Concurso, Noticias

Concurso #44

Una vez más, esta bitácora convoca a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:

concurso-44

Instrucciones:
1) Suponer que esta imagen ilustra una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, qué momento se anuncia, por qué, quiénes están allí, qué hacen.
3) Escribir la historia, en forma de cuento brevísimo (minificción), en los comentarios de esta misma nota.

El o los textos ganadores recibirán un trofeo virtual y serán seleccionados considerando la opinión de quienes decidan opinar. La fecha límite para participar es el 24 de junio.

Quedan invitados…

95 comentarios. Dejar nuevo

  • Al fin sucedió, volvió a llegar el día en que los humanos tuvieron nuevamente que transportar las piezas para armar nuevos androides ensambladores.

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  • El último recurso.

    Tal fue la desesperación de Jacinto y Tomás (intendentes del museo de cera) para encubrir sus crímenes sexuales. Que tuvieron que reemplazar las extremidades inferiores de Lady Diana y Lucerito, con las de un maniquí, y esas, sólo las podían conseguir comprándolas en el centro.

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  • Y ante la escasez de muñecas inflablables, no quedo mas remedio que recurrir al maniquí.

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  • cristian Lara
    01/06/2009 10:20 pm

    Temblando de miedo, las piernas salieron de sus sexos. tras la búsqueda, los hombres descubrieron que sin su sustento, las piernas sólo servian para caminar.

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  • Min y Malista
    02/06/2009 2:07 am

    Fuimos de compras al Centro Histórico. Nos topamos de frente con una de tantas manifestaciones. Se caldearon los ánimos. Tuvimos que salir por piernas, si no no sabemos que hubiera pasado…

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  • Ancelmo García Pineda
    03/06/2009 12:31 pm

    El Capellán de Catedral, pasmado, los vió salir con las piernas sobre los hombros y nada pudo hacer; tuvo la certeza de que desde ahora, al finalizar cada misa, sólo podría tener frente a sí, las piernas de la Hermana Sor Dolores.

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  • Dejando hijos, esposa, familia, en medio del brote de influenza, salieron por piernas, huyeron.
    Moraleja: pueden más un par de nalgas que la costumbre y un chinche virus.

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  • ancelmo garcia pineda
    03/06/2009 1:17 pm

    La tristeza del Capellán (segunda versión)
    El Capellán de Catedral, pasmado, vió a los ladrones huir con las piernas sobre los hombros y nada pudo hacer; tuvo la certeza de que desde ahora, al finalizar cada misa, sólo podría tener ante sí, las piernas de la Hermana Sor Dolores.

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  • Nadie sabe a ciencia cierta de donde provienen sus ritos entre los que se incluye el desmembramiento de maniquies sagrados, son ellos: Los neo-adoradores de la coyolxauhqui

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  • La virgen ahorró todo el verano. Practicó durante algunos meses (gemidos por la tarde y suspiros al anochecer).
    Que feliz se pone al mirar por la ventana las dos piernas- y los dos hombres- que se compró por Internet.

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  • Victor Juarez
    03/06/2009 10:09 pm

    Nadie se dio cuenta con la rapidez que esperaban. Lo notaron en los años venideros, con las agitaciones de los gobernantes, los partos de los hombres y las revueltas de las mujeres y los achaques de los más pequeños. Fueron los lúcidos ancianos que salieron de buenas a primeras a las calles gritando «¡El pensamiento Aristotélico ha muerto!». Caótico sin duda, aunque eso les daba tiempo a los ladrones para extraer los objetos más preciados por la sociedad, y a los pocos meses de haber muerto el pensamiento lógico (el paradójico había sido secuestrado por un grupo extremista) la falta de piernas se convirtió en un asunto primordial para los líderes de la nueva sociedad hiperbólica y mutilada.

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  • En los viejos tiempos, hasta los hombres adinerados tenían la costumbre de caminar de vez en cuando por las calles. Pero con la llegada del Todo Poderoso Click, tan sólo un dedo era suficiente para abastecer lo indispensable y frívolo en sus propios hogares.

    Tras la nueva mutación, sólo los pobres permanecieron de pie. Y ahora se enriquecen vendiendo tecnología para caminar.

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  • En los viejos tiempos, hasta los hombres adinerados tenían la costumbre de caminar de vez en cuando por las calles. Pero con la llegada del Todo Poderoso Click, tan sólo un dedo era suficiente para abastecer lo indispensable y frívolo a sus propios hogares.

    Tras la nueva mutación, sólo los pobres permanecieron de pie. Y ahora se enriquecen vendiendo tecnología para caminar.

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  • La exposición era sobre Erzsébet Báthory, la mujer que había asesinado a más de 600 muchachas hacia el siglo XVII. Un artista polaco decidió recrear las escenas de tortura que Báthory montaba en los sótanos de sus castillos. Las muñecas de cera hicieron llorar a los hijos del artista. Tal era su frialdad, su realismo. En cuanto a la joven que colocaríamos en la Doncella de hierro, no puedo más que decir que cobró vida (la víctima, no la victimaria): ni bien intentamos colocarla dentro de ese mecanismo maléfico, se le quebraron las piernas. Yo creo que fue de miedo.

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  • José Manuel Ríos Guerra
    04/06/2009 7:06 pm

    Pie izquierdo

    Con los avances que la biogenética ha tenido en los últimos años, dejamos de tener retrasados mentales, diabetes, pies planos y demás males que acosaban desde su nacimiento a muchas personas. Pero como siempre hay gente que no entiende a la ciencia y al progreso y no falta quien se induzca tristeza en el corazón para sentir un poco de nostalgia o quien se provoque asma y los más ridículos que se implantan dos pies izquierdos para bailar tan mal como lo hacían sus tatarabuelos.

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  • LADRÓN DE CUERPOS ADOLESCENTE

    A ella me la robé, con ayuda, el día que la iban a vestir de novia, y a él nomás porque bajo la ropa era igualito a ella.

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  • Cielenita

    ¿Silla de ruedas? No. Eso debió tener la Sirenita.
    Tú, que vienes del cielo del Caribe, necesitarás bailar mucho en tacones amarillos y también usar patines.

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  • Es demasiado prematuro para votar, pero el de yair LYRA me DIon un Xingo de Risa jajajaj el segnudo claro….

    este rincon literario

    es genial

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  • » Y avanzaron bajo el frio de aquella tarde, cargando el peso de la mente humana sobre sus frágiles cuerpos. Temiendo a la inefable naturaleza de la estupefacción.
    Caminando al almacén de almas plásticas, empeñando sueños embotellados por unas cuantas sonrisas. «

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  • Calabacitas tiernas

    El personal del aeropuerto no supo darle explicación alguna ante el extravío de parte de su equipaje. André no quiso reclamar y dio por perdida la mitad de sus pertenencias. La desaparición que más lamentaba eran aquellas piernas mexicanas, surrealista obsequio, que había obtenido de los retazos humanos, que alguna vez fueran una mujer completa, con los que había compartido el lecho en un sucio prostíbulo de las periferias de la ciudad de Guadalajara. Se llamaba Ángela y ni él ni ella pudieron dormir en aquella noche de confesiones. Por supuesto que las que ella hacía resultaban mucho más trágicas y desgarradoras. Se habían desnudado casi de inmediato excitados por la ingesta de un par de botellas de aguardiente. Andre pudo atestiguar, a la par que escuchaba el triste relato de una vida surrealista, como aquella mujer iba desmontando una a una las partes de su cuerpo que habían sido fabricadas de cera y vidrio, para sustituir las extremidades que le habían sido amputadas durante la revolución. Una lagrima en el ojo sano de aquel grotesco bulto humano, que Andre supo apreciar como una mujer que alguna vez fuera en verdad hermosa, le hizo saber que lo único que la ciencia médica no había podido reemplazar era su corazón roto. Años después aquellas piernas de cera tocarían a la puerta de Andre con el resto de su equipaje. Él, sorprendido, no buscaría ninguna explicación

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  • Por fin, tras abandonar el estado de hidalgo pues allá prácticamente no habían encontrado empleo, decidieron venirse a la ciudad de méxico, donde creían que la situación estaría mejor, ¡pero mangos!, sólo encontraron un mísero trabajo como buscadores de piezas de maniquíes y otras partes. Su patrón el don Zefi, sólo les daba 220 pesos a la semana y luego tienen que ir rete lejos a conseguir las piezas. Ellos conocían ése dicho muy usado por la gente pobre y hasta por los ricos que dice algo así como que cualquier trabajo es bueno hasta el de basurero y todos son honrosos, pero ellos ya no se creían tan fácilmente ese cuento:

    –¡está de la verga éste puto trabajo! Hay que juntar una lanita para irnos pal otro lado!
    –le decía Beto.
    –sí, yo quiero llevarme a mi chava pallá, casarme y ponerle una casa… –le dijo Chucho a su compa, recordando los momentos felices al lado de su chica y, disimulando frente a su valedor un repentino deseo de llorar, propuso–: ay que buscar otro trabajo.
    –sí, pero de qué? –le preguntó Beto con escepticismo. ¡Con la secundaria námas podemos entrar de polis y luego esos gueyes están bien corrompidos, nos haríamos como ellos!
    –pues no tenemos que volvernos corruptos!! –dijo Chucho pasmado de lo que había dicho Beto. ¡¡Namas juntamos para nuestro boleto a eu y nos largamos de aquí!!
    –Bueno pues ay que ir a preguntar entons! –dijo Beto, convencido del plan.
    –¡órale pues cabrón! ¡mañana vamos! ¿orale? –preguntó Chucho
    –¡sale we! ¡Ya rugistes!

    Enseguida, se saludaron con las manos y se abrazaron brevemente, cogieron las piernas de plástico y, orientados por el plan, en chinga se apuraron a dejar el encargo de don Zefi, inundados sus ojos de una repentina esperanza.

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  • Me encantó el relato de Pablo!

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  • Mauro

    En su locura de creerse un gran creador, Mauro perdió todo contacto con la realidad y había dejado escapar la luz de su inspiración. En el recuerdo de una mujer estaba el acento falso y el olor a alcohol que él siempre tenia, ella entre plegarias y alusinaciones pidió a Alejandro y a Mauricio le llevasen dos pares de piernas para recordarle que no es lo mismo el par de zorras que él describe tener cada noche que la calidez que había tenido entre sus piernas fuertes y torneadas.

