Cuaderno

Los sueños de Michael Jackson

(Nota del 4 de agosto: he hecho algunas modificaciones en el texto.)

Con su permiso, una nota un poco alejada de los temas habituales de esta bitácora:

 
Funeral de Michael Jackson. (Foto: agencia EFE)
Funeral de Michael Jackson. (Foto: agencia EFE)

1. Los_funerales_de_la_Mamá_Grande.García_Márquez.AC.wiki

Ahora que el mundo sacudido en sus entrañas ha recobrado el equilibrio; ahora que las sanguijuelas de Hollywood, los abogados de Neverland, los pensionados de Indiana, las madres sustitutas de Beverly Hills, los cantantes y los deportistas, los cirujanos plásticos y los doctores siniestros, los productores y los promotores, los testigos profesionales y los fans from hell han colgado sus toldos para restablecerse de la extenuante vigilia, y que han recuperado la serenidad y vuelto a tomar posesión de sus heredades los presidentes de las compañías disqueras y sus ministros y todos aquellos que representaron a los poderes privados y a las potencias sobrenaturales en la más espléndida ocasión funeraria que registren los anales de la última semana: ahora que Wacko Jacko ha subido a los Cielos en cuerpo y alma, y que es imposible transitar en la red a causa de los mensajes huecos, las frases hechas, las mismas imágenes monstruosas repetidas millones de veces, las colillas de cigarrillos, los huesos roídos, las latas y trapos y excrementos que dejó la muchedumbre que no fue al entierro pero lo reportó infinitamente, ahora es la hora de recostar un taburete a la puerta de la calle y empezar a contar desde el principio los pormenores de esta conmoción universal, antes de que lleguen la semana próxima y la nueva noticia sensacional e imbécil.

2. Uno de los pormenores

es que no está tan mal que la presente nota comience con un texto remasticado (o más precisamente, wikificado) y que en un año, si no es que en una semana, será ininteligible. El culto de Michael Jackson fue (será, todavía por un tiempo) el culto de lo reciclado: lo resucitado, alterado, comprado y vendido mucho más allá de su propio tiempo.
      Esto no es ninguna novedad, por supuesto. No sólo su obra (sus canciones, sus videos, sus presentaciones en vivo) es un conjunto de objetos de consumo rapidísimo salidos de la fábrica de la música pop y que, en lugar de ser echados al tiradero y olvidados deprisa, como era su propósito, resultaron, gracias a su éxito enorme, materia de incontables versiones, parodias, referencias, chistes y, por supuesto, nuevas obras pop; además, su obra subalterna (su imagen pública, sus locuras y sus escándalos, todo aquello de lo que vivieron por décadas las sanguijuelas de Hollywood y de todas partes) fue a nutrir sus propios caldos de cultivo; además, el propio trabajo de Jackson tuvo sus fuentes y precursores, y muchos de ellos descendían del legendario Tin Pan Alley, el conjunto de creadores de música estrictamente comercial que dominó la escena estadounidense a principios del siglo XX. Hablar del legado musical de Michael Jackson como algo distinto o «más elevado» que el pop no tiene sentido.
      Ahora bien: la obra de Jackson es lo que es, pero Irving Berlin, Hoagy Carmichael, George Gershwin y muchos otros que ahora juzgamos grandes pertenecieron al Tin Pan Alley. La fama de Jackson se debió en buena parte a la publicidad, desde luego, así como a la buena suerte de sus proyectos y otras muchas circunstancias ajenas a éstos, pero también a su talento, que existía y era grande, como Joe, su padre abusivo y violento, supo desde que Jackson era un niño. Y el problema de conciliar el talento innegable con los usos y el destino del talento, así como con el monstruo en el que Jackson se convirtió, está lejos de ser nuevo en la historia humana y no debería ser motivo de tanta risa ni escarnio por parte nuestra. No finjamos: los monigotes sin talento nos dan esperanza o nos dan pena, los talentos bellos nos causan envidia, los discretos –los desprovistos de una «imagen pública»– nos causan extrañeza…, pero los monstruos talentosos nos fascinan: en lugar de sólo mostrarnos lo que no tenemos, nos permiten creer que nuestra mediocridad es mejor, que somos más «normales», más «humanos», simplemente porque no somos como ellos.
      Por lo tanto, «ellos» nos definen a «nosotros»: se convierten en imágenes de nuestros propios males y nuestra propia locura.

3. Los sueños

Imposible conocerlos, desde luego: los que verdaderamente eran suyos eran intransferibles, como los de cualquiera, monstruo o no. Pero pasa que la parte más interesante de la obra de Michael Jackson no es la música (realmente no lo es), sino sus interpretaciones, y en especial sus videos, que son extensiones de sus actuaciones en vivo en las que el lenguaje del cine permite a su imagen hacer (decir) mucho más de lo que podría en un escenario. En especial esto se logra mediante los números de baile, siempre en el «centro» del video, siempre complicados y espectaculares. Quién sabe cuántas personas tuvieron injerencia en cada uno de estos trabajos; no puede negarse, creo, el interés y la influencia del mismo Jackson en la mayoría de ellos (y en especial en los largos, que de hecho son cortometrajes y mediometrajes que se proponen como tales, incluyendo títulos y créditos), simplemente porque todos son tan semejantes y dejan ver, a lo largo de tramas más bien tenues y formulaicas, una serie constante de intereses y apetencias.
      Lo más llamativo en todos, además del regodeo en las coreografías, es desde luego una visión infantil –o ingenua, para decirlo con más justicia– de la vida, que se va acentuando con los años pero que está allí desde el comienzo: se ve en la trama idealista de Beat it (1983), en la que una guerra entre pandillas rivales puede impedirse simplemente con la aparición de Jackson en el papel de joven bueno y decente (está en su casa mientras todos los delincuentes están en la calle), que media unos pocos segundos entre ambos bandos y luego pone a todos a bailar.

Está también en Bad (1987), en el que otro buen joven arquetípico vuelve de la preparatoria y se enfrenta a sus antiguos amigos del barrio, con quienes ya no se identifica. Ellos quieren obligarlo a ser un delincuente y él se resiste. Martin Scorsese, quien dirigió el corto, logra sacar una actuación decorosa de Jackson y también que las partes actuadas, rodadas en blanco y negro –y en las que destaca Wesley Snipes como el antagonista–, tengan una sobriedad y una elegancia notables…

      Pero en el video, por otra parte, se ve más clara una constante que con el tiempo será cada vez más importante: una división entre dos mundos de cada historia, uno «real» y lleno de dificultades (o bien aburrido y convencional) y otro idealizado, en el que el personaje central –Jackson, siempre– tiene mayor capacidad para expresarse y cambia de aspecto para volver visibles, tangibles, sus pensamientos, o bien para actuar con más facilidad, o bien para convencer de algo a otros. Cuando el joven decente de Bad discute con sus viejos amigos, lo hace cantando y bailando: la película pasa del blanco y negro al color y Jackson cambia de vestimenta bruscamente y sin ninguna explicación para verse como una suerte de pandillero muy estilizado, que además aparece rodeado de otros muchos «pandilleros»: un cuerpo de baile que imita invariablemente sus pasos y, si bien parece amenazador, no hace nada salvo colaborar en coreografías espectaculares y corear, al final, una admonición que el personaje hace a los amigos. Cuando éstos aceptan dejarlo en paz y se retiran, la imagen vuelve al blanco y negro y muestra al joven vestido como al comienzo, y solo; el número da la impresión de haber sido una metáfora de una discusión «real», pero lo «real» está en blanco y negro: el otro mundo es más real todavía.

