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Primera llamada: Los esclavos en el D.F.

Primera llamada: Los esclavos se presentará en la ciudad de México el 3 de abril de 2009 a las 19:00 horas, en el Hotel Virreyes (Izazaga casi esquina con Eje Central, en el mero centro de la ciudad). Más detalles por venir. Hoy se darán algunos de ellos en el noticiario Noticias 22 de Canal 22, un poco después de las 20:00 horas.

8 comentarios. Dejar nuevo

  • Información Bitacoras.com…

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  • Yujuuu!! Espero poder asistir 🙂 (Por cierto, el lugar del brinco es m-a-r-a-v-i-ll-o-s-o). ¡Va un abrazote!

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  • Mando la representación anímica… y qué lindo que salga en la tele! Un beso.

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  • Ojalá nos veamos, Edgar (¡y gracias!)

    Un abrazo, Cin (te echamos de menos).

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  • Omar Nieto
    26/03/2009 6:00 pm

    Hola Alberto. Un saludo. Veo que vas a presentar tu libro en el DF. Puede que podamos sacar una nota en TV Educativa 412 de Cablevisión en un noticiero cultural de , y alguna entrevista. ¿Me puedes marcar? Te dejo mi tel. 044 55 10 77 63 84 y de office 360181 Ext. 24629 y 24701. Saludos a Raquel.

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  • Ya que ando algo -solo algo- lejos del DF (pero no por mucho tiempo), no podré asistir. En compensación, ya puse el anuncio en el blog. Un abrazo.

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  • Leí Los esclavos.

    Me encantaría dar una de esas opiniones eruditas que acaban en la contraportada de las decimoquintas ediciones o al menos en las reseñas de alguna revista especializada, lo malo es que de literatura no sé (académicamente) mucho más de lo que el instinto me dice. Es otras palabras, un libro o me gusta o no. Éste me gustó.

    Los esclavos es una novela que sencillamente me atrapó (sin cadenas en los talones ni collar de cuero). Es breve, no tiene muchas más páginas que Pedro Páramo o que La metamorfosis, pero esa brevedad le da la misma precisión que las novelas que usé de referente. En las novelas breves es más fácil que no sobren palabras. “Los esclavos”, aun abordando un tema tan espinoso, lo va desarrollando con tanta naturalidad y desapego, que parece que una está leyéndo una bitácora donde se narran los hechos tal y como han sucedido, sin juicios ni lecciones. Historias descritas más allá del bien y del mal, al grado incluso, en que a pesar de los contrapuntos de sus personajes, una al leerlo desarrolla una empatía neutra tanto con esclavos como con esclavizadores.

    Dos historias de esclavitud; una efecto del azar, otra del albedrio, que se encuentran años después, al centro de la historia. Provocativa, sólida, moderna y sin lecciones, me pareció una novela hecha para ser disfrutada y para seguir apuntalando el prestigio de los escritores de la generación punto com.

    ¡Está a toda madre!

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  • Omar, te llamo el lunes.

    Un abrazo, Eduardo, y estamos en contacto.

    Fernanda: huy. Esto que me dices vale oro y me conmueve mucho, y en especial lo de la empatía y lo de la falta de «lecciones». La verdad es que ambas cosas me parecían de lo más importante a la hora de empezar con este proyecto; si se están logrando estoy más que satisfecho.

    ¡Gracias a todos! 🙂

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