    A la mañana siguiente Mauro aparecio dormido eternamente, con un cigarro en la boca, un libro en su regazo y en la frente un beso de aquello mujer que había regresado.

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  • Era un dia frio y lluvioso en cierta ubre. Los cuerpos habian sido encontrados desnudos en el asfalto mojado despues de su furtivo encuentro clandestino. Los amantes debian haberse percatado de que nadie los vio, nadie los habia siguido a ese sitio donde darian rienda suelta a sus pasiones dormidas.
    Al encontrarse tomaron sus manos y se entregaron a un beso de amor desesperado interrumpido por la pareja de uno de ellos, la esposa lo habia descubierto engañandola con su mejor amigo y sin ayuda alguno los golpeo y torturo hasta cortar la parte baja de sus cuerpos para asegurar con eso que nunca mas se burlarian de ella. La mujer enloquecida de celos habia jurado venganza. vengarse de su marido y del hombre que se lo habia arrebatado.
    A la mañana siguiente en ese lugar solo aparecieron las extremidades de dos hombres que murieron por una traicion.

    MR

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  • Cuando Dios y el Diablo llegaron a un terrible acuerdo, cansados de no ceder en el eterno ying-yang; decidieron quitar a la humanidad la mortificación de uno y el pretexto del otro.

    Los hombres desconcertados corrieron a hacer ritos a Dionisio , muchos otros se ejercitaron, otros probaban productos milagro , pero al cabo del tiempo.-¡Nada! , ni un pequeño indicio de crecimiento y mucho menos de humedad. La raza humana suspiraba recordando cada uno sus faenas. Olvidados de cualquier divinidad el hombre hizo uso una vez más de su pulgar en especial el mexican sapiens de pino suárez dio un nuevo cauce a sus habilidades fabricando por miles y bara bara las primeras piernas equipadas, articuladas, programadas y que además brillan en la oscuridad como una bonita lámpara de pie, que pueden hacer «eso» para lo que una vez el hombre y la mujer fueron creados a imagen y semejanza.

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  • Surrealismo Mexicano

    Dios decidió mudar su división de ensamblado a México. «La mano de obra es más barata», decía a sus conocidos para justificarse. Después de pasar todo el papeleo burocrático para instalarse, pudo abrir la línea de ensamblaje sin mucho problema. Sin embargo, al mes de empezar operaciones vio que tenía faltantes en el inventario de torsos y piernas, por lo que decidió investigar.
    No tuvo que ir muy lejos. En la primer estación de metro que entró en la Ciudad de México, vendedores ambulantes anunciaban el producto robado: «Llévele, llévele, va calada, va probada, va garantizaaaada. Lleve el torso de mujer y corra a su escandalosa esposa de casa, llévele, llévele».

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  • Normal

    Con sonrisa auto-complaciente recibía el Dr. Rossen las últimas piezas para completar su creación.
    Mientras decidía con que piernas se vería mejor su Coppelia moderna, reflexionaba sobre la mala suerte que tuvo al conseguir dos asistentes tan normales, tan grises. Un científico de su categoría, debería tener por lo menos a un Igor con un poco de joroba que de vez en vez le dijera amo.
    Dio un largo suspiro, finalmente se decidía por las piernas de cadera generosa al mismo tiempo que pensaba resignado:
    -Ni hablar, es la única forma en la que estos dos pueden caminar en medio de 20 de Noviembre sin llamar la atención.

    Con la muñeca armada se sentó en el reclinable esperando a que cayera el rayo definitivo, pero no un rayo normal…

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  • La Infanta quería piernas, y piernas le habíamos de dar. Faltaba más. ¡Hoy me apetecerían unas piernas! Y zaz: todos a salir corriendo a traer las primeras piernas que se encuentren por ahí…
    ¡La Infanta! Una niña caprichosa como cualquera a su edad… ¡pero ésta puede hacer que te corten la cabeza! Nunca sabemos lo que pedirá mañana. Por eso temblamos. A la noche nos asaltan horribles pesadillas. Quizá quiera la trompa de una Prosopopeya o y nuestras cabezas rodarán al caer el sol. Como rodaran sus làgrimas por sus mejillas de rosa.
    Cada noche temblamos y rezamos… ¿Cuándo seremos liberados? ¿Cuándo será el día que sólo quiera un Marido?

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  • ¿Dónde estás?
    Romina tomó aire. Las escaleras le habían quitado el aliento y aquel ente enorme que llevaba a cuestas a su primo acababa de perderse entre la multitud. Como pudo alcanzó el otro extremo de catedral donde le pareció ver que la silueta del desconocido escapaba. Falsa alarma, un par de hombres con piernas en la espalda, como si el día no pudiera ponerse más surrealista… Uno de los cargadores volteó a mirarla, como si comprendiera el porque de la pena que la embargaba. No pudo ver bien su rostro por el cubrebocas, pero señaló a la calle de enfrente diciendo en una voz muy baja y ronca «se fue por allá». No se detuvó a dudarlo y echó a correr por la calle. Al fondo, el extraño se disponía a adentrarse en una de aquellas calles que formaba parte del intricado laberinto del centro.

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  • AdoraDOr de LauRizz
    11/06/2009 11:14 pm

    Tetrahidrocannabinol

    ‘’Si. Escucharon bien. Traigan cualquier cosa y yo, la animaré con vida solo para ustedes’’ Dijo con voz metálica el extraño ser y enseguida comenzó a reír con aire demoniaco. Los señores Los señores Cepeda y Moy se miraron por no más de dos segundos y presurosos abandonaron el departamento. Afuera, sus ojos ávidos acariciaban los mas hermosos maniquís femeninos. Sórdidos pensamientos paseaban por la mente de Cepeda mientras mordía su labio inferior.
    Moy se acercó a un maniquí de finos rasgos faciales y ojos ámbar, luego susurro a su compañero:
    — Cuando yo te diga… Corremos.
    — No, perate. Esa vieja esta pelona, y la que esta allá creo que es hombre con peluca.
    Un hombre alto y delgado, portando el mas falso de los peluquines, se acercó e inclinó la cabeza gentilmente:
    — ¿Les puedo ayudar caballeros?
    La amistosa sonrisa de aquel señor, perturbo de cruel manera a Cepeda, quien sin pensarlo dos veces; se hizo de un maniquí de medio cuerpo y salió corriendo con paranoia. Resonaba a su espalda un galope demencial y, cuando creyó que finalmente lo habían alcanzado se percató: se trataba de Moy, mismo que logro hurtar otro medio maniquí femenino.
    — ¡Eres un idiota! —Reclamó Moy — Debimos traernos a la calva.
    — Después me lo agradecerás. Mira, estas son mas ligeras, tienen lo que queremos y además: no piensan, no comen, dime; cuándo nos van a reclamar por algo.
    Desbordando su entusiasmo, por fin llegaron al departamento.
    — No, no… ¡No puede ser posible! Todo fue un… Simplemente un maldito… —Gritaba Cepeda mientras palidecía lentamente — pero, tu también lo viste… ¡verdad! ¿Verdad lo viste?
    — Lo vi, te juro que lo vi y escuche… pero, a dónde se fue.
    La habitación estaba sola, absolutamente sola y sus trágicas miradas se encontraban a través de la espesa y enervante niebla. Sencillamente, así buscaran en el infinito, no lo encontrarían; pues habían sido engañados por el espíritu del cannabis.
    — Moy, ya se. Va a regresar, ten síguele fumando. Vas a ver como ahorita regresa. — Susurró Cepeda y una lagrima se exprimió de sus secos ojos y después, una lenta carcajada se perdió entre el denso humo.

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  • NUESTRA SEÑORA DE LA SIMONÍA

    Para no despertar tendencias pecaminosas, el objeto se dividía en sus dos constituyentes fundamentales.

    En las procesiones decembrinas blandían aquellas romas lanzas de femenina mística, so pretexto de encarnar al que era puro Verbo para que de una vez por todas les concediera sus milagros.

    Había quien después llegaba a ver representaciones del Niño en el bajo vientre —o cáliz como era llamado por los creyentes—. A partir de ahí era cuestión de aguardar nueve meses.

    Lo que no quedaba claro era cómo utilizar la otra parte del objeto.

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  • La fotografía en sí es parte de la conspiración.
    Quien la fabricó – por motivos que pronto desvelaré – era uno de esos piratas, un agitador social, que comía de las migajas del Estado, en aquel país que ahora nos parece tan irreal.
    En esos días, la Dictadura, que todavía se hospedaba en edificios coloniales, se había tornado agresiva, compulsiva y rancia y apostó por lo que se conoció como la ‘política de genes’. Unos años después de prohibír el uso de la palabra (la comunicación oral entre ciudadanos), amenazando con la pena capital, comenzaron a separar a la población, a ‘limpiarla’. Y es que después de tantas décadas de experimentos biogenéticos, el porcentaje de personas que carecía de alguna extremidad (o que padecía severas deformaciones) era infinitamente superior a lo que es ahora.
    El fabricante de la imagen era uno de esos reaccionarios que se negaban a colaborar con el Estado en la limpieza genética y la exclusión-desaparición de los ‘incompletos’. El fabricante (claramente en contra del progreso) pretendió crear esperanza con su imagen, alentar a los marginales; difundir el mensaje de que había quienes buscaban ayudar a los ‘incompletos’, hacer creer que había un grupo insurrecto que estaba elaborando pares de piernas para que los imperfectos se hicieran pasar por nosotros, caminaran por nuestras aceras, se mojaran con nuestras lluvias.
    Yo fui quien lo denunció, yo fui al Centro de Información sobre Actividades Ilegales perpetradas por Burócratas y lo acusé por haber escenificado lo que se ve en la fotografía, lo acusé por poner en riesgo nuestro futuro y nuestro pasado. Yo estaba ahí esa tarde mojada. Él quería arruinarlo todo, se lo impedí.
    Su sentencia fue: Ejecución Inminente.

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  • CERNICIENTA

    El hijo de aquel político importante ofreció una cuantiosa recompensa a quien pudiera revelar la identidad a la dueña de la zapatilla de cristal. La gente, muerta de hambre, no lo pensó dos veces: el pliego no mencionaba nada sobre las condiciones en que debía de ocurrir dicha identificación.