      Este paso de un mundo a otro ya está en Thriller (1983), el video más famoso de Jackson, pero resulta un poco más oscuro porque ocurre aparte del contraste entre el hombre lobo de la película que los personajes ven (y que es un pastiche del cine de serie B de los años cincuenta) y los monstruos que luego los persiguen y que provienen de La noche de los muertos vivientes de George A. Romero. Los zombies serán luego el cuerpo de baile de Jackson, lo que sugiere que son parte del juego que el personaje quiere jugar, y que consiste simplemente en asustar, de manera inocente, a su «novia», tal como lo sugiere la letra de la canción. Es una mirada infantil de la experiencia del cine de horror y, de hecho, la película es mucho menos violenta de lo que parece: lo más tremendo está siempre fuera de cuadro y, como en Hollywood, el acento está en las reacciones de los personajes.

      Jackson parece más bien asexuado cuando presuntamente quiere enamorar a su chica (interpretada por Ola Ray), sea en la película o en el mundo «fuera» del cine. Pero esta ausencia de sexualidad es otro rasgo frecuente. Algunos comentaristas han observado que la imagen heterosexual y dominante que parece obligatoria para tantos cantantes pop, y que Jackson siempre procuró mantener, resultaba cada vez más endeble, como si el cantante no se sintiera especialmente interesado en ella. Videos como Billy Jean (1983) y Remember the Time (1992), aunque la sugieren, también y en cambio proponen la idea narcisista (puesta en imágenes de un lugar común, de hecho) de los personajes de Jackson como criaturas mágicas –más que sexuadas– que ocasionan efectos inusitados en su entorno incluso sin proponérselo. Sus aspiraciones son sólo escapar de sus perseguidores y burlarse de ellos un poco: jugar; tal vez es como dicen todos y Jackson, en efecto, «extrañaba» la infancia normal que no tuvo jamás, la idealizaba, jugaba a ser un niño y con el tiempo sus verdaderos intereses y obsesiones fueron volviéndose más y mas notorios…
      Con esto, por cierto, no me refiero estrictamente a sus transformaciones físicas. Como sabemos, Jackson mantuvo su delgadez y su fragilidad con los años, pero también, gracias a las famosas cirugías plásticas, fue adquiriendo la pinta cada vez más terrible que lo volvió un freak, objeto de irrisión y miedo más que de simpatía para el grueso de la opinión pública global; sin embargo, es mucho más interesante el preguntarse por las causas de esta metamorfosis, más que por los efectos. Aquí entra el complejo de Peter Pan, otro lugar común, y también la noción incomodísima, políticamente incorrecta, del blanqueo de su piel: aunque Jackson siempre estuvo encuadrado como intérprete de música negra, y su estilo como entertainer continúa con brillantez los logros de una doble estirpe de grandes músicos y bailarines afroamericanos, lo que Jackson eligió hacer con la fortuna que amasó fue intentar separarse de su origen de manera radical y sorprendente. ¿Estaría buscando –de manera absoluta, dolorosamente literal– el ideal racista de belleza y libertad que todavía defienden tantas porciones de la cultura estadounidense?

      La insistencia de Jackson en el mundo de la infancia parece correr paralela a sus modificaciones corporales, pero, por supuesto, muchos creyeron que intentaba contrapesar las decepciones de la adicción quirúrgica, que nunca le dio (por lo que parece) una cara con la que pudiese estar en paz. En todo caso, el discurso de los videos de Jackson se vuelve más y más infantil a medida que éste aleja de su momento de máxima popularidad, a mediados de los ochenta, y se vale de cada vez más caricaturas, chistes y juegos (incluyendo la presencia cada vez más frecuente de niños, siempre en actitud de encontrarse a gusto y felices alrededor de Jackson) que contradicen incluso la presunta gravedad de algunas letras y temas.

      (Esta contradicción se da de modo notable en Smooth Criminal (1988), en el que varios niños observan el baile complejísimo de Jackson y los suyos por las ventanas del burdel; no hay impresión alguna de peligro ni de urgencia; todos están disfrazados, parecen decir las imágenes, y sólo están jugando. Jackson, incluso, ataca a un bailarín como parte de su coreografía, y los movimientos estilizados están muy lejos del combate escénico que se ve en el cine de acción e incluso del slapstick.)

      Con el tiempo, los personajes se sitúan en entornos cada vez más extraños y poco familiares: escenarios abstractos en vez de calles, altas torres en vez de habitaciones comunes: en cierto modo el mundo ideal tiene cada vez más preeminencia o su relación con la «realidad» importa menos. A partir de los años noventa, además, empieza a cobrar importancia en los videos la discusión de la idea del «fenómeno» en el que Jackson se transforma, de su aislamiento creciente y de su resentimiento para con quienes no lo comprenden. En los noventa, cuatro videos son la cúspide de esta tendencia. Black or White (1991) fue objeto de muchas críticas por su excentricidad pero es, de hecho, una serie de asociaciones libres, literalmente un sueño puesto en la pantalla que argumentalmente no tiene ningún sentido pero, en realidad, no necesita tenerlo. Entre diversos números de baile, se representa una vez más el rechazo a la violencia (y en especial a la discriminación racial), pero sólo de manera momentánea y superficial, en algunos momentos de la letra y en la secuencia final, en la que Jackson, curiosamente, destruye un automóvil y varios objetos en una calle, todos marcados con lemas racistas; aunque esta escena es sumamente violenta, queda la impresión de que se trata de una rabieta: un gesto de frustración o de enojo que no se podría traducir a un ataque verdadero. Otras partes del video lidian con la idea de la transformación física, que se tiene por positiva (un ser o muchos hombres y mujeres de muchos aspectos y razas cambian de forma, y todos sonríen, en una secuencia técnicamente muy brillante); la mayor parte del tiempo se dedica sólo a juegos con efectos especiales, guiños presuntamente humorísticos, caprichos: el video es un muestrario de lo mejor que podía hacer la tecnología digital de la época y tiene la misma capacidad de atención, el mismo interés por lo brillante y lo inmediato, que un niño pequeño.

      En Scream (1996), un dueto con su hermana Janet, Jackson no sólo protagoniza el video más caro de la historia hasta aquel momento (7 millones de dólares) sino que muestra su imagen ideal de un entorno seguro, protegido de las críticas y presiones que ya eran parte de su vida gracias al deterioro de su reputación: en una nave espacial entre la Luna y la Tierra, sólo están él y su hermana, que pueden dedicarse a entretenimientos simples, a lidiar con el tedio y a sobrellevar, de vez en cuando, las voces remotas que los hacen sentirse «presionados» y «con ganas de gritar». El grito, por supuesto, es de rabia y hartazgo, aunque la letra sugiere la necesidad del fortalecimiento interior contra la adversidad y el desahogo de la ira de formas que evitan la confrontación directa.

