Concurso

Concurso #17

19 comentarios

Una vez más, esta bitácora convoca a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:

Instrucciones:
1) Suponer que la imagen ilustra una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, qué momento se anuncia, por qué, quiénes están allí, qué hacen.
3) Escribir la historia, en forma de cuento brevísimo (minificción), en los comentarios de esta misma nota.

El ganador de cada mes será elegido tomando en cuenta la opinión de quienes decidan opinar, y recibirá un trofeo virtual. (Los concursantes deben dejar una dirección válida de correo electrónico, para poder recibir su premio.) La fecha límite para hacer propuestas es el 24 de marzo.

Quedan invitados…

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  • Marco A. Velazquez Lozano
    01/03/2007 11:51 am

    EL VIOLONCELO

    -¡Pinche dentista loco!
    -No sabe nada de arte, mira que despreciar esta obra maestra.
    -Ademas creo que capté fielmente sus palabras, anestecia efectiva y extracción inmediata.
    -Si, eso dijo el muy cabrón y ahora no me quiere pagar por el cuadro.
    -Y pensar que incluí uno de mis leif motive favoritos, el violoncelo a contraluz.
    -Ni hablar, mejor voy a ver si me lo compran en la tienda de música.

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  • Arturo Buendia
    02/03/2007 5:49 pm

    Como puedo participar en el concurso

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  • Arturo Buendia
    02/03/2007 6:02 pm

    EL MUNDO ESTA LOCO¡¡ Desgraciado¡¡ conque tu eres el batman que cada noche mi mujer perjura ver en la televicion, maldicion no¡, detengase soy investigador.¿ Investigador?, ¡claro pero que estupido he sido¡ quiere una taza de café. No,no,noooooooooo —– te lo dije miles de veces, ni tu ni nadie me quitara lo que tengo– pero es que te has vuelto loco, si asi es. Matame, matame. No quiero verlo. Ahora demuestramelo soy yo quien buscabas, ¿porque no hablas?, ¡deja de fingir!… pareces cerdo. ¡¡Maestro¡¡¡,¡¡¡ Maestro¡¡¡¡, Alzaba Dany su mano hasta donde mas podia, el maestro de pintura al fin le tomo en cuenta, y bien Dany cual es tu comentario, es algo loco profesor, si bueno Dany estamos en un manicomio no te preocupes. Dany se volvio a la pintura diciendo dentro de si, que locura.

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  • En la ínsula prometida…

    -¡Abuelo! ¡El tío Rucio se volvió a comer el libro completo del Quijote de la Mancha!
    -¡Válgame Dios! ¡Corre hijo y tráeme las pinzas! ¡Ya ves que luego vomita molinos y gigantes y hace todo un tiradero!

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  • Karem Michaele
    05/03/2007 1:38 pm

    -¡¡ Por Dios Robert!!, ¿Como se te ocurre tragarte esos tapones para los oidos?
    – Solo asi hare que aprecies mi musica
    -¿Tu musica?, eso no es musica, son berridos, tu ni eres musico
    – y tu no eres dentist….ahhhhhhh
    -Quieto Robert, quieto
    -Ahhhh, uhggg, mugggg…. bastaaaaaa
    -Solo un poco más….
    -ahhhhhhhhhhhhh
    Segun testigos que se acercaron al lugar atraidos por los ¡¡Ahhhhh!! de Robert, recuerdan haber visto como ambos hombres intentaban representar la escena del cuadro de la pared, en donde Robert sostenia un banco y golpeaba a su anciano amigo….lo que no entienden es como a Robert le hacian falta algunos dientes.

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  • Marco A. Velazquez Lozano
    05/03/2007 1:42 pm

    Me gusto tu relato Alberto Paz. Me gusta lo fantastico.

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  • También me gusta el de Alberto Paz. Me estreno en este espacio y en la ciencia ficción con este texto… Espero que les agrade. ¡Saludos a todos!
    _________________________________________________

    Al principio pudieron camuflarse entre nosotros: tomaron nuestra rutina, nuestros puestos de trabajo, nuestra familia, nuestra ropa… Conforme los disfraces que robaban se hechaban a perder y hedian un olor a podredumbre, se vieron en la necesidad de hacerse de otros. La necesidad de pasar desapercibidos devino pronto en gula incontrolable. Comenzaron a devorar a toda la ciudad. Primero huimos; después intentamos defendernos; por último, comenzamos a asesinarnos entre todos sin tomarnos la molestia siquiera de saber si aquel al que le destrozábamos la cabeza era nuestro hermano, nuestro vecino, nuestro hijo o si se trataba acaso de esos seres salidos de la nada provistos de una fuerza indescriptible y de mandíbulas poderosísimas que lo tragaban a uno antes de que el predador saliera del cuerpo de su víctima anterior.