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  • AVISO OPORTUNO

    -Leí el periódico:

    «SE SOLICITA AYUDANTE PARA TRABAJO SENCILLO. APTITUDES: EL SOLICITANTE DEBE TENER DISPOSICIÓN PARA EL “PATITAS A LOS HOMBROS”. INTERESADOS PRESENTARSE CON SOLICITUD, EN EL PORTAL 35, PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, LUNES 15, DE 10:00 A 12:00»

    -Fui contratado, pero me pusieron a cargar. Después de la raya le agradecí a la virgen que el anuncio no dijera “CHIVITO AL PRECIPÍCIO”.

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  • Alberto Calva
    12/06/2009 2:41 pm

    CRUZAR EN LA URBE

    Más vale tener repuestos –dijo Rafael a su hermano menor. –En esta ciudad no se sabe.
    –¿Repuestos? –respondió un tanto sorprendido el segundo hijo de la familia.
    –Sí, y deberías también traer tapabocas, el virus, como los demonios, anda suelto.
    –No seas paranoico.
    –Soy previsor.
    –Estás traumado.
    –Ya no digas nada y sostén bien tu pierna.
    –Ok, ok, ¡espérame!
    –Córrele, ya se detuvieron los carros.
    –Por eso no me gusta andar por el Centro.
    –Córrele, ya quiere llover otra vez…

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  • CERNICIENTA (corregido)

    El hijo de aquel político importante ofreció una cuantiosa recompensa a quien pudiera revelar la identidad de la dueña de la zapatilla de cristal. La gente, muerta de hambre, no lo pensó dos veces: el pliego no mencionaba nada sobre las condiciones en que debía de ocurrir dicha identificación.

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  • Transformación virtual

    Con mi mente como un monitor apagado vagaba por una ciudad con grandes espectaculares iluminados con lámparas de alta definición. Con la visión un poco borrosa observe personas de aspecto raro que entraban y salían de una clínica, cargado partes anatómicas sobre sus hombros. Sin saber que hacer o hacia donde dirigirme, seguí deambulando entre luminosas calles en un estado de total de confusión.

    Una molestia en la parte baja de mi espalda que se extendió hasta el abdomen me hizo gemir de dolor. Lleve mis manos a esa zona y sentí una ligera protuberancia lineal que rodeaba toda mi cintura. Mire intrigado; era una cicatriz de cirugía. Un escalofrió de temor y desconcierto recorrió mi cuerpo lentamente. Sentí unas inmensas ganas de orinar, así que busque hasta que encontré un callejón sin mucho transito. Me asegure que nadie estuviera viendo, baje el cierre de mi pantalón. Cuando iba aligerar mi carga… no tenía con que desaguar.

    Mi aspecto viril se perdía de la cintura a los pies. Sentí ganas de gritar, ganas de correr, pero me tranquilice. Volví a mirar que nadie estuviera mirando y con dificultad y un poco de dolor me puse en cuclillas, mi vejiga se vacio completamente. Busque entre mis bolsas con que asearme. Lo que encontré fue una factura de; Transformaciones para la red, S.C., a nombre de Sr. Hugo Nébula. En la cual se desglosaba el pago de un trasplante de tejidos anatómicos y órganos femeninos de miembros inferiores, así como la instalación de un circuito integrado para modificar la psique. Comencé a sentir vértigo y síntomas de vomito que pude controlar.

    Al salir de aquella callejuela. Me interceptaron dos hombres vestidos de negro, los mire asustado. Me inyectaron algún sedante por que empecé a sentir unas enormes ganas de dormir. Pero alcance a escuchar que uno de ellos me decía: No se preocupe Sr. Hugo, se nos olvido instalar el chip que le activara su nueva personalidad. Ahora si, cumplirá su sueño de ser un andrógino virtual en el ciberespacio.

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  • Josué S.
    14/06/2009 2:05 am

    El regreso

    Ya estábamos cansados y el sol nos daba de lleno en la cara. Usted sabe que aquí la canícula y la contaminación son terribles. Pero. Espere por favor, aún falta más. A veces teníamos miedo de que nos descubrieran, incluso pensamos que ya sabían quiénes éramos porque un par de veces notamos cómo nos veían. ¿Siguieron avanzando de todas maneras? Sí, nuestra misión era llegar a usted y no pensábamos detenernos por nada de lo que nos rodeaba, pero ya ve. ¿Quiénes estaban a su alrededor? No sabemos, apenas mirábamos a los lados lo suficiente para saber si ya estábamos cerca. Entonces… carraspeó un poco y sopló sobre un objeto de barro que guardaba en su mano. No, no piense que fuimos tontos, es que en realidad ellos siempre han querido explicaciones, siempre han sido tan “entrometidos”. Nos hicieron muchas preguntas sobre nuestro aspecto pero nosotros guardamos silencio como usted nos lo indicó. La razón por la cual no llegamos fue que no teníamos mucho tiempo: el sol a esa hora, nuestros cuerpos imperfectos aún. No me importa haberlos encontrado así y menos en esta ciudad, lo único que me preocupa es que ellos sepan que ya estoy aquí. No tiene por qué alarmarse; a pesar de los años, no tienen consciencia de quién era –o más bien es? usted. Ha pasado mucho tiempo desde que no camino entre ellos ¿recuerdan bien sus rostros? No, sólo golpes y que eran dos hombres.

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  • Josué S.
    14/06/2009 2:09 am

    Ejem… casi al final, en la parte de «-más bien es-» cuando lo cargué salió un signo de interrogación en vez de un guión largo; se infiere que no era así, sino que terminaba como lo escribí aquí, con el guión que cierra.

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  • ¡Pero si las piernas son de plástico! les dijimos Gerardo y yo a los oficiales. Mientras, a cada segundo, llegaba el sonido de más patrullas, hasta cercar por completo el centro histórico. Nos esposaron. Los reporteros nos filmaron. Había helicópteros en el aire. Una y otra vez decíamos que las piernas eran de plástico. Por aquél sonido de patrullas y ambulancias nos imaginábamos un final fatal; pero nunca nos imaginamos, que llegando a la delegación, nos esperarían dos señores, ya viejos, en sillas de ruedas, sin piernas, mirándonos con odio, apuntándonos con sus dedos, diciéndoles, fueron ellos, ellos cortaron nuestras piernas, mátenlos.

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  • J.O. Abblitt
    15/06/2009 12:45 pm

    LA LOTERÍA

    Ya eran muchas las esposas, y pocos los placeres; pocas las amantes, también, pues toda mujer estaba desposada o en proceso de convertirse en señora. Los hombres, babeantes ante las voluptuosas hembras que producían ciertos diseñadores para los programas de las televisoras, volteaban a ver a quienes les habían tocado por pareja, y se sentían insatisfechos. De la misma forma, en ellas no se percibía la más mínima señal de felicidad, aunque había, sin duda, excepciones.
    En el país de la migración, se había tenido que tomar una iniciativa desesperada y necesaria: como la población decrecía, y era difícil hallar al valiente, o la valiente, que se inclinara a vivir en matrimonio, el gobierno había dicho: Tú te casarás con éste; Tú procrearás con aquélla. Por tanto, al cumplir los 18 años, edad suficiente para votar, beber, portar un arma y reproducirse, la Lotería Nacional del Amor, perteneciente a la Secretaría para el Desarrollo Poblacional, ingresaba el nombre del candidato, que era sorteado para encontrarle a su media naranja, aun cuando ésta pudiera no ser una naranja, sino media guayaba, mamey o chicozapote.

    ***
    Este país, cuna de empresarios con visión, vio nacer a Carlos Delgado, gran patrono de las telecomunicaciones y de otros negocios encaminados al hedonismo gastronómico de la gente. Chisme y tragadera, solía decir, bromeando, cada que le preguntaban el secreto del éxito de su imperio. Pero faltaba una cosa: sexo. Las personas, pensaba, después de chismear y de tragar, requieren digerir palabra y salsa en la cama, y no precisamente durmiendo. No obstante, eran pocos los que gustaban de sus parejas, escogidas al azar por la Lotería Nacional del Amor.
    Entonces Carlos Delgado tuvo una epifanía que le generó aún más ganancias que las mismas comunicaciones o la comida. Apoyado en las redes de proxenetas, traficantes de hombres y mujeres que venían de países pobres de Europa del Este, forjó el concepto de «Cambie lo que no le guste de su pareja, sin cambiar su esencia». Pronto, los medios de comunicación se vieron invadidos por este desplegado publicitario. Uno podía escoger, por medio de un catálogo que exhibía partes de bellas chichas y hombres importados, aquello que deseara cambiar físicamente en su pareja: abdómenes, senos, penes, nalgas, narices, etcétera. Luego se levantaba la orden. Un grupo de técnicos recogía las partes requeridas, y días más tarde otro grupo de médicos especialistas, con uniformes de la «Delgado´s Couple Impovement Co», cambiaba dichas partes en las parejas del beneficiario. Los sobrantes eran utilizados en las recetas del mes de los restaurantes de Delgado. Era negocio redondo.

    ***
    -Oye -dijo Artemio a Jacinto, los dos obreros del nuevo proyecto de Delgado-, ya vamos para los 18. Yo los cumplo en dos meses ¿Ya te inscribiste en la lotería?
    -No -dijo Jacinto-. Y no pienso meterme. Voy a huir al extranjero. Ya tengo a la mujer de mis sueños.
    -¿Ah sí?
    -Sí –sonrió Jacinto-. La he estado formando con los sobrantes del almacén.
    Lacónico, Artemio dijo:
    -Ta bueno.
    Silenciosos, se perdieron en las calles, mientras trasladaban a cuestas un par de pedidos para dos clientes que serían satisfechos el día siguiente.

    Responder
  • Josué S.
    15/06/2009 4:01 pm

    El regreso
    Ya estábamos cansados y el sol nos daba de lleno en la cara. Usted sabe que aquí la canícula y la contaminación son terribles. Pero. Espere por favor, aún falta más. A veces teníamos miedo de que nos descubrieran, incluso pensamos que ya sabían quiénes éramos porque un par de veces notamos cómo nos veían. ¿Siguieron avanzando de todas maneras? Sí, nuestra misión era llegar a usted y no pensábamos detenernos por nada de lo que nos rodeaba, pero ya ve. ¿Quiénes estaban a su alrededor? No sabemos, apenas mirábamos a los lados lo suficiente para saber si ya estábamos cerca. Entonces… carraspeó un poco y sopló sobre un objeto de barro que guardaba en su mano. No, no piense que fuimos tontos, es que en realidad ellos siempre han querido explicaciones, siempre han sido tan “entrometidos”. Nos hicieron muchas preguntas sobre nuestro aspecto pero nosotros guardamos silencio como usted nos lo indicó. La razón por la cual no llegamos fue que no teníamos mucho tiempo: el sol a esa hora, nuestros cuerpos imperfectos aún. No me importa haberlos encontrado así y menos en esta ciudad, lo único que me preocupa es que sepan que ya estoy aquí. No tiene por qué alarmarse; a pesar de los años, no tienen consciencia de quién era –o más bien es? usted. Ha pasado mucho tiempo desde que no camino entre ellos ¿recuerdan bien sus rostros? No, sólo golpes y que eran dos hombres.