      Aunque Scream anunció una serie de posibilidades interesantes (Michael Jackson abordando de manera directa e imaginativa su nuevo estatus de estrella, ya no asimilada sino enfrentada a la sociedad del espectáculo), éstas no fueron cultivadas en la obra posterior del artista. Childhood (1997), uno de sus escasos videos sin números de baile, es la expresión más pura de lo que vino después y es una imagen más amarga e impotente de aislamiento. No hay nada salvo un mundo soñado, cursi pero sugerido con toda seriedad, y Jackson no puede entrar en él: no puede elevarse como los niños de verdad que viajan en barco hacia la luna, y si bien la letra sólo sugiere la incomprensión general de alguien que sólo añora los placeres inocentes de la infancia, la cara de Jackson –que ya no puede calificarse de bella, como aún podía suceder tras las cirugías de la época del álbum Bad (1987) y aun de las efectuadas alrededor del Dangerous (1991)– resulta inquietante y turbadora. El rostro se ha vuelto en contra del alma.

      Por último, Ghosts (1996), el más largo video de Michael Jackson (39 minutos de duración), es todavía más significativo, pues Jackson abandona en él toda pretensión de normalidad e interpreta a un descastado: el Maestro, un supuesto hechicero que, dicen los habitantes de un pueblo pequeño, asusta a los niños; éstos lo niegan pero un grupo numeroso encabezado por el alcalde va a tratar de expulsarlo. Siguen varios números de baile, que una vez más emplean la mejor tecnología disponible, en los que el Maestro y su ballet de fantasmas asustan a los adultos menos para darles una lección, se diría, que para contrastar sus actitudes con las de los niños, que se muestran siempre fascinados por el personaje de Jackson. La insistencia en la complejidad de los movimientos llega a ser tediosa; también, los cortes entre los bailarines y los personajes humanos, pero este video es otro tipo de sueño: una repetición constante del mismo mensaje simplísimo: los niños entienden a Michael Jackson aunque los demás no lo hagan.

      Todo es un juego de espejos sumamente retorcido. Alrededor del minuto 28, el alcalde, poseído por el Maestro, no sólo baila igual que Michael Jackson sino que se transforma en un ser monstruoso y se burla de sí mismo: «¿Quién da miedo ahora? ¿Quién es fenómeno? ¿Quién es el niño fenómeno?» Pero esto es un soliloquio en más de un sentido: el alcalde del pueblo es… también Michael Jackson, maquillado hasta quedar irreconocible. El creador de toda la historia, el responsable último de su realización dispendiosa y exagerada, no estaba seguro, tal vez, de no ser un fenómeno, y tenía que insistir en una discusión ya no con rivales ni con extraños, sino consigo mismo.
      Esta duda se vuelve más urgente y desesperada en el último video largo de Jackson, You Rock My World (2001), en el que se repiten muchos gestos de antaño (baile como metáfora de una pelea, presencia de bailarines como signo del paso a «otro» mundo…, incluso se repite la búsqueda de algún prestigio fílmico al modo de Bad, con una brevísima actuación de Marlon Brando), pero no sólo Jackson oculta su cara, vuelta ya una máscara horrible, tanto tiempo como puede. Cuando un gángster lo reta («Tú no tienes nada, tú no eres nada»), Jackson, intentando regresar al papel de ligador de sus primeros videos, pero más improbable que nunca, renuncia por primera vez al baile, recurre a la violencia directa y explícita y tira al gángster de un puñetazo. Pero el gesto del niño que nunca había querido pelear es leve y llega tarde: no puede dar la cara -literalmente- y la cámara está más con Chris Tucker, con Brando, con quien sea, que con la propia estrella, que ya no puede verse. La infancia desaparece pero nada ocupa su lugar.

* * *

La vida no ofrece moralejas: el universo es una plenitud de sucesos aleatorios en los que la conciencia humana apenas puede ejercer influencia, y la razón por la que intentamos (y decimos) hallar patrones y simetrías en lo que nos rodea es simplemente que reconocer nuestro ínfimo tamaño nos parece intolerable. De manera que no hay una moraleja de la historia de Michael Jackson, ni siquiera si se deja confinada a sus actuaciones en video. Cuando mucho, tengo la certeza de que la rareza del artista no es tan inusitada ni tan inexplicable en una cultura donde los adultos se llaman «niño» y «niña» con frecuencia, donde «la juventud» es un valor de cambio (la condescendencia de quienes llaman viejitos a los ancianos me parece repugnante) y donde lo más que pueden lograr las clases ilustradas ante casi cualquier problema es asumir una serie de poses, repetir una serie de chistes, salir por la tangente con una serie (la misma serie, siempre) de frivolidades. Michael Jackson es el resumen y el epítome de nuestro propio infantilismo.

47 comentarios. Dejar nuevo

  • Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Con su permiso, una frivolidad:   Funeral de Michael Jackson. (Foto: agencia EFE) 1. Los_funerales_de_la_Mamá_Grande.García_Márquez.AC.wiki Ahora que el mundo sacudido en sus entrañas ha recobrado el equilibrio; ahora que …

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  • ME GUSTÓ MUCHO TU ARTÍCULO. HONESTAMENTE ESTE CANTANTE NUNCA SIGNIFICO NADA PARA MI, Y AHORA QUE ESTA DE MODA Y QUE COMIENCÉ A VER SUS VIDEOS (PORQUE COMO LO MENCIONAS, LA RED Y TODOS LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ESTAN RETACADOS DE ESO) PUES SE MUEVE BONITO, PERO SIGUE SIN LLAMARME LA ATENCIÓN.
    GRACIAS, TU ARTICULO ME HA DADO OTRO PANORAMA.

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  • Una frivolidad: ¿se parece usted a Michael Jackson? http://bit.ly/EIL1I

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  • FB RT: Alberto Chimal Una frivolidad: ¿se parece usted a Michael Jackson? http://bit.ly/EIL1I.

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  • Wow, excelente artículo. Lo monstruoso o grotesco son categorías estéticas que son usadas para atraer al público en diversos medios artísticos. Lo que me causa conflicto y un poco de miedo es imaginar qué tan monstruoso tiene que llegar a ser «el otro» para que son pensemos que somos más «humanos» o más «normales». Hace tiempo que sigo este blog y me gusta mucho lo que escribes. Felicidades.

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  • Enorme e impecable texto Alberto. Personalmente me gusta mucho cuando escribes de temas musicales, pues además del deleite que es leerte, sueles dejarme grandes enseñanzas (además de todas las que ya me has dado en estos años de amistad, por supuesto).

    Un abrazo!

    Pedro

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  • Alberto: me asombra y admira tu capacidad de expresión mediante la palabra escrita, entre toda la parafernalia sobre MJ un análisis sesudo, brillante. Te sigo en twitter y estoy ansiosa por comenzar tu novela. Saludos.