    Aquellas sólo fueron las larvas. Después de una relativa calma… crecieron.

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  • Después del revelado…

    -¿Estas son las fotografías de las que me hablaste?
    -Si señor, son estas.
    -¿Dices que fueron tomadas ayer?
    -Si, así es. En una pequeña pelea que hubo en un barrio del sur.
    -¿Y…así salieron el resto de las fotografías? ¿Todas las demás también muestran a las personas hechas con plastas de color y contornos negros?
    -Todas señor. El rollo completo se encuentra igual.
    -Mmm…muy bien…las vamos a utilizar, que acompañen a la noticia de primera plana: “¡Al fin se ha fotografiado la verdadera apariencia del hombre!”
    -Si señor.
    -¡Oye! – le dijo al joven antes de que terminara de salir de la oficina – entonces que se inviertan los papeles. Las fotografías antiguas, donde los hombres se observan de carne y hueso…que ahora se coloquen en la sección de moneros.

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  • –Anda, Manolo; se metió a aquella casa. Yo te cuido.– le dice Ernesto mientras se acomoda en una esquina oscura donde puede ver a la perfección cuanto pasa dentro.

    Avanzando, con la sonrisa en la cara; Manolo entra sigilosamente; pilla al chico de espaldas, lo golpea casi hasta la muerte.

    Un hombre pasa frente al que cuida, sin percatarse de él, también mira todo, intenta pedir auxilio; –Anda, Manolo; se metió a aquella casa. Yo te cuido.– le dice Ernesto mientras se acomoda en una esquina oscura donde puede ver a la perfección cuanto pasa dentro.

    Avanzando, con la sonrisa en la cara; Manolo entra sigilosamente; pilla al chico de espaldas, lo golpea casi hasta la muerte.

    Un hombre pasa frente al que cuida, sin percatarse de él, también mira todo, intenta pedir auxilio; demasiado tarde pues Ernesto no piensa permitir que se cuarte una posible venganza y le golpea traicioneramente en la nuca.

    – – – – –

    Sale por fin Manolo, sudoroso y cansado, sonríe a su amigo mientras guarda un pañuelito que contiene varias piezas blancas.

    –¿Qué se cree este cabrón? ¿Piensa que puede tener más dientes que yo?

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  • Áurea despedida

    El día que decidimos robar los multifamiliares imaginamos sería fácil. El viejo dormía la mayor parte del día y su joven vecino llagaba tan cansado de trabajar que no notaría nuestra presencia. Ahora, mientras forcejeo con el viejo, veo de reojo cómo mi cómplice está en la cornisa un asesinato y los gritos de mi víctima sin duda causarán que alguien llame a la policía. Ya no hay más que hacer, no se puede dar marcha atrás. Debimos haber sospechado que este robo sería el último: un reloj y un diente de oro son regalos de jubilación.

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  • Áurea despedida

    El día que decidimos robar los multifamiliares imaginamos sería fácil. El viejo dormía la mayor parte del día y su joven vecino llagaba tan cansado de trabajar que no notaría nuestra presencia. Ahora, mientras forcejeo con el viejo, veo de reojo cómo mi cómplice está en la cornisa de un asesinato y los gritos de mi víctima sin duda causarán que alguien llame a la policía. Ya no hay más que hacer, no se puede dar marcha atrás. Debimos haber sospechado que este robo sería el último: un reloj y un diente de oro son regalos de jubilación.

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  • eugenio xaus
    15/03/2007 9:29 am

    Siento tener que hacer esto, se me rompe la espalda se me quiebra la cabeza,
    se me tensa la figura como el banco que fisura la pintura que no esta sobre la mesa , los colores los dolores , ¿esta es tu mano, esta es tu cabeza?
    –No soporto mas la pieza que me duele que me oprime que me estalla–,
    ¡tengo un arma en mi bolsillo!,
    como unl chello cuando caya.

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  • – ¿Y cuál es la nueva historia? – mientras dibujaba sobre un papel –

    – No hay nueva historia. Es la misma de siempre. La que solo falta confirmar.

    – ¿No va a pedirme que sea off the record?

    – No es necesario, ya son tantos los rumores, después de tantos años, que la verdad sería simplemente un apartado. Pero, si lo necesita, es off the record. Y tenga mi grabadora si lo desea.

    – No es necesario, no es por desconfiado que lo digo. Simplemente me gusta jugar. – se echó para atrás en el sillón de cuero, como la tapa de una caja abierta -. Pero ya que estamos, por qué no me cuenta como es.

    – Bueno, si lo necesita.