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  • Josué S.
    15/06/2009 4:02 pm

    Casi al final, en la parte de -o más bien es-, es así, la frase cerrada con un guión largo. No sé por qué se subió con un signo de interrogación.

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  • J.O. Abblitt
    15/06/2009 6:20 pm

    LA LOTERÍA

    Ya eran muchas las esposas, y pocos los placeres; pocas las amantes, también, pues toda mujer estaba desposada o en proceso de convertirse en señora. Los hombres, babeantes ante las voluptuosas hembras que producían ciertos diseñadores para los programas de las televisoras, volteaban a ver a quienes les habían tocado por pareja, y se sentían insatisfechos. De la misma forma, en ellas no se percibía la más mínima señal de felicidad, aunque había, sin duda, excepciones.
    En el país de la migración, se había tenido que tomar una iniciativa desesperada y necesaria: como la población decrecía, y era difícil hallar al valiente, o la valiente, que se inclinara a vivir en matrimonio, el gobierno había dicho: Tú te casarás con éste; Tú procrearás con aquélla. Por tanto, al cumplir los 18 años, edad suficiente para votar, beber, portar un arma y reproducirse, la Lotería Nacional del Amor, perteneciente a la Secretaría para el Desarrollo Poblacional, ingresaba el nombre del candidato, que era sorteado para encontrarle a su media naranja, aun cuando ésta pudiera no ser una naranja, sino media guayaba, mamey o chicozapote.

    ***
    Este país, cuna de empresarios con visión, vio nacer a Carlos Delgado, gran patrono de las telecomunicaciones y de otros negocios encaminados al hedonismo gastronómico de la gente. Chisme y tragadera, solía decir, bromeando, cada que le preguntaban el secreto del éxito de su imperio. Pero faltaba una cosa: sexo. Las personas, pensaba, después de chismear y de tragar, requieren digerir palabra y salsa en la cama, y no precisamente durmiendo. No obstante, eran pocos los que gustaban de sus parejas, escogidas al azar por la Lotería Nacional del Amor.
    Entonces Carlos Delgado tuvo una epifanía que le generó aún más ganancias que las mismas comunicaciones o la comida. Apoyado en las redes de proxenetas, traficantes de hombres y mujeres que venían de países pobres de Europa del Este, forjó el concepto de «Cambie lo que no le guste de su pareja, sin cambiar su esencia». Pronto, los medios de comunicación se vieron invadidos por este desplegado publicitario. Uno podía escoger, por medio de un catálogo que exhibía partes de bellas chichas y hombres importados, aquello que deseara cambiar físicamente en su pareja: abdómenes, senos, penes, nalgas, narices, etcétera. Luego se levantaba la orden. Un grupo de técnicos recogía las partes requeridas, y días más tarde otro grupo de médicos especialistas, con uniformes de la «Delgado´s Couple Impovement Co», cambiaba dichas partes en la pareja del beneficiario. Los sobrantes eran utilizados en las recetas del mes de los restaurantes de Delgado. Era negocio redondo.

    ***
    -Oye -dijo Artemio a Jacinto, los dos obreros del nuevo proyecto de Delgado-, ya vamos para los 18. Yo los cumplo en dos meses ¿Ya te inscribiste en la lotería?
    -No -dijo Jacinto-. Y no pienso meterme. Voy a huir al extranjero. Ya tengo a la mujer de mis sueños.
    -¿Ah sí?
    -Sí –sonrió Jacinto-. La he estado formando con los sobrantes del almacén.
    Lacónico, Artemio dijo:
    -Ta bueno.

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  • Jimena M. Vázquez
    15/06/2009 9:39 pm

    Mis ojos miraban siempre aquella esquina, era una suerte que hubieran acomodado mi rostro en la dirección que él llegaba. Cada dos semanas me cambiaban la ropa y siempre esperaba verme bonita para que él no dejara de quererme. Me contemplaba al menos cuatro veces al día con esos ojos de enamorado que no dejaban de emocionarme. Llegó a visitarme hasta siete veces cuando me pusieron este hermoso vestido de tul. Muchas veces le rogué en silencio que me liberara y me llevara con él.
    Por eso, cuando vi cómo se acercaban aquellos hombres cargando las piernas de mis nuevas compañeras, me puse nerviosa. Estaban intactas, la pintura de su cuerpo estaba parejita y se veían preciosas. Desee que al cruzar la calle se rompieran, habría agradecido cualquier cosa que evitara su llegada al escaparate. No quería que él viera esos pares de piernas. Las pusieron junto a mí con las faldas más lindas de la tienda. Ya me parecían bonitas cuando las vi acercarse metidas en esas bolsas de plástico y, cuando las tuve a mi lado, me convencí de que robarían a mi enamorado.
    Cuando lo vi acercarse por la tarde le sonreí con timidez. Él fue directo hacia mí y ni siquiera vio las piernas que me acompañaban. Contempló mi figura de la cabeza a los pies durante largos minutos. Se fue caminando lentamente y yo me quedé con la mirada clavada en esa esquina. Estaba segura de que algún día me iba a liberar.

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  • Karencita Reséndiz
    15/06/2009 10:54 pm

    Entonces llegó la revelión, de todos tamaños y colores los maniquíes atacaron, no con el calor fevril de antaño, ni en concordancia a la temporada primavera-verano, sino conjurados por el malevolo anuncio del palacio de hierro
    «Ahora utilizaremos maniquíes virtuales»
    Ante el gran desempleo provocado en los figurines de cartón piedra, las niñeras ya no estuvieron seguras, ni los barrenderos ni las damas de compañía, hasta los perros debieron cuidarse…finalmente, los maniquíes encontraron ofertas laborales en los cabarets de Francia, las muchachas necesitaban descanso y a fin de cuentas, a los caballeros, sólo les importaban los pares de piernas.

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  • Merolico JZ
    16/06/2009 3:32 pm

    ELQB

    Al caminar rumbo al gran hotel de la ciudad me percato que una serie de hombres hacen filas para entrar al mismo y todos llevan una bolsa en el hombro con algo dentro que en principio parece un maniquí pero por la lejanía no se percibe con claridad que podría ser. La intriga me gana y me voy acercando tratando de leer cada detalle de lo que ahí sucede. Es otoño y el frio viento que circula entre los callejones aledaños anuncia que lloverá. Detecto que dentro del hotel hay un café y sin más preámbulo entro al café del hotel y abordo a un hombre que trae consigo una de estas piezas y le pregunto -Qué es lo que trae consigo y a dónde lo lleva- sin siquiera voltear a verme, menciona que no puede decirme nada pues le han dado instrucciones de hacerlo de esta manera o perdería cualquier oportunidad. -Oportunidad- pienso mientras veo bajar por las escaleras hombres con una bolsa en la mano pero sin nada adentro. Subo las mismas y al final del pasillo se devela entre puertas una figura que parece estar detenida por varias personas, detecto que se trata de una mujer por las líneas de su perfil y el cuidado de su cabello a medio hombro. Sigo el largo pasillo adornado por cuadros conceptuales que llevan todos una firma que dice…ELQB , se me queda muy gravado pues sé que normalmente los artistas incluyen su nombre en la firma. Cuando me acerco a las puertas entreabiertas la gente que entra y sale pareciera que no me mira, de pronto me quedo sin aliento, dos hombres cargan a la mujer de lacio cabello mientras dos sujetos acomodan dos piezas debajo de ella que son…piernas de maniquí, la cara de sufrimiento que esto le provoca hace que entre sin importarme lo que pase y grite a los hombres por su estúpido trato. Todos me miran al terminar mis palabras sin decir una sola palaba, el cuarto se llena de un silencio sepulcral. Miro a mi alrededor buscando una mirada de alivio o una sola palabra pero no recibo nada en su lugar dirijo mi vista a la mesa frente a mí y leo una nota que dice en el periódico de la ciudad » Artista conceptual lanza concurso millonario para completar su obra», al terminar mi lectura alzo la vista y me encuentro sus ojos claros y cándidos que me dicen «No se preocupe…Encontré Lo que Buscaba.

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  • EJERCICIOS TERATOLÓGICOS

    —Pero, maestro, ¿que no son exactamente iguales esos dos pares de piernas?
    —¡En lo absoluto! ¡¿Acaso no has entendido nada?! ¡¿Quién está hablando de piernas?!
    —Discúlpeme… trato de seguir sus enseñanzas lo mejor que puedo.
    —Entonces recuerda que todo esto se trata de continuar las insinuaciones que nos hacen las figuras, pues éstas nos transmiten las impresiones animistas de quien las ha engendrado, poseído, tocado y aun deseado.
    —Comprendo.
    —Fíjate en los detalles, en los contrastes: una tiende a escamarse, la otra tiende hacia las plumas; una jun–
    —Una junta a modo de cola esos apéndices inferiores cuando presiente la mar. Que es lo mismo que mudarlos.
    —Bien, muchacho, bien. Efectivamente, un par fue mandado a traer desde la costa.

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  • EJERCICIOS GRAMÁTICOS

    —Pensemos ahora en aquel plural que yo llamo pivotal: gafas, tijeras, pinzas y demás. Mediante él se alude a un solo objeto, engañoso, que se desdobla alrededor de algún punto simétrico. Como podrán apreciar en estos medios maniquíes, una vez removidas las distracciones nos vemos enfrentados con la cruel verdad: no existe tal cosa como «la pierna». Esa es una invención de médicos que se inclinan más hacia el pensamiento mecánico y reduccionista que hacia las sutilezas de la realidad humana. Al vestir no nos ponemos el pantalón sobre la pierna. Nuestra sociedad sería otra.