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  • ¿Hasta qué punto el llamado «medio del espectáculo» está lleno de monstruos, de perversiones?

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  • ¡Master de masters!

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  • @harmodio Por cierto, no te iba a decir eso sino que le echaras ojo a un huiquitexto: http://bit.ly/EIL1I

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  • El desarrollo de la vida artística de los jackson es un reflejo de las carencias sociales de una America que requiere de idolos para mantener el status quo económico, que demanda el consumo constante de sus habitantes y la ambición morbosa y desmedia por contar con «lo último» de la tecnología, música o acontecimiento.

    Hasta dónde o cuándo se dará cuenta la masa consumidora de medios que la supuesta manipulación de los grupos de poder no es más que el negocio de quienes atentan en contra de la privacidad de las personas y la irreparable perdida de la inocencia frente al televisor.

    Muere M.J. pero también mueren sus miedos, traumas, delirios y otros tantos problemas psicológicos; demasiado para una persona que sólo quería ser él mismo.

    Gracias Alberto por la excelente recapitulación y análisis de los contenidos, bien por los creativos y directores de video que dejaron ver entre tanto la personalidad enfermiza de Peter Pan fuera de Neverland. Sale bye

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  • Yo creo que MJ SÍ fue un gran artista. A pesar de todo creó algo, quizá no para dar moralejas ni ser un «rol model» (¿quién podría encontrar uno en la cultura pop?), esta claro, pero a fin de cuentas (y de cuentos), creó algo, para que cada quien lo asimilara o simplemente lo disfrutara (tanto como un «moon walking»), yo lo veo como en la literatura y hago (mala) analogía con la comida, a veces se antoja leer a algún «best seller» tanto como comer una peligrosa-pero-deliciosa hamburguesa de franquicia o unos tacos de esquina, aunque no sea tan nutritivo como leer a un clásico. Me quedo como siempre, sin el afán de entender a nadie, menos a los que no están ya entre nosotros mas que en sus obras, me quedo con la mente silenciosa y el estereo a todo volumen.

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  • Dana, Isabela, Pedro, Pablo, gracias. Y a Tania (ojalá te guste el libro).

    Kitsune, yo creo que no hay mucho más de eso en el showbiz que en otros «mundillos», pero que llama mucho más la atención y además, hasta cierto punto, se alienta más: muchas personas sólo son famosas porque les tocó en suerte, como Paris Hilton, y saben que la única manera de no perder la fama es explotar el escándalo.

    Yo no sé hasta cuando, Fernando… Mientras, me alegra leerte por acá.

    Neftalí, yo también creo que –al menos por un tiempo, quizá muy temprano en su carrera– fue un gran artista. Por otra parte, el problema está en que lo que hizo no se puede separar de todo lo demás (la biografía, los escándalos)…, precisamente porque lo cultivamos así, todo junto, como una celebridad y un producto y no como un artista.

    Saludos a todos.

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  • conforme el rostro de Michael Jackson se va transformando, sus videos dejan la calle y se van convirtiendo más en objetos estilizados, como si no fuera posible que una cosa tan extraña como MJ pudiera convivir con una «historia común» (el novio de Thriller es más común que el gángster de blanco de Smooth Criminal). Entonces los videos dejan la trama ochentera cotidiana para insertarse en algo parecido a los ¿autos sacramentales?, en los que es más importante lo que se simboliza que el personaje inmediato. Y ese fue el lío de MJ, que con sus extravagancias se convirtió en símbolo y dejó de ser el personaje cercano, el afro que podía conquistar el mundo vía su baile redentor. Yo me quedo con el video «The Way You Make Me Feel» por la forma tan vibrante de hacerse este gandalla de barrio bailador que puede ligarse a una mujer tan impresioante como Tatiana Thumbtzen. Y claro, también me quedo con ese video, básicamente, por Tatiana Thumbtzen.

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  • A mi me gustó mucho la rola y el clip de Jam, al lado del otro MJ: el gran Michael Jordan (a quien enseña a bailar y quien a cambio intenta enseñar a Jackson a jugar al baloncesto), como yo practico el baloncesto y fui fan de los bulls quizá por eso no fui muy objetivo con Jam. Cabe señalar que en Remember the time participó al lado de la otra superestrella MJ: Erwing «Magic» Jhonson.

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  • He leído de principio a fin el análisis que con motivo de la muerte del llamado Rey del pop has emprendido. Coincido con tus puntos de vista acerca de lo que puede inferirse luego de mirar con detenimiento sus excéntricos videos. En lo personal nunca fui fanático de su música, mucho menos de su imagen como artista, pero sí conocí a muchas personas que seguían sus pasos con vehemencia. Ahora se le recordará como una leyenda creada por la vorágine del consumismo, aunque detrás de su trayectoria reluzcan las profundas contradicciones de su existencia. Saludos.

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  • fue uno de los mejores bailarines, hizo ver a travolta como un anciano artrítico a su lado.
    ¿Alguien aquí dejó el intelectualismo de lado por un momento y disfrutó de algo siendo «fan» o apasionandose por algo o por algun artista musical?, ¿algún arrebato o algo que se le acerque?
    saludos

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  • Alberto, me gustó mucho este texto tuyo porque tocas, además de lo ya dicho sobre Jackson, un aspecto muy importante que muchos sesudos articulistas han dejado de lado: la proyección que el propio «enterteiner» hacía sobre sí mismo en sus videos, en la que se reflejaba su narcisismo, su decadencia y su creciente azoro ante su propia monstruosidad.
    Por supuesto que Jackson no pudo ser artista, quedándose en mero artículo de consumo, por la simple razón de que jamás pudo superar y separar el aspecto espectacular de su imagen pública de su esencia como ser humano. Con esto quiero decir que la imagen sobrehumana y nercisista de Jackson no iba nunca aparte de su personalidad, de su vida individual. Sólo hay que ver a otras megaestrellas para notar la diferencia: David Bowie, tras las provocaciones de su época de Ziggy Stardust y sus problemas de adicciones, construyó un imperio financiero y no ha dejado nunca de ser un creador musical excelente que no reniega de las bases glam de su carrara; Madonna, además de empresaria de alto nivel, conduce con un mínimo de dignidad su agitada vida personal y se da el lujo de proyectar las radiografias de su accidente hípico mientras canta «Like a Virgin» en franco tono de renovación frente a la adversidad. Junto a estos dos ejemplos de inusual autorrealización, controversiales pero a su modo ejemplares, MJ da lástima, no sólo porque jamás pudo renovarse ante su público, sino porque su propuesta creativa no pasaba del mismo número desgastado del seudo soldadito infantiloide, electrizante con frecuencia pero siempre pasado de tueste, siempre tomándose demasiado en serio, incapaz de asumir sus altas y bajas ya no frente a los medios y la prensa, sino ante su propio juicio, lo que le condujo a resbaklar una y otra vez ante sus obsesiones y su necesidad por mantener su propio mito, lo que le llevó ya no sólo al exceso, sino al ridículo total.
    Obsesionado por mantener un perenne estado juvenil, deseoso de abarcar todo el espectro multirracial para no ser «un artista negro más», se convirtió en un adicto al quirófano y en un necesitado de la aceptación, de pertenencia a una infancia que se le escapó de las manos. Eso explicaría su probable pedofilia, pero no alcanza a definir las razones de su evidente decadencia creativa, la cual sólo queda clara al contemplar y escuchar sus discos y su iconografía: MJ jamás quiso madurar, jamás quiso abarcar otros tonos que no fueran los de la fantasía juvenil endulcorada y fresa, y por tanto renunció a ser un artista para ser una fantasía imposible, un producto manipulable (y por lo tanto desechable) incapaz de tomar decisiones sobre sí mismo. Si queda alguna lección de su vida, es que el talento no es bastante. También se necesita sentido común, amor propio, autocrítica y lucidez para triunfar y sobrevivir después a ese triunfo.
    Me rehuso a culpar a los medios o a la prensa del caos en que MJ se convirtió, pues ésta hace y deshace, pero las decisiones finales siempre son estrictamente personales e íntimas. Si debemos ser realistas y justos, debemos asumir, primero, que el único culpable real de su decadencia fue él mismo, al no hacerse responsable de sí mismo, y segundo, que pese a los excesos, la locura, la riduculez y todo lo demás, el Jackson deja un ramillete de canciones y pasos que delatan unas ganas de vivir que ya quisiera muchos críticos para un fin de semana. Y eso jamás debemos dejarlo de lado. No está de sobra decir que también es una lección, mucho más importante que cualquier moraleja. Que en paz descanse y que le quiten lo bailado, si pueden.

