacrificios.
    Un amigo le dijo «se tu propio jefe, autoempleate».
    Y como el mercado de los dientes está en manos de un solo individuo, decidió «atacar ese nicho».

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  • Terregal Ounamas Cota
    21/08/2009 2:32 pm

    La Mascota

    Seguramente no sabían acerca de mi origen. Quizás creyeron que era un hámster o algún otro tipo de roedor. Me compraron en una tienda de mascotas cualquiera y me dieron como regalo a su hija. Mi huésped me adoraba. Nos queríamos tanto…Todo el santo día se la pasaba jugando conmigo, acariciándome y diciendo: ¡Ay estás tan lindo! ¡me gustas tanto! ¡Róbame el corazón!.

    ¿Yo? ¡Yo era todo oídos! No podía hablar y decirle que lo haría, solamente asentía con mi cabecita…

    Y de nuevo me acariciaba y me decía muy quedito en mi orejita: ¡Róbame el corazón!

    Quise hacerlo…Debía hacerlo…Al pie de la letra. Como una muestra de gratitud. Para mí los deseos de mis huéspedes son órdenes. Y ella era tan amable que no podría defraudarla. Jamás.

    Esperé noche tras noche a que se durmiera: Lo hacía con la boca abierta. Traté de sacarle el corazón por ahí pero era muy difícil. Apenas si cabía yo. Un buen día me decidí… Debía cumplir su deseo. Esa es mi función y no otra en este mundo. Para eso fui creado. Para corresponder al cariño de mis huéspedes.

    Se me ocurrió esperar a que cayera la noche y todos en la casa se durmieran. Entonces con mucho sigilo salí de mi jaula caminando en mis patas traseras amparado por las sombras. Fui a la cocina por un cuchillo. Escogí uno bien afilado y me dirigí a su cuarto. Me acerqué lentamente a ella…Hasta que nuestras narices se tocaron…

    Cuando advirtió mi presencia, despertó y al ver mi rostro desencajado, apenas iluminado por la luz mortecina de la luna llena que se filtraba a través de la ventana y mis ojos inyectados de sangre se asustó muchísimo y más aún al escuchar mi risa enferma, quiso gritar pero no le di tiempo. Le clavé inmediatamente el cuchillo en la garganta. La sangre que manaba a borbotones ahogó su grito. Era indispensable silenciarla . Podría despertar a los demás y entonces habrían impedido probablemente que me robara su corazón u otro más lo habría intentado.Aún con la garganta herida luchó. Debo reconocer que ferozmente. Tuve que emplear toda mi fuerza, que es mucha, para someterla. . No sin dificultad amarré con el cable del teléfono sus muñecas a la cabecera de la cama. Acto seguido la abrí en canal. Todavía estaba viva cuando le robé el corazón. Como producto de un hurto, su corazón debía permanecer escondido así que lo enterré junto con el cuchillo en el jardín. Después regresé a su cuarto y limpié muy bien todas mis huellas, le di un beso en la frente, la desaté, la tapé muy bien con la cobija para que no se resfriara y regresé con el mismo sigilo a mi jaula andando de nuevo apoyado en mis patas traseras.

    Por la mañana la encontraron sus padres. Alcancé a oir cómo lloraban. Seguramente estaban emocionados de que su deseo se le hubiese cumplido. Me sentí tan orgulloso. Hasta unas lágrimas de emoción recorrieron mi pequeño rostro.

    Pasó el tiempo y no la vi más a ella. No supe porqué no quiso jugar más. Cuánta ingratitud puede anidar en el alma de los humanos. No entendí muy bien porqué pero escuché que sus padres dijeron que no sabían qué hacer conmigo.. .

    Me asusté mucho… Pensé que habrían descubierto el corazón en el jardín o que habrían notado la ausencia del cuchillo en la cocina. Fue tan tonto de mi parte no lavarlo y dejarlo donde estaba…

    Como una muestra más de ingratitud o quizás como castigo por mi lentitud para cumplir los deseos ayer me dieron como regalo, ahora a una prima suya. Una nenita muy linda. En cuanto me vio me acarició y me dijo:

    ¡Qué lindo estás! ¡Que ojitos tan tiernos! ¡Y esos deditos tan pequeñitos… me matan!

