Cuaderno

Poesía, debate y una nota

Aurelio Asiain ha traducido y publicado en internet Un puñado de poemas de Ikkyu Sojun, poeta japonés del siglo XV; «una de las figuras más interesantes del budismo zen», escribe Asiain. «Célebre por sus excentricidades, sus excesos y sus escándalos (…) calígrafo mayor del Japón, legendario flautista itinerante, artífice de la ceremonia del té y poeta originalísimo». Los textos fueron publicados originalmente en su blog Margen del Yodo, y no cito aquí ninguno, aunque muchos me parecen excelentes, para que vayan a leerlos; por supuesto es gratis.

(Una dirección alterna, donde pueden leerse más fácilmente, es ésta, del Internet Archive.)

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Ikkyu Sojun (fuente: Un puñado de poemas)
Ikkyu Sojun (fuente: Un puñado de poemas)

* * *

Los poemas de Ikkyu Sojun han llamado la atención en días recientes, pero ha resultado más comentada aún la nota de Asiain –publicada en su bitácora de Tumblr Nada que ver— en la que parte de una nota de Twitter en la cuenta del programa Final de Partida, del recién nacido canal Foro TV: «Con ediciones de mil ejemplares en el mejor de los casos y un público cada vez más reducido, ¿puede sobrevivir la poesía?».
      Asiain dice que la pregunta es «un lugar común y una tontería» y escribe en Twitter catorce notas sobre la cuestión que aquí reproduzco:

      1. La poesía siempre se ha editado en tirajes mínimos y su público no es cada vez más reducido, todo lo contrario. Paren de decir memeces.
      2. Pero hoy, además, se imprimen más ejemplares que nunca antes. Tiraje de Sarada Kinenbi de Tawara Machi: 2,600,000 ejemplares.
      3. Un poema publicado en internet tiene en pocas horas muchos más lectores que impreso en papel. También un libro de poemas.
      4. El librito de Ikkyu que puse en Internet tuvo en siete días más de mil lectores. Ninguno de mis libros de poesía impresos los tuvo en años.
      5. Las publicaciones impresas se leen menos, pero reducir al papel el mundo editorial y la vida literaria es ciego. La creación está hoy aquí.
      6. El prestigio de la letra impresa intimida a muchos buenos escritores, que no se reconocen como tales porque sólo publican en sus blogs.
      7. La literatura que se escribe, publica y lee en los blogs tiene más lectores que los medios impresos, y sólo el prejuicio la juzga inferior.
      8. Sólo por prejuicio, también, consideramos alta literatura un haiku de Basho o una copla de Lorca y no tantos tuits que no lo son menos.
      9. En Japón las novelas de mayor venta en los últimos años se han escrito y publicado primero en teléfonos celulares en millones de ejemplares.
      10. Hace dos días un memo ironizaba porque escribí que a mí, en Twitter, me interesa descubrir escritores. Pero los encuentro todos los días.
      11. En unas horas de lectura atenta en Twitter, siguiendo a la gente adecuada, se encuentra más y mejor poesía que en cualquier revista impresa.
      12. “La poesía es la única prueba concreta de la existencia del hombre” dijo Cardoza y Aragón. Dicho de otro modo: no hay humanidad sin poesía.
      13. La poesía no es un género literario. Es un fenómeno lingüístico y no sólo lingüístico. Es una forma particular de la producción de sentido.
      14. La poesía existe desde mucho antes que los libros, el papel y la escritura. Sobrevivirá a los libros impresos, la televisión y la internet.

Esto es una invitación a debatir. ¿Qué opinan ustedes?

* * *

Nota: leí primero los textos de Asiain en la cuenta de Facebook de Guillemo Vega Zaragoza, quien también tiene blog y cuenta de Twitter.
      Se verá que blogs, Twitter, Tumblr, Facebook (e Internet Archive, que preserva tantos sitios activos y tantos más desaparecidos) son realmente lugares nuevos, como se viene diciendo desde hace tanto. Lo que no se ve con tanta frecuencia es que la red, además de un espacio vastísimo en el que es posible perderse (cliché horrible), es uno en el que podemos no saber: perdernos de mucho, pasar de largo, ignorar. La erudición de internet (por la que, supuestamente, «todos sabemos todo») no es más que una metáfora o una posibilidad irrealizable: la información que nos satura es irrelevante, por lo general, pero incompleta siempre.
      Hay que dejar la pasividad para intentarlo pero la red sí devuelve –aunque sea sólo de manera relativa, individual: la propia de la época– la posibilidad de descubrir.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]

13 comentarios. Dejar nuevo

  • Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Aurelio Asiain ha traducido y publicado en internet Un puñado de poemas de Ikkyu Sojun, poeta japonés (1394-1481). Los textos fueron publicados originalmente en su blog Margen del Yodo, y no cito aquí ninguno, aunque mucho……

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  • Hoy en Las Historias, traducciones de @aasiain, una invitación a debatir sobre poesía y una nota. http://bit.ly/98hFIp

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  • Interesante discusión. Yo soy un tuitero convencido. Digamos que tuiteo antes del tuiter, como muchos. Y generalmente, casi todos le entramos al tuit con el msj de texto SMS. Ahí comenzó esta exploración de formas breves y digitales. Yo nunca he abierto una cuenta de facebook, pero en el caso del microblog, ciertamente no dude en hacerlo y estoy perfectamente de acuerdo en que mucho tuis son de altísimo vuelo y bien encajan ahí junto a Basho y Lorca.