    Responder
  • Rufián: y sin embargo, ya para entonces cuesta creer que Jackson de verdad pueda interesar a Tatiana (por cierto, deberías comprarte un poster) 😉 Ya se está transformando en otra cosa.

    Neftalí: estoy seguro de que muchos por aquí hemos tenido alguna pasión así (al menos yo sí)… Estas cuestiones tienen muchas aristas, eso es todo.

    José, Alejandro, en esta nota viene una idea muy interesante: que Jackson podría haberse convertido en otra cosa, de paladín de la comercialización o la llegada al mainstream de la música negra a paladín de la transformación del cuerpo y la ambigüedad sexual, o por lo menos de su propia visión de las cosas desde su perspectiva extraña y enloquecida, pero nunca quiso. Otra nota muy buena sobre el asunto está aquí.

    Saludos a todos.

    Responder
  • Victor Juarez
    15/07/2009 10:52 pm

    Excelente

    Responder
  • eres el mejor eres reyyy nadie te va superar estas muerto pero vives en todos los corazones te amo michel jackson

    te adoro eres el mejor

    Responder
  • […] […]

    Responder
  • Víctor Sandoval
    21/07/2009 2:50 pm

    Saludos Alberto
    No es mi costumbre dejar comentarios pero bueno, esta vez no pude evitarlo, y es que ora sí no estoy nada de acuerdo con tus fans, es la primera vez que un texto tuyo me deja un cierto sabor entre amargo y frívolo en el paladar letrado, y no es por el tema, que de suyo lo es bastante… como lo es, en cualquier caso, hablar de alguien que no existió más que dentro de las burbujas mediáticas, salvo durante algunos lapsos en los que, nerviosamente, lo vimos, presumiblemente persona, aclarar en los medios una supuesta inocencia ante una pedofilia anticipada por el reflejo de su propio vacío en cada uno de sus videos…
    Lo demás… su supuesta realeza popera, no pasó ni pasará de ser el traje invisible de un negrito, flaquito, loquito, enfermito y medio gay. A lo sumo, una versión bastante mediocre, como todo lo que surge de los medios, del caballero inexistente de Calvino.
    Y quizá valga mucho la pena, entonces, hablar no del rey encuerado y su traje invisible, sino de quienes aplaudieron y aplaudirán su paso por este mundo… ¿qué nos dicen sus aplausos y reverencias del mundo que compartimos con ellos?
    Pésimo personaje que incluso muere pobre, hambriento y endeudado después de ser, literalmente, un midas posmoderno, pésima personalidad construida para una planificada historia de superación personal, que no pasó de pésimo sitcom gabacho… quizá valga la pena aplicarle a esta mala historia la misma vara que a la magnífica historia del caballero de Calvino, formularnos las mismas preguntas podría revelar algo más del trasfondo de estos días que habitamos…
    Pero igual y no es necesario… total, los millones de fans de MJ seguirán tan fieles al traje invisible de su rey, como algunos al santo sudario… y está chido, total en su cabeza y su corazón MJ tiene más vida que acá, ahí no la podrá hacer caca, ahí no podrá sufrir por enevejecer, añorar su infancia ni toquetear niños… y su traje de rey ahí permanecerá intacto…

    Pero bueno, es preciso tomar unos tragos y hablar de otras cosas…

    Responder
  • Víctor, si esto es lo que hace falta para que dejes un comentario (ni siquiera sabía que tú supieras de este blogcito)… Lástima que no soy Perez Hilton y difícilmente volverá a aparecer aquí una nota como ésta. 😛

    Ya hablando en serio, ¿cuál realeza popera? Creo que esa idea (que de todas formas es un eslogan desechable que se usa en relación con todo cantantito prefabricado) no se menciona aquí.

    Por otro lado, creo que el texto creo sí plantea al menos una idea válida: el monigote no es tan distinto de nosotros como quisiéramos pensar, porque es una versión hipertrofiada de parte de nosotros…, de una parte que parece incapaz de madurar y se agosta, se vuelve monstruosa, a medida que pasa el tiempo.

    En fin. A ver si es cierto eso de los tragos… Mientras, un abrazo.

    Responder
  • Víctor Sandoval
    21/07/2009 5:26 pm

    Saludos Alberto
    Lo único que realmente hace falta para que yo deje comentarios en estos territorios, es que nos abran el acceso a internet en los cubículos de la escuela, pero eso no creo que suceda… o que comiences a escribir más textos que no me gusten, y eso menos creo que sea posible, en tantos años de conocernos… ya más de diez… apenas va uno… Me entero de éste y otros blogs y demás sitios andando por las serpientes y escaleras de la red, no es tan complicado. Y de verdad me da gusto saberte y leerte en tantos temas, tan diversos, complejos o no, distantes y próximos entre unos y otros.

    Lo de la realeza popera lo menciono yo, hablando de que ese alguien «MJ», que sólo existió en las burbujas mediáticas, fue revestido con ese slogan desechable de «rey del pop».
    Yo señalo esta onda del traje invisible de rey del pop y lo de MJ como caballero inexistente, como personalidad vaciada de sí misma, vacía de persona, como un par de ocurrencias para ver qué podemos reflexionar acerca de nuestro tiempo, que permite la existencia de fenómenos así.
    Tu planteamiento de que es una versión hipertrofiada me suena bastante razonable, y creo que, de verdad, valdría la pena buscarle por ahí, reflexionar a partir de una idea así… y quizá encontremos mucha carnita más allá de sus huesitos ya enterraditos o cremaditos… Por eso sugería verlo como el rey del traje invisible o como el caballero inexistente.