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  • NADIE SABE CUANDO NECESITARA UNAS PIERNAS DE REPUESTO… ASI LA MARCHA CANSA MENOS

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  • Jacobo Herrera Aguilar
    17/06/2009 10:37 pm

    En plena desesperacion por que hacer, no me decidia, me dieron descanso nada mas por que tocia, si no era influenza nada mas era una gripa, ¿pero que le hago? en la casa los niños con hambre, y yo ni se diga, hace mas de dos dias que no como mas que dos tortillas. Mi compadre Juan me dijo que me fuera con el de payaso a la esquina, que por lo menos una lana sacaria, pero todas las esquinas estaban ocupadas por payasos, vendedores de dulces, tragafuegos y hasta los que lavan parabrisas. Ya triste le dije a mi compadre que mejor nos fueramos para el otro lado, ibamos caminando cuando vi que una tienda de ropa estaba regalando sus maniquies y todo por nada vendian, prefirio poner una tienda de tapabocas y sacar toda su mercancia.
    jackov- oye compadre y si vendemos las piernas?
    Juan – que paso compadre que el hambre no me lo voltee
    Jackov – no compadre, yo digo las piernas de los maniquies q estan regalando.
    Juan – pero quien las va a querer?
    Jackov – deja pensar como le hacemos pero de que se venden se venden.

    Y fue en un sueño que se me ocurrio como venderlas. Al despertar fuy a la casa de mi compadre Juan y le dije -ya se como vamos a sacar las piernas vien rapido-
    Juan – oh compadre sigues con lo mismo, haber como

    Fuimos a la esquina con las piernas y espere a que el semaforo se pusiera en rojo y comenze a decir
    aunque los cochinos nos estornuden, nos tiemble y luego el gobierno nos mienta, digame la verdad usted no prefiere unas buenas piernas, total si mañana se acaba en mundo muera pero abrasando unas piernas mejores que las de su vieja.

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  • DESCUBREN SECTA NARCO-AZTECA

    Chafimex, 18 de junio.- En los alrededores de la catedral metroplitana fueron detenidos dos sujetos transportando los restos de dos victimas de la ahora conocida como secta Narco-azteca, dicha organizacion criminal descuartizaba maniquies, comia tunas rojas cual corazones y consumia sopa de hongos que decian era la carne de dios, bajo cuyos nefastos efectos realizaban sus aquelarres, por no tener licencia para transportar objetos sacrilegos fueron remitidos a las autoridades donde se les levanto el acta correspondiente.

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  • PIERNAS TROYANAS :

    Seres pequeños de pequeñas piernas , color amarillo , ojos rasgados y pupilas permanentemente dilatadas son llevados de par en par , por prototipos nativos que no toleran el aire espeso por lo cual llevan filtros en sus inhalantes rejillas de alimentación. Estos seres pasean inofensivos por las calles recorriendo y observando la ciudad que brota de las coladeras, tuberias , telarañas metálicas y ópticas, escombros de antiguas ciudades y piedras de sacrificio . Los hombrecillos van acomodados cuales plácidos fetos en gestación se encuentran realizando pruebas de este prototipo de nave humana que ha llamado en especial su atención de entre todo el universo observable; las naves están siendo probadas sin mucho éxito ya que aún no han encontrado como salir de ahí sin romperlas , se las puede ver tras los cristales ensambladas a otro modelo de nave que tampoco logró descifrarse su uso , más que para colgar prendas de colores y extrañas fibras altamente contaminantes por las cuales esta especie paga una extraño trozo de papel o metal para semidegradarlas . Planean introducirse lentamente entre los mercados una vez que logren descubrir el secreto de tanta canija clonación y que sin duda comienza con dos de estos pares . Hasta aquí el avance de la misión.

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  • jose luis perales el fuma
    19/06/2009 10:30 am

    COMO CALIFCIAN ESTO??, SE BASAN EN VOTOS?? DONDE SE VOTA ?? KIEN VOTA?? TOMAN EN CUANTA LA CREATIVIDAD DE LA HISTORIA? LA BREVEDAD? SIGNOS D ORTOGRAFIA? EL RITMO? LA REDACCION?…
    GRACIAS POR SU ATENCION. SALUDOS DESDE SONORA.

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  • Alianzas

    No dejaba de exhaltar, en su discurso de cierre de campaña, el poder de la gente, de las personas que se habían decidido a apoyarlo. De aquellos que de una u otra forma confían en nosotros, en nuestra honestidad y transparencia. Los débiles, los sin voz, los discapacitados, aquellos que tienen una carencia física, económica, laboral, educacional, son mi motivo de lucha. Una ovación se dejó escuchar.

    Por ustedes es que estoy aquí y no los voy a defraudar, y si así fuere, ¡que la nación, que ustedes, me lo demanden!, dijo al terminar, y una gran ola atronadora de aplausos lo arropó mientras abrazaba a su coordinadora de campaña. Luego se dispuso a hacer lo mismo con el resto de sus colaboradores. Ubicados en último lugar estaban su coordinador de finanzas y el cardenal de la diócesis Centro. Todo bien, le dijo el de finanzas: el gobernador me envió 430 accesorios para discapacitados visual, auditiva y locomotoramente. ¿Y con eso la libramos? Alcanza para pagar este mitin y te sobra para unas cuantas limosnas a la iglesia, agregó el prelado. Hijo mío, que la bendición del padre, del hijo y del espíritu santo estén contigo. Que dios te bendiga por darle de comer a tanta gente. Gracias padre. ¿Ya tienes dónde venderlas? Claro. El secretario del IMSS las va a comprar a buen precio. No te preocupes. Abrazó a ambos y volvió al frente. Sonrió.

    ¡México, creo en ti!, dijo antes de bajar del templete …

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  • Precavido

    Casi siempre ando de prisa. De prisa y muy, muy, muy pero muy ocupado. Me explico. Tengo un negocito y, ustedes saben, hay que hacer las compras. Es decir, de arriba para abajo, ve aquí, ve allá, compra esto compra lotro. Entonces, bueno, ustedes lo han visto: los mejores lugares para estacionarse en los centros comerciales se los dan a los discapacitados. Bueno, me he prevenido para ello. Por ejemplo, hoy domingo día del padre, que se acabaron las cosas y debo salir rápido a comprarlas. Todo el mundo está aquí, el estacionamiento está a reventar. Y luego están los cajones para discapacitados, nadie los utiliza. Entonces yo, es decir, me estaciono en uno de ellos. Nadie lo está usando. Es justo, ¿o no? De vez en cuando cargo conmigo unas gafas de soldador -para darle un efecto más dramático- por si alguien llega haciéndose el cívico y pretende montar una escenita porque me estacioné en un lugar que no debería. A veces me pongo un cabestrillo y fingo tener el brazo roto. Pero, verdá de dios, no me tardo nadita: entro, compro, regreso y me voy. ¿Ven? Ahí viene mi hijo con las cosas. Y compró algo más que le encargué: esa pierna postiza de maniquí. Quien la vea atrás seguro comprenderá. Luego la atornillaré a la caja de la camioneta. Con esto de la delincuencia uno ya no sabe. Más vale ser precavido.

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  • En respuesta a las preguntas de José Luis: no gana el texto que acumule más votos pero todos los comentarios y recomendaciones (que cualquier persona puede dejar) se leen y se toman en cuenta. En cuanto a cómo se eligen los textos ganadores, se toma en cuenta todo lo que dijiste (y en especial la creatividad) salvo la longitud del texto; se piden minificciones, pero no gana necesariamente el cuento más corto.

    Saludos a todos.

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  • Javier Alfaro Martínez
    22/06/2009 6:55 pm

    Versíon modificada

    Transformación

    Con mi mente como un monitor apagado, desconectada de mi cerebro que luchaba por retomar el control de mis sentidos. Vestido con un traje abullonado de terciopelo y detalles de metal, caminaba inerte por un escenario urbano complejo con grandes espectaculares iluminados con lámparas de alta definición. Mi entorno visual era un poco borroso pero alcance a observar a personas de aspecto raro que entraban y salían de un enorme establecimiento, cargado partes anatómicas sobre sus hombros. En un estado de total confusión, sin saber que hacer o hacia donde dirigirme seguí deambulando entre las luminosas calles.

    Una molestia en la parte baja de mi espalda que se extendió hasta el abdomen me hizo detener y gemir de dolor. Lleve mis manos a esa zona y sentí una ligera protuberancia lineal que rodeaba toda mi cintura. Miré intrigado; era una apenas perceptible cicatriz de cirugía. Un escalofrió de temor recorrió mi cuerpo lentamente. Me senté una pequeña banca tratando de poner en orden mi caos mental. Me sentía aterrado, la espantosa incertidumbre que vivía en esos momentos me mataba.

    De pronto, sentí unas inmensas ganas de orinar. Así que busqué hasta que encontré un callejón sin mucho transito. Me aseguré que nadie estuviera viendo, bajé el cierre de mi pantalón. Cuando iba aligerar mi carga… no tenía con que desaguar.

    Mi aspecto viril se perdía de la cintura a los pies. Sentí ganas de gritar, ganas de correr, pero me tranquilice. Volví a mirar que nadie estuviera curioseando, con dificultad y un poco de dolor me puse en cuclillas, mi vejiga se vacio completamente. Busqué entre mis bolsas con que asearme. Lo único que encontré fue una factura de; Transformaciones para la red, S.C., a nombre de Sr. Hugo Nébula. En la cual se desglosaba el pago de un trasplante de órganos femeninos y tejidos anatómicos de la parte inferior del cuerpo, así como la instalación de un circuito integrado para modificar la psique. Comencé a sentir vértigo y síntomas de vomito que afortunadamente pude controlar.

    Con nerviosismo y en estado de mayor perplejidad. Salí de aquella callejuela. Me interceptaron dos fuertes mujeres utilizando vestimenta masculina, las mire asustado. Me inyectaron algún sedante por que empecé a sentir unas enormes ganas de dormir. Pero alcance a escuchar que una de ellas me decía: No se preocupe Sr. Hugo, se nos olvido instalar el chip que le activará su nueva personalidad. Ahora si, cumplirá su sueño de ser verdadero andrógino en el ciberespacio.