    Estoy esperando a que oscurezca…

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  • Ta.. Ta.. Miguelito, ¡era una broma! Me gasté el dinero del nene pero ya mismo lo repongo. No tenés necesidad de esto…
    No vas a quedar mal vos, te lo aseguro. Yo le explico.

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  • URGENTE

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  • URGENTE

    La crisis era demasiada.
    Los banqueros perdieron todos sus fondos.
    No iba a quedarse con los brazos cruzados.
    Aquí vemos al ratón de los dientes haciendo un retiro directo.

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  • Preparar el terreno

    Cada noche mientras Javier dormía, el ratón se enterraba en su boca —torpemente abierta— para hurtarle los sonidos de las palabras. Ansioso por su progresiva decadencia oral, el joven acudió al médico, quien, incapaz de reconocer su impericia, le recetó somníferos que le aseguraran un riguroso descanso. Poco después, Javier ya ni podía contestar el teléfono… Se acercó, entonces, con oscuras intenciones hasta una ventana cuando el ratón —a cambio de una módica ración de queso— le ofreció los servicios de su novel voz.

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  • Mínima Lista
    24/08/2009 7:04 pm

    ¡La maté porque roncaba!

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  • PERCEPCIÓN

    Su eterna búsqueda de la otra realidad la llevó a la siguiente disyuntiva: no sabía si el roedor que estaba por ingerir era su percepción o la interpretación de su percepción.

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  • Angélica
    25/08/2009 2:20 pm

    Mientras se concentraba en hacer que sus bigotes rozaran lo menos posible las paredes de esa maloliente cavidad, no se dejaba de preguntar por qué había tenido la mala estrella de nacer sin sentido del humor, de haberlo poseído hubiera podido conseguir otro buen oficio. La verdad es que aunque se divertía domando y entrenando a sus humanos siempre había envidiado un poco a los payasos de su circo.

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  • Hola a todos. Con este comentario se cierra el concurso de este mes. Todos los interesados están invitados a recomendar los textos que más les gusten. Los resultados aparecerán en unos días. Gracias…

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  • Marco A. Velazquez
    27/08/2009 12:44 am

    TARDIO

    -Señora¡¡¡¡¡
    -señora¡¡¡¡¡
    -Que grande, es usted.

    -Puta madre, callese por favor que me las espanta.

    -Tiene razon, perdoneme, mejor voy corriendo al telefono a recomendarla con todos mis amigos que tienen plaga de ratones.

    Responder
  • Pol Rockdriguez
    27/08/2009 6:50 pm

    Y.., asi el entro a su cuerpo..destruyendo todas sus funciones vitales y cognitivas,destruyendo ese templo en el cual tuvo fe… ella por su parte murio de unos pequeños espamos lentos y cortos…al descubrir el cuerpo vieron que lo unico que no babia roido la criatura fue el corazon…..

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  • Hola Alberto, una duda, se pueden enviar varios cuentos por persona? o sólo es uno??

    y

    SUERTE A TODOS!!!

    Responder
  • Fémina, se pueden poner tantos textos como se desee. Saludos… y suerte.

    Responder
  • Buenos días a todos.

    La lista de los ganadores del concurso de este mes podrá parecer un poco rara, pero si hay un mensaje oculto, enviado por el azar o por quién sabe quién, no he podido descifrarlo.

    Digo esto porque los ganadores son dos: el cuento sin título de Fernando y el cuento sin título de Fernanda. El primero gana por su ironía y argumento desconcertante y el segundo por lo mismo, y además por fundir varias historias de procedencias distintas en un espacio pequeñísimo, como (justamente) una serie de muñecas rusas en miniatura.

    En cuanto a las menciones, las reciben «Cosas que pasan» de Gabriel B., «La siembra de animales» de Lilu Guzmán y otros dos cuentos sin título: el de Alberto Sánchez Argüello y el de
    Pablo.

    Muchas gracias a todos por participar, felicidades a los ganadores. Mañana aparecerá la convocatoria del concurso #47 de Las historias.

    Responder

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