    De acuerdo contigo, no sólo una, tu texto tiene varias ideas válidas y más que eso. Quizá éste texto me sigue dejando un mal sabor de letras porque este MJ me ha sido siempre X, ni siquiera me cayó mal, nunca, ni lo odié por pedófilo, ni me cayó gordo por renegar de su color, vamos nunca fue un referente para nada, si acaso algunas veces me llamaba la atención algunas similitudes con Juan Gabriel y que algunos amigos lo aplaudieran tanto, pero creo que ni siquiera les pregunté por qué.

    En fin, seguiré leyendo tus pasos por la red, de vez en vez. Aunque como no estoy muy acostumbrado a este ambiente, sigo prefiriendo la realidad… Y por eso lo de los tragos va en serio, ya van dos veces que meche y yo ponemos fecha para otro encuentro, pero ha coincidido con compromisos de ustedes o de los montes. Espero que la tercera sea la vencida, sabes que nos dará mucho gusto quemar otra carnita asada en su grata compañía…

    Por cierto, también te ví cocinando en el 22 y recordamos que nos debes una cocinada. La próxima semana tendremos vacaciones meche y yo, ¿por qué no vas viendo con rax su agenda y quizá logremos vernos?

    Abrazos

    Responder
  • Julio Melchor
    22/07/2009 2:39 pm

    Si tuviera dinero creo que yo también sería pedófilo,
    Si tuviera dinero a lo mejor me cambio de color,
    Si tuviera dinero no se cuantas operaciones me haría,
    Si tuviera dinero aprendería a bailar ?
    ó a cantar ?

    Hay cosas tan simples que solo el dinero puede dar
    y cosas innatas que no puedes comprar,

    M.J. tan humano como cualquiera y tan brillante como muchos.

    Responder
  • URGENTE: Proyecto para la Familia Jackson!!!! por favor un llamado a todos los verdaderos fans, unanse –> http://www.mj-mexico.com/

    Responder
  • michael jackson no ha muerto vive en nuestros corazones como cantante bailarin era muy amable pero el punto es para nosotros sus seguidores no ha muerto ami me hubioera gustado conocerlo pero no podia ir pero bueno ami me gustaria averlo ioir cantar mis canciones faboritas you ere not alone, earth song , they dopnt care about us , beat it y smooth criminal pero bueno no pude y ya q esta muerto nunca lo podre oir pero lo seguire escuchando en mis discos para mi el no esta muerto ¿para ti ? bueno ai les dejo esa preguntilla para q la contesten

    Responder
  • Alejandra Vazquez
    28/07/2009 6:10 pm

    SERA EL SERENO PERO MICHAEL JACKSON YA PASO A LA HISTORIA MUSICAL A MI ME FASCINARON LAS CANCIONES DESDE QUE IBA EN LA SECUNDARIA, EL RITMO, EL BAILE EL MENSAJE QUE PARA MI SI LO TENIA, NO ERA FANATICA PERO SI SE RECONOCER A UN ALMA AMANTE DE LA MUSICA.

    NO DEBEN HABLAR MAL DE ALGUIEN QUE YA NO VIVE, MAS AUN, NO PUEDE NI DEFENDERSE YA!!! LOS TRIBUNALES LO ABSOLVIERON DE LOS DELITOS Y AL SOCIEDAD Y LOS MEDIOS QUE LO JUZGARON Y SOJUZGARON HOY TIENE QUE TRAGARSE SUS PALABRAS.

    DESCANSA EN PAZ MICHAEL , AMI SI ME GUSTABA TU MUSICA, TUS BAILES, TU SENTIMIENTO Y VOZ.

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  • CAROLINA TOBON
    03/08/2009 1:11 am

    LA VERDAD NO SE EN QUE SE BASAN REALMENTE PARA SEGUIRLO CRITICANDO,
    SU MUERTE FUE UN ACONTECIMIENTO MUNDIAL, Y NO PORQUE SE MURIO UN «MOUNSTRO», O UN ARTISTA QUE FRACASO.
    SIMPLEMENTE PORQUE SE MURIO MICHAEL JACKSON, Y CREO QUE NO EXISTEN PALABRAS PARA DEFINIR SU GRANDEZA TANTO ARTISTICA COMO PERSONAL.
    SE OPERO, SI Y QUE???? ESQUE ACASO YA NO ES NORMAL QUE TODO EL MIUNDO SE OPERE, Y PERDON PERO EL QUE NO LO HACE ES PORQUE NO LE DA EL BOLSILLO, O LA MAYORIA POR LO MENOS.
    QUE ERA PEDIFILO??? JAJAJA YA HAY DECLARACIONES DE UNO DE LOS NIÑOS QUE LO ACUSO DE ABUSO, EN LAS QUE LUEGO DE LA MUERTE DE MICHAEL CONFIESA QUE TODO FUE UNA MENTIRA Y QUE LO HICIERON POR PLATA.

    QUE ERA GAY?? LA VERDAD QUE NO CREO, Y SI ERA GAY,, QUE TIENE??? QUE PASA?? ACASO NO HAY HOMOSEXUALES POR TODAS PARTES? YA NO ES «NORMAL»?

    POBRE HOMBRE, LA VERDAD QUE LO UNICO QUE HIZO FUE APORTAR ARTE, FELICIDAD, AMOR, Y UNA AYUDA INMENSA Y MILLONARIA A GENTE QUE LO NECESITABA.
    SALVO LA VIDA DE VARIOS NIÑOS CON ENFERMEDADES TERMINALES QUE AHORA GRACIAS A MICHAEL JACKSON SIGUEN VIVOS.
    POR ESO LA GENTE LO LLAMABA PEDOFILO???
    NO DEBERIAMOS JUZGAR A ALGUIEN COMO MICHAEL JACKSON, DEBERIAMOS JUZGARNOS NOSOTROS MISMOS, PORQUE SOMOS NOSOTROS LOS QUE A VECES TENEMOS LA MENTE TAN DAÑADA QUE NO NOS CABE EN LA CABEZA QUE UNA PERSONA VERDADERAMENTE BUENA COMO EL LO ERA, EXISTA O HAYA EXISITO Y TENEMOS QUE ESTARLE BUSCANDO EL LADO MALO Y POR DONDE CRTITICAR O INVENTAR PORQUERIA.

    EN VES DE ESTAR CRITICANDO HAGAN UNA PAUSA Y OIGAN CON ATENSION LAS LETRAS DE SUS CANCIONES YA QUE FUE SU LEGADO PARA NOSOTROS Y APLIQUEN SU MENSAJE EN CADA UNA DE SUS VIDAS… A VER SI ERA UN «MOUNSTRO» COMO TODAVIA AHI ALGUNOS QUE LO QUIEREN HACER VER.