    Y vaya, respecto al ideario en puntos que propuso Asiain y el cual celebro, supongo que quisiera matizar:

    La literatura en los blogs, más que inferior o superior, está preocupada por otros temas (más domésticos o más focalizados) y es formalmente diferente a la literatura impresa; a veces es más arriesgada, a veces es terriblemente autocomplaciente. Son dos esferas creativas y de difusión diferenciadas entre sí y rara vez se tocan. Pero más allá del prejuicio hacia el medio digital, existe en el medio digital un rechazo a lo que desde un pseudoanonimato es mucho más fácil tildar de «alta cultura» y tildar a la alta cultura de producto inventado por Slim Helú para esclavizar almas mexicas. Creo que la caca dogmática está en ambos lados, vaya.

    Esas novelas japonesas escritas a través de mensajitos que te llegan a tu celular son novelas escritas por morritas de entre dieciseis y veintiun años, novelitas rosas que leerán sí, millones de personas, pero es un servicio mucho más emparentado con el típico: «mánda un msj a este número y recibe los más sexys y reveladores consejos para mantener contento a tu galán» o «todo lo que quieres saber de tu equipo de futbol» que con la literatura. Es un fenómeno de masas, así que busquemos el gato encerrado, no lo pongamos como bandera para defender a los nuevos medios o menos, el «futuro» de la literatura. Quién sabe cuáles sean los intereses de por medio y un largo etcétera.

    Además, Japón es más bien un ejemplo obseceno respecto a nuevas tecnologías para un mexicano equis (leído y con facebook y tuiter y todo). Es un poco como un sueco hablando de albures tepiteños ¿no?

    Estoy perfectamente de acuerdo en ver a la poesía más como un fenómeno lingüístico que estaba antes y seguriá después de la imprenta y el internet y etc. Pero también es cierto que existe un grupo de personas que se dedican a escribir poemas y que se llaman a sí mismos poetas (o eso ponen en sus fichas biográficas y sus curricula), y es algo que no tiene necesariamente que ver con el fénomeno así enunciado.

    Y ciertamente creo que esos poemas que escriben los poetas deben subirse a la red, etc, o generar nuevos puentes. Pero más bien, creo que el meollo de todo este asunto es a lo que se refería Adrian Mitchell cuando dijo: «La gran mayoría de las personas ignora a la gra mayoría de la poesía. Pero la gran mayoría de la poesía ignora a la gran mayoría de las personas.»

    Y como el internet es un medio horizontal, esas personas que escriben poemas y esos poemas que son escritos cada vez más son relegados a una periferia en la que dejan de sostener, con muy pocas excepciones, un diálogo con la reaildad imperante. Por eso uno descubre poetas de tuit a cada rato: porque es un acercamiento inmediato, de algún modo el medio te forza.

    Y por supuesto, es una discusión esta que no terminará en un rato.

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  • RT @albertochimal: Hoy en Las Historias, traducciones de @aasiain, una invitación a debatir sobre poesía y una nota. http://bit.ly/98hFIp

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  • Un puñado de poemas y unas líneas sobre poesía http://bit.ly/98hFIp

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  • 10. Hace dos días un memo ironizaba porque escribí que a mí, en Twitter, me interesa descubrir escritores. Pero los encuentro todos los días.

    Gran verdad. Con sólo navegar un rato en las listas que siguen nuestros twitteros favoritos: cuantas voces, cuantas formas de ver lo diartio, cuantas líneas que nos muestrtas universos…

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  • Preciosa invitación a debatir y a opinar querido maestro. Nomás para encajar, van modo de tuit, mis humildes opiniones:

    1. Siempre me he declarado una entusiasta promotora de la cultura electrónica. El internet no discrimina (ni siquiera lo bueno de lo malo).

    2. En ninguna otra época se tuvo la oportunidad de publicar para tantos ojos. Basta dar clic en aceptar, para que te lean cientos (o miles).

    3. Usar tinta y papel en los tiempos de internet, tiene más de atentado ecológico que de fomento literario.

    4. Publicar en papel es bueno para el ego, pero tiene los límites del tiraje y la distribución. Un blog soporta más tiempo y lecturas.

    5. En internet hay mucha mierda, pero con paciencia y ánimo, encuentras igual letras de talentos jóvenes que de escritores consagrados.

    6. Internet es, además, la soñada biblioteca de Borges. Igual encuentras incunables, que manuscritos de Rulfo o textos de plumas nuevas.