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  • A través del cristal

    No hacía otra cosa que no fuese mirar a través del cristal. Todos los días veía pasar a cientos de personas: hormigas caóticas, quienes se esforzaban en correr para ignorarla, pasaban fingiendo ensimismamiento para evitar su mirada fija coloreada de deseo por unírseles en las andanzas. Ella miraba, no hacía otra cosa, miraba y deseaba que su enfermiza inmovilidad se desvaneciera como el humo del cigarrillo que fumaba la muchacha quien vendía flores cruzando la calle. Ahí estaba Don Lencho esperando el camión, los niños de la primaria corriendo con sus refrescos en bolsa y Carmencita con su novio que la arrastraba al interior de una sex shop. Ella miraba y deseaba que también la arrastraran. Entonces llegó él y sin proferir palabra alguna la despojó maquinalmente de sus ropas mientras ella aún miraba a través del cristal. Él la tomó de la cintura y acarició sus caderas, después rodeó las inmóviles piernas con sus fuertes brazos y salieron a caminar entre la lluvia. Ella permaneció con su plástica firmeza mirando a través del cristal cómo sus piernas cruzaban la calle: quizá a ellas les iría mejor modelando cuero en la sex shop de enfrente.

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  • DESCUBREN SECTA NARCO-AZTECA

    Chafimex, 18 de junio.- En los alrededores de la catedral metroplitana fueron detenidos dos sujetos transportando los restos de dos víctimas de la ahora conocida como secta Narco-azteca, dicha organización criminal descuartizaba maniquíes, comían tunas rojas cual corazones y consumían sopa de hongos que decían era la carne de dios, bajo cuyos nefastos efectos realizaban sus aquelarres. Por no tener licencia para transportar objetos sacrílegos fueron remitidos a las autoridades donde se les levantó el acta correspondiente.

    Aclaración: Bien dice José Saramago que los blogueros no respetamos al mínimo las reglas ortográficas, con el ánimo de no molestarlo sólo corregí el texto, gracias por su atención

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  • No, no te miento. Te juro que es verdad. Por ésta. Yo mismo no lo creí la primera vez que escuché sobre ella. En el internado todas las alumnas hablaban sobre eso y, exagerando algunos detalles, la historia se volvía cada vez más y más espeluznante al ser contada. Pero al fin de cuentas no era más que un cuento de espantos, o eso era lo que pensé al ingresar como profesor en el internado y escuché por primera vez de una alumna la historia de la sin piernas. Después oiría una veintena de versiones diferentes, pero en esencia aquel relato conservaba siempre un halo aterrador que, tengo que admitirlo, me inquietaba un poco. O un mucho, tal y como tuve que aceptarlo para mi mismo, cuando, por primera vez, a un mes de haber llegado al internado no puede conciliar el sueño. Salí a caminar por los jardines para despejar un poco mis ideas y haber si así lograba olvidarme, por esa noche al menos, de esa maldita historia. Hubiera preferido no haber salido de mi dormitorio o no haber aceptado ese empleo desde un principio, la paga no era mala, pero aquel internado y la leyenda de la sin piernas causaron una profunda marca en mí. Aquella noche fui testigo de una escena que aún no logró explicarme de una manera lógica. Por los pasillos de la escuela vi arrastrase lentamente el torso desnudo de una chica a quien le había sido amputado la mitad de su cuerpo, una estela de sangre precisaban su camino. Luego, en un pestañeo, desapareció como si se hubiera esfumado. Seguí el rastro de sangre el cual terminaba en una puerta que no quise abrir al escuchar el grito aterrador de una de las alumnas. Provenía de uno de los dormitorios. Corrí de inmediato e ingresé en el dormitorio en el que se habían aglomerado todas las alumnas del internado. Dentro la sin piernas había conseguido amputar una de las piernas de la alumna que yacía inconciente en el piso; al encender la luz se abalanzó con una gran fuerza contra mí, pero pude repelerla abanicando una silla que se encontraba a un lado de mí. Miré hacia donde creí había caído aquel bulto, pero sólo pude ver la pierna que le había sido amputada a la joven que ya estaba siendo socorrida por varias de sus compañeras. A la mañana siguiente presenté mi renuncia y salí del internado con la determinación de no volver jamás.

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  • Rosa Delia Guerrero
    23/06/2009 8:03 am

    Habitación disponible

    Durante la temporada de lluvias, todo se precipita. Las goteras surgen de forma espontánea, igual que el agujero que apareció justo arriba de mi cama. Ha ido tomando nuevas dimensiones. Incluso sin que llueva, es necesario que ponga mi taza, después de tomar café, para que contenga el líquido incoloro.

    A través del orificio, escucho los pasos, el timbre del teléfono y unas voces. El catálogo de ruidos se filtra a través del hoyo negro por el que escurren el agua y la vida de los otros inquilinos.

    Ayer comenzaron por caer: un gato de angora blanco, rosas de color rojo, un avión hecho de papel, un lápiz y el oso de peluche con moño azul que puse sobre la repisa. La pierna derecha de Raúl, mi vecino, asomó en el último instante. Ahora duerme bajo mis sábanas. Mientras, durante mi insomnio, imagino el vacío.

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  • AdoraDor de LauRizz
    23/06/2009 1:09 pm

    –T E T R A H I D R O C A N A B I N O L–

    ‘’Si. Escucharon bien. Traigan cualquier cosa y yo, la animaré con vida solo para ustedes’’ Dijo con voz metálica el extraño ser y enseguida comenzó a reír con aire demoniaco. Los señores Cepeda y Moy se miraron por no más de dos segundos y presurosos abandonaron el departamento. Afuera, sus ojos ávidos acariciaban los mas hermosos maniquís femeninos. Sórdidos pensamientos paseaban por la mente de Cepeda mientras mordía su labio inferior.
    Moy se acercó a un maniquí de finos rasgos faciales y ojos ámbar, luego susurro a su compañero:
    — Cuando yo te diga… Corremos.
    — No, perate. Esa vieja esta pelona, y la que esta allá creo que es hombre con peluca.
    Un hombre alto y delgado, portando el mas falso de los peluquines, se acercó e inclinó la cabeza gentilmente:
    — ¿Les puedo ayudar caballeros?
    La amistosa sonrisa de aquel señor, perturbo de cruel manera a Cepeda, quien sin pensarlo dos veces; se hizo de un maniquí de medio cuerpo y salió corriendo con paranoia. Resonaba a su espalda un galope demencial y, cuando creyó que finalmente lo habían alcanzado se percató: se trataba de Moy, mismo que logro hurtar otro medio maniquí femenino.
    — ¡Eres un idiota! —Reclamó Moy — Debimos traernos a la calva.
    — Después me lo agradecerás. Mira, estas son mas ligeras, tienen lo que queremos y además: no piensan, no comen, dime; cuándo nos van a reclamar por algo.
    Desbordando su entusiasmo, por fin llegaron al departamento.
    — No, no… ¡No puede ser posible! Todo fue un… Simplemente un maldito… —Gritaba Cepeda mientras palidecía lentamente — pero, tu también lo viste… ¡verdad! ¿Verdad lo viste?
    — Lo vi, te juro que lo vi y escuche… pero, a dónde se fue.
    La habitación estaba sola, absolutamente sola y sus trágicas miradas se encontraban a través de la espesa y enervante niebla. Sencillamente, así buscaran en el infinito, no lo encontrarían; pues habían sido engañados por el espíritu del cannabis.
    — Moy, ya se. Va a regresar, ten síguele fumando. Vas a ver como ahorita regresa. — Susurró Cepeda y una lagrima se exprimió de sus secos ojos y después, una lenta carcajada se perdió entre el denso humo.

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  • Keep Walking

    Un buen día a la Tierra le salieron patas. De día pisaba las nubes y por las noches saltaba de estrella en estrella. Era muy feliz corriendo sobre su propio eje, burlándose de los demás planetas que sólo giraban, aburridas bolas de gases.

    Pero he aquí que llegó el hombre, y el hombre también tenía patas. Y uno de ellos, en su trabajo diario, cayó distraído sobre una roca y perdió sus piernas.

    Lloró el hombre su mala fortuna, hasta que un día un astrólogo le dijo que podía ayudarlo. Que sabía dónde encontrar piernas nuevas. Musculosas y resistentes. «¿Cuál es el precio?» le preguntó. Y el astrólogo le dijo: «Tendrás que caminar siempre, día y noche sin descansar.» El hombre aceptó.

    Mediante cálculos con sextantes y telescopios, el astrólogo ubicó las piernas de la Tierra, y con el hombre sin piernas atado a una tabla con ruedas, persiguió a la Tierra a través de sí misma. La Tierra se espantó: nunca nadie la había perseguido. Corrió mucho más rápido y los días se acortaron y las mareas se encresparon.

    Fue en una persecusión por una playa cuando una ola confundida derribó las piernas de la Tierra, y el astrólogo le dio alcance. «¡Rápido!» le dijo al hombre. «¡Póntelas!» Y aquél hombre se las puso, y caminó feliz por primera vez en mucho tiempo. El astrólogo tuvo que correr para acompañar su paso. «Antes de morir,» le advirtió «deberás heredar tus piernas, que no envejecerán jamás, a otro desafortunado que haya perdido sus piernas. Promételo.» Y antes de perderse en el horizonte, ese hombre aceptó. «Sí, lo prometo.»

    Desde entonces las piernas de la Tierra las lleva un hombre anónimo, responsable él de hacer girar el mundo. Así como las recibió, así se librará de ellas. Y la Tierra, que no olvida ni perdona, provoca accidentes, tiembla, se estremece, para ver si alguno de los hombres que caen es el portador de sus piernas. Y nuestro fin, cuenta el astrólogo, llegará cuando el hombre deje de caminar, la fuerza de mares y continentes choquen en ausencia del movimiento actual, todos sus habitantes sufran mutilaciones, y la Tierra recupere su andar.

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  • Quedo enamorada del 64.
    ¡Qué maravillosa historia sobre la relación entre las Tierra y el Ser Humano.

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  • Me gustó mucho el cuento que escribí para el concurso mensual de la página de @albertochimal http://tinyurl.com/n2kjxq

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  • LA REBELION I

    Después de siglos de esclavitud y encarcelamiento, los maniquíes se rebelaron. Para hacer más efectiva su lucha decidieron fragmentarse. Manos, pies, cabezas, troncos, dieron la batalla por separado y se propagaron como cucarachas. Hubo que cazarlos como ratas. Al final, atraparon los últimos dos pares de piernas cuando le estaban dando una patiza a un general….