    Responder
  • yo no soy fanatica a maicol jackson pero megustaba como camtaba de verdad el tipo para k pero cantaba super una chimba ME DUELE K SE HAYA MUERTO POR K MI HERMANA ERA UNA DE LAS FANATICAS A EL OJALA K ESTES EN EL CIELO Y K NO TE OLVIDES DE K TODA ESAS PERSONAS K USTED LAS CONQUISTO CON SU HERMOSA VOZ CHAO Y K DESCANSES EN PAZ TU VOZ VA HACER RECORDADA SIEMPRE NO VA A VER OTRO IGUAL A TI K DIOS TE CUIDE CHAO

    Responder
  • Los que realmente saben de música reconocen al señor Michael Jackson como todo un «rey del pop». Verdadero genio de la música, un paquete completo: excelente voz, único como bailarin, versatilidad como compositor, tocaba muy bién varios instrumentos, coreógrafo, director artístico, en fín un artista completo y único. El señor Michael Jackson verdaderamente se ganó la corona.
    Dicen los que saben de música que un rey de la música debe ser el mejor y el señor Jackson lo fué, hay otros a quienes les llaman «reyes», pero son incompletos, solamente fueron intérpretes que copiaban la música afroamericana y quisieron cantar y sentir la música de rock de los verdaderos creadores de rock. Yo creo que el único»Rey de la música es el señor Michael Jackson, nadie tan completo y tan lleno de dones como él.

    Responder
  • Mi querido Alberto: llegué a este artículo desde Facebook, vía lectura de imaginerías de Raquel. Es evidente que aterricé dos meses tarde. Me gusta mucho lo que escribes y cómo lo haces.
    No creo que sea el caso respaldar o discutir tus opiniones. Sólo quiero agradecerte el maravilloso «pie forzado» que me das para escribir algo en mi blog.

    Responder
  • Mariana, qué sorpresa y qué gusto. ¿Cómo te ha ido? No dejes de poner acá un enlace a lo que escribas. Saludos y suerte.

    Responder
  • Muchos han dicho que M.J estaría logrando acercarse a lo que fué Elvis… pero elvis ya fue superado hace mucho tiempo, elvis era un gran intérprete, sin embargo no escribía sus canciones y el temblor de su pelvis era enloquecedor, al igual que madonna que merece sin duda el más grande premio al esfuerzo pues no canta bien y baila como cualquiera, pero está en lo más alto.
    Michael Jackson, un niño talentoso como muchos y pulido como ninguno. Desde siempre débil y frágil que inconscientemente encontró su refugio en el baile y el canto, refugios que lo acompañaron toda su vida y se desarrollaron hasta lo más alto. Con una voz excepcional y un baile único. Un gran hombre que se ha ido, y por sobre todo, un ser humano tan humano como todos nosotros, con debilidades, traumas, defectos, soledad, fragilidad extrema y una gran inocencia y un gran sentido de la bondad. El articulo que escribiste Alberto, sin duda tiene mucha razón como análisis del trasfondo psicológico que rodea toda la obra de M.J,.el mundo inexistente que crea en el cual no hay cabida para problemas y toda la maldad es transformada en amor gracias a la danza, como un juego de superhéroes en que con un rayo de luz se derriban el odio y la mentira, un mundo ideal sin distinciones raciales. Un mundo en el que cualquiera quisiera vivir.
    si personas como tú o como yo, tuvimos la posibilidad de imaginar y vivir este mundo durante nuestros primeros años de vida,entonces podemos enfrentarnos a la realidad después sin sentirnos carentes sino más bien nostálgicos de aquellos años. Sin embargo esta realidad de la infancia no vivida causó demasiados estragos en Michael, marcas que lo congelaron en el tiempo impulsandolo a crear un mundo en el cual sentirse seguro, siendo un niño por siempre que repudiaba la maldad y solo buscaba reconstruir su infancia y los recuerdos de amor.

    Lo que quiero decir es que sin duda es imposible entender esto para el común de la gente, es imposible que existiera alguien tan «bueno» y todo resulta más creíble y lógico si inventamos que era un pedófilo y que quería cambiar el color de su piel (que alguien me explique porfavor cómo se hace esa cirugía y después que dsmienta que el vitiligo puede alcanzar un 99% de la piel, porque ya lo he investigado). Sin embargo este hombre lleno de cicatrizes en el alma y en el rostro, lejos de su genialidad es un espejo en donde todos nos reflejamos y preferimos no vernos, su gran obre fue gracias a todas sus heridas que nunca lograron sanar, cada uno de sus miedos está plasmado en sus canciones, sus videos, sus letras, cada una de sus fortalezas y todo lo que añoraba él nos lo dijo, lo gritó al mundo y sólo logramos escuchar todo lo oscuro que puede sacarse de eso. Es un hombre enfrentado a sus miedos a sumanera, la única que conocía.
    Lejos de juzgarlo, espero que de una vez lo recordemos por todo lo que fué, un hombre frágil y sin maldad, que tratemos de vencer los límites de la mente y realmente creamos en la bondad de las personas, que dejemos de apostar nuetra fe y nuestra atención en los programas de delincuencia que dan en la Tv., en cada error que alguein comete, que dejemos de ensuciar el nombre de cualquier desconocido, que se deje de especular de quien eran los espermios con que se concibieron los hijos de michael jackson si al fin y al cabo eso no importa, lo unico que importa es que ellos tuvieron un padre a quien amaron y tenian una vida mucho más sana cuando el estaba vivo.

    Sé muy bien que esto es imposible, pero acaso hemos olvidado el sueño de vivir en un lugar mejor?.
    Ojala que de algo haya servido su muerte y que ahora descanse de todo el sufrimiento que tuvo, y que tristemente nos dio tantas alegrías.

    No niego el gastado valor estético de sus últimas producciones, pero es justificable a todas luces. Debieramos entender de una vez que más allá de un poducto, finalmente se trata de una persona (a gran escala) a quien le destruyeron su vida, y después de una carrera brillante y después de todo lo que pasó es perfectamente entendible un fracaso en la industria musical.
    ¿O acaso no existen destacados empresarios que por menos problemas que estos no fracasan millonariamente en sus negocios, acaso después de una leve ruptura con un novio no se cae en depresión, acaso no hay señoras que por menos problemas deben tomar un par de pastillitas para poder dormir tranquilas y olvidar su triste vida?

    Olvidemonos un segundo de exigirle perfección a todo el mundo y miremonos a nosotros mismos, y con esa misma energía agradezcamos que alguien como Michael Jackson existió y hay algo de él en todos nosotros.

    Responder
  • hasta ahora pude leerlo completo. Soberbio, Alberto; ya con esto se puede dejar el tema Jackson en paz y para siempre.

    Responder
  • Francisco MJ
    27/10/2009 2:44 am

    A la brevedad escribiré un comentario, pero ahora tengo demasiado malestar… que amarga lectura Alberto

    Responder
  • Sub, un saludo y gracias. (Entre paréntesis: ¿ya fuiste al taller del Cervantes?) 🙂

    Caray, Francisco…, lamento el malestar. No dejes de volver.