    7. La forma de hacer literatura revolucionó. Vivimos una era en que el prestigio se gana con un http de por medio

    8. La invitación es al debate, así que Feli: ¿Qué tienen de malo las novelas rosas japonesas? A veces lo más simple también brilla.

    9. En la literatura, a menudo lo más vulgar de un momento, con el paso del tiempo gana prestigio y ayuda a retratar una época.

    10: Hay novelas por entregas y relatos de corte popular que han hecho historia narrando, por sobre su simpleza, anécdotas encantadoras.

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  • Mientras vienen otros comentarios (espero que vengan), una sola pregunta que se me ha ocurrido apenas. ¿Qué escritores de la red les parecerían buenos ejemplos de creadores de, digamos, una obra virtual sólida, que sirviera para oponerse a los prejuicios? Para mí, dos de ellos son Asiain y J. L. Zárate. ¿Qué piensan ustedes?

    (Y gracias a quienes ya han comentado.)

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  • Jaime Hernández Alvarado
    15/03/2010 5:29 pm

    No es necesario debatir lo que por sí solo crece, los románticos seguimos enamorados de la tinta y el papel y no van a desaparecer, pero el inexorable Cronos nos indica que las letras virtuales vienen devorando nuestro tiempo y nos acompañan cada vez más tiempo que el papel, lo que siento es que nuestras bibliotecas van a ser más selectas; sólo los libros que valgan la pena se ganarán el derecho de estar en un librero. Si en el oscurantismo los monjes creaban y custodiaban los libros ahora vivimos la antítesis con tanta información, sólo tenemos que eliminar la basura que crece en forma exponencial y dejar y divulgar lo valioso.

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  • Alberto, de hecho escribí una ponencia para el Congreso Nacional de Estudiantes de Literatura, se llama «La literatura y el internet: ¿a dónde vamos?» que trata de todas estas cuestiones.

    Por ahí me dijeron (porque pongo Las Historias como referencia) que andarás en Toluca también esas fechas para la conferencia, ojalá puedas echarle un ojo a la lectura. O luego la lees, porque es un tema realmente interesante.

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  • ¿Qué escritores de la red les parecerían buenos ejemplos de creadores de, digamos, una obra virtual sólida, que sirviera para oponerse a los prejuicios?

    Va mi humilde opinión de nuevo querido maestro: Creo que el internet, como sistema de publicación literaria, está viviendo aun (a pesar de no ser del todo nuevo) sus primeros años.

    Quienes hoy están generando una obra literaria por este medio, están abriendo brecha, al grado de no creer que exagero si digo que el internet es el acontecimiento más importante que ha vivido la literatura desde la invención de la imprenta.

    En términos reales, vivimos (de 2000 a 2010) la década de creación de una plataforma consistente. Plataforma ya hay, pero no así, webscritores definitivos, personalidades cuya producción virtual defina indudablemente para «esos» de los diccionarios y otras armas negras, esta «escuela».

    Y es que bien menciona usted a Aurelio Asiain y a José Luis Zárate, como podría, alguien con menos conflicto de modestia, mencionar con plena justicia a Alberto Chimal, quien además de su rica (como sinónimo de sabrosa) obra impresa, mantiene un equilibrio con lo que han ido formando en línea, que no se limita a producción, sino que va haciendo escuela.

    Es que además, según lo veo, la creación literaria, a reserva de estar equivocada, no se limita a la novela, el cuento y la poesía. El ensayo periodístico, la crónica y otras formas de expresión se han abierto espacios cada vez más respetables en el mundo de lo virtual. La convocatoria a talleres, revistas en línea y grupos de reflexión sobre los devenires de las letras, son otras formas de hacer literatura, en cualquiera de los casos, quienes hoy trabajan su obra por este medio, son pioneros y, por lo tanto, es difícil hablar tan pronto de obras virtuales suficientemente sólidas para oponerse los enquistados a prejuicios de celulosa.

    Igual si se pueden sugerir algunos nombres cuyo prestigio (principalmente periodístico) ha calado mucho en la web, como Andrew Sullivan, tal vez Michael Moore que buena parte de su trabajo se ha desarrollado en la red o, en México, hasta Xavier Velasco, que antes de andar con diabólicos guardianes, ya administraba un blog personal con luna llena en las rocas. En cualquier caso, no sé si ellos, son aun más pioneros que estrellas. Digamos que a nuestra generación (sí, esa que está entre los telerines y los teletubbies) le falta su Rubén Darío, pero seguramente habrá ya uno o muchos Kafkas, esperando tras un monitor y un teclado, que el tiempo le haga justicia. En cualquier caso maestro, cuando Alberto Chimal se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso portal web…

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  • Jaime Hernández Alvarado
    31/03/2010 10:34 am

    Alberto:
    Tú maestro que te mueves entre la espuma de la intelectualidad ¿qué opinan al respecto? en esos círculos.

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