Un ejercicio simple: escribir un parlamento breve (un solo párrafo) de un personaje de modo que, sin decir explícitamente su edad, sea posible adivinarla. Hay varias maneras de lograr esto: la más obvia es controlar su vocabulario (un ejemplo de escasa sutileza sería un párrafo de balbuceos infantiles) pero hay otras: por ejemplo, la puntuación. Se puede sugerir que quien habla es de edad muy avanzada si, por ejemplo, se le imagina cansado, incapaz de almacenar mucho aire en los pulmones, y por lo tanto se le dan a decir frases muy cortas.
Para quien quiera hacer el ejercicio y dejar aquí su parlamento, sugiero poner primero lo que dice el personaje y luego la edad que se pretendía darle.
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Las Historias es un sitio de Alberto Chimal, escritor mexicano. Contiene una antología virtual de cuento en constante crecimiento y otros contenidos en archivo.
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15 años.
¡No es justo que piense esto! Soy una mujer y además responsable, siempre he cumplido con mis promesas y mis obligaciones. ¡Cómo la odio cuándo es así! Además, ya lo habíamos platicado y ahora que habla con la idiota de su amiga resulta que siempre no y ya. No puede ser oye, como ella ya está amargada, ¡me quiere amargar la vida a mí! Pero no se lo voy a permitir. No la entiendo dice que confía en mí, pero que no sabe que vaya a pasar. ¡Es injusto! EDAD: 18 – 21 AÑOS
Güey, ¡no manches! no sé si embarcarme con el departamento o mejor comprarme otro carro. La verdad es que ya debería estar ahorrando, pero ese carro no tiene madre y hablando de eso, mi mamá se va a encabronar conmigo si no vas a la casa el sábado, por favor aunque sea ve sólo, por que si sabe que te vi y no te dije, no me la voy a acabar. Ah oye por cierto, pinche viejito, ¿vas a ir hoy en la noche o no? dile a la cuñada que te dé permiso, que el único que se va a portar mal sol yo, además a ti las chavitas ya no te pelan… EDAD 26 – 29 AÑOS
¿Ónde vivo? Pues… te vaz, ila, todo todo delechito po’aquí. Uego vuelta pa’acá, y pasas una casotota… y luego vuelta pala allá, y toooodo delechote hasta topal con una casa colol loja sangle. Allí melito tocas. ¡Toc!¡Toc!¡Toc! Y te habló la puelta yo.
La edad es -déjenme preguntarle a mi hermana…- 5 años.
Les agradezco mucho a los tres (aunque medie tanto tiempo entre sus notas –y mi respuesta) sus propuestas. Saludos y suerte.