    Saludos…

    Responder
  • bueno michael jackson es y sera una gran persona para las personas que creyeron en el y lo admiraban y siempre estara en los corazones de todos sus fans por que para ellos michael jackson no esta muereto el esta vivo muy dentro nuestro ………………………………………

    Responder
  • Estefany Jennifer
    07/01/2010 10:12 am

    Lo unico que se esque Michael Jackson es el mejor artista completo de la historia y nadie lo sustituir que bueno que yo existia pro que el es un idolo pop es una gran leyenda para mi esta recontra vivo osea

    Responder
  • Todo el mundo parece alucinar con tu forma de escribir, lo cual no es reprochable, estoy de acuerdo en que escribes bien, pero tampoco me dejo seducir por ello tan facilmente como tus secuaces, que se maravillan demasiado y no se percatan de lo que realmente estás poniendo en cuestión: desde mi punto de vista malgastas tu tiempo intentando analizar la mente de un artista que va más allá de cualquier entendimiento, incluyendo el tuyo, por supuesto. No todo es analizable, no todo tiene que seguir la firme linea de lo coherente, lo correcto, lo explicable. Pones de manifiesto en varias ocasiones el punto contradictorio que sufre el artista en sus videos, condenando la violencia y no actuando posteriormente en consecuencia, o intentando parecer sexuado pero no convenciendo finalmente con su peculiar manera de conquistar a una chica…¿no crees que te complicas la vida criticando la labor de un genio analizando cada detalle? Para mí , lo grande de Michael Jackson no es si convence como macho cabrío o como defensor de la paz mundial, para mí lo que realmente conmueve al espectador es su grandeza como artista, como músico, coreógrafo y bailarín, y eso, aunque te ofenda, es indiscutible. Me parece una figura inimitable, única, que ha tenido y tendrá una repercusión a nivel musical a lo largo de la historia, dejando de lado si se sentía más o menos infantil, si era más o menos contradictorio, ¿quién es realmente coherente en todos los aspectos a lo largo de su vida? No seamos hipócritas, no queramos desmerecer su obra, que es impecable, y sí, tenía muchas excentricidades, ¿cómo no tenerlas? ¿Quién no es capaz de ententer una actitud excentrica en una persona que nunca tuvo la oportunidad de vivir la vida real, sino de soñarla?

    Sólo un consejo, no trates de racionalizar su trayectoria, Michael Jackson es simple energía, impulsos electricos. Simplemente , disfrútalo

    Responder
  • michael jackson es el mejor de los mejores siempre estara en nuestro corazones el rey del pop nuca se borrara de nuestras mentes y de nuestros corazones es el mejor es el rey del pop michael jackson descanse en paz

    Responder
  • Querido Alberto:
    El análisis que haces del material audiovisual me parece muy acertado, comparto muchos de tus puntos de vista, que para serte sincero no había notado.
    Sólo hay una que otra cosa que creo que están fuera de lugar:
    1. El artículo comienza con «Con su permiso una frivolidad», me parece una predisposición al lector innecesaria. Si te parece ‘taaan frívolo’ para qué desvelarse en escribir algo sobe el asunto y para qué ver los videos….
    2. El asunto del cambio de color, me parece un asunto de lo más complejo y triste. Yo vivo en USA y es lamentable como todavía muchos Afroamericanos hacen todo lo posible por asimilarse a los blancos. Por ejemplo un negro o una negra hermosos, son aquellos que tienen más características caucásicas, ya sean ojos de color claros, narices más afiladas, tonos más claros, cabello lacio, etc. Por ejemplo Rihanna, Halley Berry y el caso reciente del beisbolista Samy Sosa
    3. Michael Jackson frívolo, popero, pederasta y todo lo que fue y no fue, es probablemente responsable involuntario incluso de nuestro presente. El primer cantante negro en aparece en MTV, ahí comenzó un avanzado desmoronamiento de la segregación racial en los medios (aunque después crearan otro problema con los videos de rap, por ejemplo el estereotipo de criminales), que pudiera en un momento dado, explicar el fenómeno Obama.
    Nunca me sentí tan atraído por el arte de Jackson, sin embargo, es justamente esa vida rodeada de escándalo la que me hacía sentir pena por él. De que fue víctima de su peor error, del que nadie perdona, el éxito. Véase ahora el caso de Tiger Woods.
    Con tanta mierda que hay en los medios hasta dan ganas que no haya libertad de expresión. Pero de ninguna manera es un asunto de frivolidad Alberto y creo es un error predisponer a tus lectores. De hecho es un asunto serio el que los medios estén saturados de este tipo de noticias y sobre todo preguntarnos, de qué estamos hechos que nos satisfacen este tipo de noticias. Cómo si cada uno de los espectadores fuéramos mejores por las infidelidades de Woods, de la supuesta pederastía de Jackson o de los vicios de los famosos.
    Saludos Alberto y ojalá no sea cierta esa amenaza que difícilmente aparecerá una nota como esta por aquí.
    Yo por mi parte voy a seguir participando de tu taller virtual y tus concursos a ver que día por fin gano, yo…. (Cuando escriba bien me imagino….)
    Feliz 2010.
    Un abrazo.

    Responder
  • Irene, creo que en la nota no niego el talento de Jackson. Al contrario. Y me interesan su obra y su modo de pensar justamente por lo mucho que ha influido en la cultura actual. Ah, y ni tengo secuaces ni a todo el mundo le gusta lo que escribo (aunque fue amable de tu parte decirlo).

    Magay, como verás tu comentario está publicado. Y también he modificado, porque tienes razón en lo que dices, el arranque del texto. El asunto no es frívolo, en efecto, y la cuestión del racismo es terrible y muy grave (en todos los sentidos). Ah, y por último: justamente en el texto digo que no tenemos derecho a sentirnos «mejores» contemplando morbosamente el padecer los famosos. Lo creo de veras.

    Saludos…

    Responder
  • vivanel rey de pop hoy y siempre su musica vive y el en nuestros corazones mich descanza en paz querido idolo del pop siempre te quisimos

    Responder
  • francisca
    03/07/2010 9:58 pm

    Si Michael Jackson no fue mas que un producto pop comercial y no un creador , como explicas su influencia en casi todos los aspectos del mundo artístico? Cómo es entonces que su música logro traspasar barreras generacionales , raciales , sociales ideoomaticas? Cómo es que la ventas de sus discos aun hoy que la industria va en decadencia han vendido 750 millones? Lo se , eso me lo explicas con la sociedad capitalista vacía y consumista y el típico discurso intelectualoide?? Yo no soy un fans empedernido, pero reconozcan que el tipo fue un grande entre grandes , d elo contrario porque es el el mundo se paralizo y lloro a un simple «artista pop»……….

    Responder
  • oh michael siempre fue el mejor … sus sueños era que nadie haga sufrir a un niño, era lo mas doloroso para el como para Dios, uno de sus sueños tambien era que los niños lleven una sonrisa verdadera.
    te amo michael.
    yo me pregunto aveces porque a la gente buena lo acusan de algo que no han hecho ????
    por ejemplo a MICHAEL JACKSON :por violar a niños y nunca a sido cierto
    A LA MADRE TERESA DE CALCUTA :por vender a niños sin padres que fue mentira.
    AL PAPA: algunos lo votaban porque pensaban que sus milagros eran falsos cuando fue verdaderos.
    la gente habla lo contrario…por eso k Dios me hizo creer en la personas que hicieron obras de caridad
    te amo MICHAEL JACKSON ??!!!!!!!

    Responder

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