    Usted era un chico de hacer mandados en una organización mafiosa. Se presentó la oportunidad de traer diamantes, desde Africa, y para ello alguien debía oficiar de mula. Usted, enterado por terceros, se entrometió aportando la idea de esconder los diamantes en una dentadura postiza. Dentro de las muelas. Para impresionar al jefe decidió postularse, sabiendo que debían extraerle todos sus dientes. Claro que su propuesta fue aceptada y llamaron al dentista para realizar el trabajo. Lo que no le dijeron es que era un hombre sádico que acostumbraba a torturar por deudas para la organización. La extracción fue tortuosa dejándole un dolor que solo ha calmado, desde entonces, con cocaína.
    Logró traer los diamantes desde Africa pero al regresar decidió no entregarlos. Cambió su vuelo sin avisar, escondió los diamantes, mal vendió uno para contratar matones y comprar armas. Se llenó de valor con su nuevo hábito en polvo. Negoció la entrega de los diamantes y mató a toda la pandilla. Incluso a su jefe. Quien antes de morir fue torturado por el dentista. Y el dentista, devorado vivo por cerdos. Luego, disfrazó su fortuna con movimientos financieros, y hoy es el dueño de tres joyerías.

    – ¿Algo más? – Preguntó con una sonrisa forzada y burlona –

    – Y es un gran dibujante. Con inclinación al comic. – aportó como un chiste, para distender –

    – Bueno, esta última la puedo confirmar. Vea. – mostró su dibujo en el cuál se encontraba el periodista inclinado y un zapato golpeando su culo –

    – ¿Me va a decir si la historia es verdad o no?. Porque ese dibujo en la pared, muestra a alguien muy parecido a usted, a quien le sacan los dientes.

    – Miré, – Se echó para atrás, con la vista baja, las manos sobre el pecho, reflexivo – usted lo dijo. La verdad, después de tantos años, sería simplemente un apartado.

    Tomó su mandíbula con la mano y la apretó cerrando los ojos, como si sufriera un pinchazo. Se hizo un silencio incómodo.

    – Bueno, continuemos con la entrevista. – Atrapó una tos con el puño cerrado – ¿Piensa seguir financiando el plan dental para niños carenciados?.

    – Absolutamente.

    – Ya que no tendré mis respuesta sobre los rumores. ¿Me regala el dibujo?.

    – Sí, es todo suyo

    – ¡Está firmado! – se sorprendió –

    – ¿No es lo que quería?

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  • Propongo se cierre el concurso el día indicado (en este caso el 24) con un post que invite a votar por los textos y, tal vez, dar el resultado el último día del mes.

    Porque sino se vuelve un poco caótico votar por otros textos.
    De esta manera tendríamos una ventana donde poder hacerlo.

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  • Un día, finalmente se cansaron de ser espiados día y noche.
    Lo que había empezado como un experimento de comportamiento social se había convertido en una aberración, una terrible amenaza a la intimidad.
    En un ataque masivo, todos los habitantes de la isla decidieron quitarse los chips implantados en las muelas hacía 20 años, dos terribles décadas de control. Algunos habían llegado como niños y otros eran ya adultos. Sin duda, el reto sería retomar la vida sin ser controlados. ¿Podrían aprender a ser libres otra vez? No lo sabían pero cualquier cosa sería mejor que vivir como monos de laboratorio.

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  • Mientras Wheelock hacía su pequeño trabajo, su cómplice le generaba una jaqueca al agente Wallace. Al final saldrían bien librados, como siempre. Fortuna audaces jovat.

    —Esta vez estuvimos muy cerca, ¿no te parece?
    —No importa. Lo nuestro es una misión, casi un destino. Debemos aceptarlo tal cual es, no imponerle más trabas de las que ya tiene.

    La Asociación de Dentistas Clandestinos había logrado, una vez más, un trabajo limpio. La policía nunca logró ponerles mano por realizar ortodoncia sin licencia.

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  • México, década de los 70:

    — Cuando terminen con los dientes se van con las uñas y luego con los toques en los huevos.
    — Pero ya firmó la confesión, señor.
    — ¡ESO ME VALE MADRES! Usté obedezca cabrón… Regreso en la mañana. No lo dejen dormir.
    — Sí señor.

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  • Voto por el primero de Alberto Paz, ‘En la ínsula prometida…’

    Es simple, corto, muy visual y gracioso

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  • Hola a todos. Siguiendo la sugerencia de Hernán, a partir del próximo mes avisaré con un comentario cuándo se cierra el periodo de participación en cada concurso. Y a partir de ahora mismo aviso que el ganador de este mes es este cuento de Alberto Paz. Muchas felicidades, y gracias a todos por venir a participar y a opinar. Ahora, a hacer la nota con el aviso «oficial»…

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