Sin clasificar

Acepciones

Dos notas curiosas alrededor la palabra personaje:

1. Cuando era niño se vendían los cuadernillos de la colección «Biografía del genio» de Ediciones Cruz O. S. A. Eran vidas breves de figuras como Albert Einstein, Benito Juárez, Marie Curie, Julio César y muchos otros. Pero la colección sufría de vez en cuando un cambio de nombre: cuando el ejemplar en el exhibidor era, por ejemplo, de la vida de Hitler, la portada decía «Biografía del personaje». La palabra era signo de un reconocimiento obligado, hecho a regañadientes: no era genio porque no había sido un buen hombre, pero era personaje porque sus hechos debían, pese a todo, conocerse.

2. De una nota sobre Caza de letras:

La cosa va un poco –o un mucho, creo yo– a lo que suele hacer Alberto Chimal en su blog personal, es decir en montar como una especie de taller literario virtual en el que se pone a prueba a la gente para completar un cuento, escribir una historia y tal. No conozco las publicaciones de Chimal –a él sí lo he visto un par de ocasiones en directo– pero me da la impresión de que con estos actos este personaje se ha vuelto famoso aún antes que por su propia obra.

Aquí, por el contrario, «personaje» es un término despectivo, elegante aunque un poco exagerado. Basta leer las columnas de Miguel Ángel Granados Chapa: personajes son los políticos, Paris Hilton, en fin, personas de esa importancia.

12 comentarios. Dejar nuevo

  • Más allá de cualquier objeción que pudiera tener con Caza de Letras, y tengo muchas, lo único en lo concuerdo con el de la nota que vinculas es que hasta el momento el asunto es poco interesante (y bastante difícil de seguir, lo que lo hace menos interesante). Ojalá y se organizara una Caza de Letras VIP, eso será mucho más interesante.

    Por otro lado, creo que, más allá de la fama, tu obra es una de las más interesantes de la narrativa mexicana. Si el concurso provoca que un lector más se acerque a ella (o a la de Enrigue), ya valió la pena.

    Saludos

    Responder
  • Giros del lenguaje, no cabe duda. La verdad es que yo también encuentro el concurso un poco difícil de seguir, incluso visualmente. Pero algunos comentarios que van saliendo son magníficos. Cuestión de afinar detalles, supongo yo. Saludos.

    Responder
  • René, Cin, yo concuerdo en lo de los problemas del sitio. Inconvenientes de estar en su primera versión, me temo: las posteriores aprenderán de estos fallos.

    Muchos saludos.

    Responder
  • No entiendo, ¿te enojaste o te ofendiste o qué?

    Responder
  • Hola Alberto,
    Ya sé que hace mucho tiempo no me aparezco por aquí, pero igual dejo mi blog medio abandonado y apenas hace unos días que posteo regularmente. La vida académica y el trabajo en El Reto me traen muy ocupada.
    Trataré de no alejarme tanto tiempo.
    Saludos.

    Responder
  • guadalupe
    08/06/2007 9:17 pm

    Evidentemente, quien escribió la Nota no lee, es suficiente saber eso de él para no hacer caso de su comentario.

    Por otra parte ¿quién dedica la atención y tiempo (que bien pudiera dedicar a otras cosas) para leer el trabajo de los demás, que han invertido los jurados de Caza de Letras? Nadie que yo sepa. Ese comprometerse en el análisis de lo escrito es digno de elogio, pues incluso quienes no participamos en el concurso nos enriquecemos con los comentarios y con los propios textos de creación allí elaborados.

    Responder
  • En algunos puntos la nota refleja razón, pero en todos carga con descrédito.

    Olvida mencionar, lo que creo, es lo más importante: Difundir la idea de crear, de escribir.

    Pero son los riesgos de exponerse

    Responder
  • Creo que él debió escribir dos notas: la primera acerca del concurso que sí es dificil de seguir y la otra acerca de como se puede calificar el trabajo literario de una pesona por como se ve; naturalmente es una habilidad que sólo gente escogida posee, predestinados como Paty Chapoy y demás.

    Responder
  • Hola a todos. Una aclaración que ya puse en otro comentario pero dejo también aquí: en efecto hay problemas con el diseño del sitio de Caza de Letras, aunque se ha procurado resolverlos en la medida de lo posible. Algo que puede ayudar a la navegación: los blogs de cada concursante son los que aparecen más visiblemente y en los que ellos conversan con sus visitantes, pero el centro del concurso es el blog del taller, en el que se plantean y comentan los ejercicios.

    Elise: me desconcerté. Lo dicho sobre el concurso en la nota famosa lo había leído antes, pero lo de ser «personaje» jamás me había sucedido. 🙂

    Flaca, bienvenida y suerte en todo.

    Gracias, Guadalupe.

    Hernán, es verdad: son los riesgos. Qué le hacemos.

    Fernando, no es mala idea, no en absoluto… 🙂

    Responder
  • Alberto, quizá podamos revertir un poco la mala acepción que se emplea aquí para la palabra “Personaje”. Antes solía clasificar precisamente a las personas en dos: Los comunes (aclaro: no despectivamente), y los personajes. Para mi los personajes eran (son) aquellos seres diferentes a los demás. Los que dejan algo diferente en mi, y aportan, y me enseñan cosas nuevas. En el caso particular de esta nota qué puedo decir. Sí eres un personaje, pero de aquellos que menciono. Yo puedo decir, (lo sabes), que no te conocí ni por tu fama (que además, creo, no tiene nada qué ver en que un escritor sea bueno o no), ni por tu sitio. Te conocí por que fui tu alumno, y eso lo agradezco por me dio la oportunidad de aprender de ti, y de conocer a un buen personaje sin importar si era escritor o no. Claro que eso me llevó a conocer tu obra, y bueno. Existen muchos caminos para conocer el trabajo de un escritor, y no importa cuál sea mientras sea honesto y nos de la oportunidad de adentrarnos más y más en el mundo de las letras. Veo válido tu sitio, y las formas que empleas para dar a conocer todo lo que haces. Lo mismo digo para la labor que llevas acabo para promover la literatura. Un abrazo.

    Responder
  • Quien usó la palabra ‘personaje’ para describirte fue bastante mediocre en su apreciación sobre tí.
    Aquello de «no conozco las publicaciones de Chimal» lo dice todo.
    Asume que porque él no lee (no TE lee) nadie lo hace. ¡Chiquito!
    Tal vez le vendría bien una visita a su librería de confianza: se cansaría de buscar al tal personaje Chimal, aunque fácilmente encontraría dos o tres tomos con formidables cuentos del escritor Alberto.

    Responder
  • Ira y Jonathan: les agradezco mucho el aprecio de sus palabras. Muchos saludos.

    Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Entrada anterior
Una lección
Entrada siguiente
Peleas y colisiones