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  • LA REBELION II

    La culpa persigue a los humanos. En sus películas muestran el miedo que le tienen a sus víctimas. En una, los pájaros se rebelan y emprenden un ataque contra sus opresores; en otra, los simios toman el poder y los obligan a vivir en jaulas; incluso las atacan: las computadoras o los robots se alzan contra esta raza infame. Pero nunca se imaginaron que una especie de ofendidos como nosotros, los estáticos, los congelados, los que siempre sonreímos o nos exhibimos desnudos o sin algunos de nuestros miembros, y quienes jamás mostramos signos de inconformidad, pudiésemos rebelarnos. Pero lo hicimos. Al fin de cuentas, nosotros somos mejores: nuestra piel siempre es tersa, la forma de nuestros cuerpos es envidiable y la hermosura de nuestros rostros es superior a cualquier humano. Ahora, mírenlos como corren por las calles a traernos lo que nos falta y pronto, muy pronto, tendrán que lucir sus defectuosos cuerpos en los aparadores, mientras nosotros caminaremos libres por las calles, viajaremos al campo o pasaremos largas vacaciones en las playas. Ah, el mar, el mar…

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  • Jeremías Ramírez
    23/06/2009 9:51 pm

    LAS PIERNAS DE FRANCISCO

    Después de todo, sí pesan estas piernas —piensa Francisco mientras atraviesa el zócalo—, ya me empiezan a lastimar el hombro. Dicen que salí perdiendo, que no valen tres semanas de trabajo, pero yo no estoy de acuerdo. Esta noche las meteré en mis cobijas y mis manos sentirán su tersura que se hará tibia con mis manos… De pronto, al bajar a la calle, se oye un rechinido de llantas. Francisco da tres vueltas en el aire y cae sobre las piernas de su maniquí que se revientan en guijarros, como los de una piñata.

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  • CERRARÉ LOS OJOS PARA NO PENSAR

    Cuando se colocaba el tapabocas sonó el teléfono.
    —¿Hola? ¿Sí? ¿Chucho..? Ya sé que es tarde, pero entiende, no puedo evitarlo. Si, sé que son de yeso… sí, sé que no las voy a tocar, que están en una bolsa de plástico… Entiendo, pero no puedo… Ok, ok, aguantaré…Cerraré los ojos para no pensar en cadáveres. Adiós.
    Se puso los guantes y con asco se echó al hombro las piernas del maniquí y salió del almacén.

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  • DUERME SUSANA

    Las piernas que fabricamos en esta fábrica de maniquís son muy hermosas, esculturales. Con o sin medias lucen bellísimas: rosadas, limpias, lisitas y no pesan nada. Como no soñar en ellas. A veces, siento que me bailan, y que cobran vida bajo la falda corta de una muchacha… Y por las noches, cuando mi Susana duerme, levanto las sábanas para verle sus piernas. No son iguales pero… si al menos se las depilara…

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  • MENSAJE URGENTE

    Mi vida, ¿qué te pasó? ¿Por qué las olvidaste? Si mi mujer encuentra tus piernas en mi casa, me mata. Ya te las mandé con mis ayudantes. Cuídate. Besitos.

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  • Lourdes L
    23/06/2009 9:57 pm

    VENDIDAS

    Si señorita, se nos terminaron… Sí, ayer vendimos las últimas… Yo entiendo que esté muy apurada… Sí, sé qué es una inauguración muy importante para usted… Le dijo que ya las vendí todas. ¿En el almacén? Las que aun están allí ya están vendidas… Permítame, permítame, me están llamando…

    Bueno… ¿Señor Clark..? Es que estaba hablando con un cliente… Ah, no se preocupe. No, no es problema. ¿Esas dos no las quiere?… Sí, de acuerdo. Muchas gracias Señor Clark… Bye…

    ¿Bueno? Le tengo buenas noticias. Déme sus datos y ahorita se las mando… Jaime, Horacio, váyanse de volada a 20 de noviembre 52 a dejar el par que nos quedan. ¿Señorita? Van para allá sus piernas. Ya verá qué calidad, todos se van a enamorar de usted cuando se las ponga, ya verá. Adiosito chula.

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  • Después de unas cuadras cargando la pierna para llevarla al almacén, José empezó a rezagarse. Ya cuando iban por el Zócalo, le había perdido el paso a sus compañeros. “Todavía faltan varias cuadras hasta Izazaga— pensó— casi no distingo la chamarra rojo con azul de Ernesto… ¿era de adidas? Es que esta pierna, ¿si es una pierna?— dijo volteándola a ver— ¡Pesa mucho! Se siente rara. ¿Por qué me estarán siguiendo estos perros?”
    Recordó el rostro de Don Nacho cuando le dio la pieza. Él era el último de la fila. Se esperó un momento antes de dársela, como que le quería decir algo. Abrió la boca, pero luego gritó: “¡Apúrenle que todavía faltan. Luego regresan por más piezas, que esto es chamba, no paseo! Ahí las dejan en la entrada que luego voy a ir con mi cámara a retratarlas, pero todavía faltan.”
    José no pensó que fuera a pesar tanto y recordó el enganche esa mañana, ahí junto a Catedral. Quizá estaba cansado. “Órale pinches perros, no brinquen, tense quietos. Y ustedes, ¿qué me ven?”, increpó a quienes lo miraban con rostros de extrañeza al cruzar el Zócalo, “a lo que se expone uno por aceptar cualquier chamba— pensó— ¡Sáquese pinche perro!”, gritó mientras pateaba al perro que ya brincaba hacia la pierna.

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  • Alberto Rojas Eguiluz
    24/06/2009 7:44 pm

    No había duda. La congelación corporal aplicada a la cirugía estética había sido un éxito. Gracias a la creatividad y a la inteligencia del Doctor Vargas, ahora las mujeres que quisieran mejorar su aspecto sólo tenían que meterse al cogelador individual que había en su consultorio, les cercenaban las partes que querían ser operadas y las llevaban con los especialistas. Una vez mejoradas, se le volvían a colocar a las pacientes sus partes operadas sin qu hubiera cicatriz alguna.Fue tal el auge de esta nueva forma clandestina de cirugía estética que las mujeres tundieron de billetes al Doctor Vargas, pero nada dura para siempre.
    La señora Miranda quería unas piernas renovadas, sin barices, lisas, bien bronceadas y sobre todo, que no tuviera que volvérselas a rasurar. Mientras esperaba congelada, Martín y Fer, unos de los tantos asistentes del doctor, llevaron sus piernas con el cirujano Bermúdez en el Zócalo de la Ciudad de México, pero debido a la cantidad de trabajo que tenía, devolvió dos piernas derechas, una de la señora Miranda y la otra de la señorita Viruega, una modelo bastante más alta que la paciente en cuestión.
    El resultado fue una demanda que llevó a Vargas a convertirse en taquero una vez que salió de prisión.

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  • CONFESION

    […] Al día siguiente, muy temprano, mi primo y yo atravesábamos el zócalo… Primero desmembramos el cuerpo, y primero fueron las piernas; envueltas en esas bolsas de hule transparente lucían como maniquíes. Nadie nos descubriría, estábamos seguros. A esa hora pensarían que éramos dependientes de alguna tienda departamental… ¡O qué se yo!…

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  • Extremidades

    El detective entró a la habitación donde yacía el cuerpo desmembrado. El charco de sangre era extenso y el policía tuvo que aguantar las horcajadas. Abrió el clóset. Ahí estaban las piernas, envueltas en plástico adherible. No lo soportó más.
    En la sala estaba la esposa. Tenía el maquillaje corrido, los ojos hinchados y un pañuelo arrugado entre sus manos.
    –Tenemos conocimiento de un percance previo que tuvieron con el homicida –dijo el in-vestigador, leyendo su libreta de notas.
    –Todo fue un malentendido, no lo habíamos visto y sin querer lo golpeamos con el carrito del súper. Martín trató de disculparse pero nada lo tranquilizaba. Incluso amenazó con aventarnos algunas cosas…
    –¿Y su esposo hizo o dijo algo más? Algo que pudiera provocar…esto.
    – No. Después de todos los insultos, lo único que mi marido le contestó fue que ni en mil años se rebajaría a su nivel. De pronto se calmó, parecía desconcertado; se dio la vuelta y antes de salir nos dijo: “Eso lo veremos”.
    –Detective, lo agarramos –interrumpió un policía– lo traemos en la patrulla.
    En el automóvil estaba, esposado, Israel, el enano.

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  • Felipe Huerta
    24/06/2009 11:23 pm

    Abeja Reina

    Nunca supimos cuál fue su origen ni cómo llegó ahí, si era una humana mutante o de origen extraterrestre.Somos tan ignorantes.Apareció simplemente un día y se instaló justo entre nuestros dos grandes centros de adoración: La Catedral y El Templo Mayor. Somos tan crédulos.Estableció un puesto exitoso de venta de miel ahí mismo. Somos tan mercantilistas.Se rodeó rápidamente de seguidores e imitadores. Somos tan ingenuos.Al igual que otras líderes de ambulantes eliminaba a sus oponentes. Somos tan tradicionalistas. A diferencia de otras líderes ésta las eliminaba inoculándoles con su aguijón un veneno. A la parte superior la devoraba y a la parte inferior les inyectaba sus huevecillos, la rodeaba con una sustancia transparente te y la enviaba por medio de sus zánganos lejos de ella para que no fueran competencia. Somos tan obedientes. Nuestras autoridades se dieron cuenta de las muertes y actuaron, según ellos, rápidamente. Nos creemos tan eficientes. Durante la temporada de frío la sorprendieron hibernando indefensa en su puesto y varios agentes le dieron muerte. Somos tan ventajistas. Para evitar sorpresas difundieron la falsa noticia de un nuevo brote de influenza AH1N1 para mantener a la población dentro de sus casas y darse a la búsqueda de posibles huevecillos. Somos tan mentirosos. No encontraron nada en los alrededores y supusieron resuelto el problema. Somos tan estúpidos. Ahora mismo en lugares muy ocultos en la oscuridad de las estaciones del metro, cientos si no es que miles de huevecillos, devoran extremidades inferiores humanas y al crecer se confundirán entre nuestras mujeres e instalarán nuevos puestos de abejas reinas, por toda la ciudad, por todo el país o quizás por todo el planeta mientras nosotros continuamos nuestra vida normal. Somos tan confiados y olvidadizos. Esta vez han aprendido la lección y el problema es que no seremos capaces de sorprenderlas nuevamente. … Y es que somos tan indefensos e irresponsables que quizás no merecemos sobrevivir como especie.

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  • Ulises Chi L. Ango
    24/06/2009 11:47 pm

    Prótesis para las sirenas

    Llegó la temporada de lluvias a la ciudad. Esta vez fueron tan intensas que literalmente cayó de todo: agua, granizo, aguanieve e incluso sirenas.Sí, sirenas. Unos bellísimos ejemplares que hicieron la delicia de la población masculina de esta gran urbe. Con la salvedad de que de la cintura para abajo tienen forma de pez. Un cirujano ortopedista muy vivales está haciendo su agosto en junio pues instaló en pleno Centro Histórico una tienda de aparatos ortopédicos. Desde ahí envía a sus ayudantes con las prótesis cibernéticas al hombro y debidamente envueltas en plástico repelente al agua y se hace por medio de una operación ambulatoria, en la cual ha capacitado a sus repartidores, de la parte inferior de las hermosas sirenas. El servicio es a domicilio, el costo es bajo para el cliente y nada se desperdicia pues este gran empresario ha pensado en todo, dado que con la parte inferior de estos bellos seres mitológicos prepara un riquísimo sushi que hace las delicias de los lugareños. Es caro pero el sabor de sushi de sirena es inigualable. Se le puede ver todos los días en la calle de Moneda preparándolos mientras canta alegremente: «Ojalá llueva café»

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  • -Estoy empezando a sentir el cansancio…a punto de ¡rendirme! Despúes de haber enterrado mis andares en arenas que no son de mares y en océanos distintos a los glaciares sobre los que han quedado grabados también mis pasos, comienza la realidad. ¿Es factible tanta nada?- le decía a mi destino mientras conducía por las calles que amo recorrer.
    – Mas de la mitad de mi vida llevo tras de ti. Mis piernas aún creen que pueden alcanzarte cuando detengas tu caminar… necesito creer que tú, mi héroe, algún día agotará su andar, mas si lo hicieras más allá de mi fortaleza ¿cómo habría de seguirte? Yo, sin alas para volar -y así continuar sobrevolándote con mis irradiaciones secretas- pero si con anhelos de atraparte, sin fuerza para mirar cómo te pierdes en la bruma, ¿cómo recontruiría mis piernas?- continuaba hablándole a mi hado.
    -Me da pavor ver pasar ante mí la opción para seguirte, pues si incrustara en mi algo falso, frío, como la tarde de hoy, ya no sería la verdadera yo de mí quien pudiera quizás alcanzarte. Perfecta, sí; Deseada, también…pero no yo- seguía diciendo cuando la luz roja del semáforo aún presente me recordó…
    – El dolor… que mis pies han recogido en los caminos tras de ti ha comenzado a resquebrajar mis piernas. Ya no puedo sentir su presencia, pero la debilidad en ellas no me anima a dejarles descansar sino a aprovechar su adormecimiento para avanzar cada vez más, aunque estoy consciente que por ello sobrevendrá su total destrucción…y la nuestra. Seremos al final dos héroes caídos: yo sin ti, tú sin la única que podía ir en pos de ti. Estoy cansada pero…-la luz verde regresó a mis ojos. Mi automovil y yo…y mis piernas continuaron en movimiento.

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  • Un espejo en el sexo

    Hace mas de 5 anos la impotencia sexual de los hermanos Benites formo lentamente una tragedia en sus cuerpos y en sus almas que rendidas ante los cuerpos esbeltos de sus esposas que no concebían sentir aquella erección que les mostrara el placer. Los hermanos Benites caminan desesperadamente por céntrica calle. Los dos han asesinado a sus respectivas esposas, cuando ellas les confesaron con valentía; que se marcharían a otra ciudad en busca de otros hombres que pudieran hacerles sentir el placer, ante tal confesión los hermanos Benites decidieron mutilar los cuerpos de sus esposas exactamente a la mitad; e introducirlos en una bolsa de plástico para conservar la parte preciada, el sexo. Los hermanos Benites esperaron largo tiempo observando los sexos de sus esposas, añorando con fervor el regreso de su instinto y de la erección. Esperaron largo tiempo sin fortuna. Los hermanos posan desnudos frente a las caderas de sus esposas sin conseguir la erección, ante tal frustración los dos hermanos se observaron con detenimiento, las miradas recorren en todos los sentidos sus cuerpos desnudos, así fue como descubrieron con nítido tacto la textura de la piel ,de los labios, y en consecuencia descubrieron la erección, el placer de la penetración y su verdadera existencia sexual.

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  • Buenas tardes a todos. Con este mensaje se cierra el concurso de junio. Todas las personas interesadas pueden recomendar o comentar sus textos favoritos. Pronto estarán los resultados. Como siempre, gracias por participar… Hasta pronto.

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  • A mí lo que me faltó fue el título del mío. Me permito, sólo para no quedármelo en el tintero virtual, ponerlo con el cuento abajo para que se vea a cual corresponde. Saludos.

    Making of

    Después de unas cuadras cargando la pierna para llevarla al almacén, José empezó a rezagarse. Ya cuando iban por el Zócalo, le había perdido el paso a sus compañeros. “Todavía faltan varias cuadras hasta Izazaga— pensó— casi no distingo la chamarra rojo con azul de Ernesto… ¿era de adidas? Es que esta pierna, ¿si es una pierna?— dijo volteándola a ver— ¡Pesa mucho! Se siente rara. ¿Por qué me estarán siguiendo estos perros?”
    Recordó el rostro de Don Nacho cuando le dio la pieza. Él era el último de la fila. Se esperó un momento antes de dársela, como que le quería decir algo. Abrió la boca, pero luego gritó: “¡Apúrenle que todavía faltan. Luego regresan por más piezas, que esto es chamba, no paseo! Ahí las dejan en la entrada que luego voy a ir con mi cámara a retratarlas, pero todavía faltan.”
    José no pensó que fuera a pesar tanto y recordó el enganche esa mañana, ahí junto a Catedral. Quizá estaba cansado. “Órale pinches perros, no brinquen, tense quietos. Y ustedes, ¿qué me ven?”, increpó a quienes lo miraban con rostros de extrañeza al cruzar el Zócalo, “a lo que se expone uno por aceptar cualquier chamba— pensó— ¡Sáquese pinche perro!”, gritó mientras pateaba al perro que ya brincaba hacia la pierna.

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  • VÁMONOS POR PARTES

    ¡Me cae que en Tepito se consigue de todo!, pensaban los flamantes mayoristas mientras cruzaban el Zócalo con la mercancía recién adquirida, lista para revenderse afuera de Traumatología.

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  • MÁS VALE PIERNA EN LA MANO QUE PATA DE PALO

    Tras la rebelión de piernas que buscaban independencia del cuerpo la población logró someter a las amotinadas, no sin entender que ls piernas están hechas para correr y que no usarlas para ello provoca motines peores que cualquier brote de várices.

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  • CALABACITAS TIERNAS

    La venta de piernas y otros miembros de imitación ha sido un éxito. Los compradores, deseosos de poseer chamorros esculturales o brazos hercúleos se arrebatan la mercancía de los almacenes. Lo malo es que los centros de instalación saben quitar los miembros originales… pero no saben poner los nuevos. Muy pronto, un convenio con la facultad de Medicina resolverá el problema y seremos testigos de un boom sólo comparable al botox.

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  • LECTURAS INADECUADAS

    Usted… ¿sabe que están leyendo sus pies? Pues tenga cuidado, porque estudios recientes demuestran que los pies con ojos de pescado pueden aprender a leer y se enteran de todo. Por eso hay que tener cuidado, que luego andan leyendo mafufabas de Clive Baker y acaban abandonando a sus dueños. ¡Mucho cuidado con lo que sus miembros leen!

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  • La útima sensación en juguetes esta Navidad es el Paquete de Jack El Destripador Mi Alegría, que permité a los pequeños sicópatas en formación desmembrar a su víctima sin esfuerzo ni problemas legales, gracias a sus partes desarmables, a las que pueden recargar con sangre (o en su defecto, pintura vinílica o agua de jamaica) una y otra vez. En la foto, unos padres consentidores cargan con las piernas del juego, ya que todas las partes se venden por separado.

    (Los miembros y órganos se venden por separado)

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  • Ciber-democracia
    -No te parece demasiado raro- le dijo Felix a su compañero – que esten bombardeando por todos los medios de que vayas a votar, que aunque sea pronuncies un voto nulo pero que no te abstengas. ¿còmo vez Juancho?
    -Mmmm, Ya no se que pemnsarm- dijo Juancho mientras comia una torta de milanesa con la boca màs que llena.
    -Dicen por aì que si no se tiene un cierto porcentaje de sufragios – y esto no lo entendió muy bien Juancho, que claro, estaba màs ocupado en saborear lo que sería su único alimento del dìa – entonces los países extranjeros no reconocerán los resultados de las elecciones, y tendríamos que hacer una segunda vuelta, y no sè que tantas cosas; bueno, hasta el “peje” sale en un comercial diciendo que votes por quien sea, pero que vortes. ¿Tù què crees?
    -Y despuesm del fraude anteriorm- respondió Juancho dàndole un trago a su refresco.
    -A eso mismo me refiero, disque que ya tienen preparados robots pa` que vayan a votar y paresca que va a haber una gran afluencia de votantes. ¡Eso ya sería el colmo! ¿No pareja?
    -Pues pa` mi que hay algo chueco!- le dijo Juancho a Felix señalando a un par de militantes del partido en dos, !perdon! del partido coacciòn nacional que atravezaban una de las calles del Zòcalo capitalino rumbo a palacio nacional, llevando partes de ciborgs que el servicio de inteligencia de la presidencia había encargo desde China, para lo que después sería conocido como el cibergate o el sufragio de los clones.

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  • Buenas tardes a todos. Con retraso (por el que me disculpo), pero he aquí los resultados del concurso de junio. Obtiene el premio el cuento «Mensaje urgente» de Julio X por la sutileza y el absurdo de su humor; ganan menciones «Habitación disponible» de Rosa Delia Guerrero, el cuento sin título de Jimena M. Vázquez y «Keep Walking» de Pablo.

    Muchas felicidades a los ganadores y muchas gracias a todos por participar. Ahora mismo aparece la convocatoria para el concurso de julio. Saludos y gracias.

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  • Muchas felicidades a los ganadores! Me gustaron mucho los cuatro.

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